Malasmadres lanzó la primera encuesta para medir el coste de la conciliación

El club, presidido por la Top 100 Honoraria Laura Baena, busca que se reconozca el trabajo de cuidado gratuito que recae mayoritariamente en las mujeres.

¿Qué pasaría si nadie limpiara los baños, preparara la comida, llevara a los niños al colegio, se preocupara de sus vacunas, médicos, deberes…? ¿Qué pasaría si nadie hiciera la compra, organizara el menú o lavara la ropa? ¿Cuál es el coste de todos esos trabajos necesarios para la supervivencia diaria de una familia?

Bajo la premisa de que «conciliar no es gratis», la Asociación Yo No Renuncio, del Club de Malasmadres, lanza la primera encuesta que medirá “El coste de la conciliación” en términos económicos, emocionales y sociales.

La campaña busca reconocer el trabajo de cuidado que recae principalmente en las mujeres y luchar para que se reconozca social y económicamente la maternidad. La acción se lanzó en redes a las 21.00 horas del lunes 7 de febrero y lleva ya más de 30.000 respuestas.

La acción se lanzó lanzó en redes a las 21.00 horas del lunes 7 de febrero y lleva ya más de 30.000 respuestas.

“El coste de la conciliación es una campaña de concienciación con el objetivo de reconocer y visibilizar el trabajo invisible y gratuito de los cuidados que recae tradicional y mayoritariamente en las mujeres. Ese trabajo tiene un coste emocional, laboral y social para nosotras», asegura Laura Baena, presidenta de la Asociación Yo No Renuncio y Top 100 Honoraria.

Al mismo tiempo, explica los motivos de la encuesta: «Hemos creado una encuesta que analice cómo viven esta situación las mujeres, principales responsables de estas tareas, y cuantificar el tiempo que dedicamos a este trabajo no pagado”.

Para la organización, hablar de quién lleva a cabo las tareas doméstico-familiares y a cambio de qué lo hace, debe ser igual de importante que hablar de la igualdad de género en las empresas.

«Hemos creado una encuesta que analice cómo viven esta situación las mujeres, principales responsables de estas tareas, y cuantificar el tiempo que dedicamos a este trabajo no pagado”, explica Laura Baena.

El precio que pagan las mujeres

Según la Asociación Yo No Renuncio, el coste de la carencia de medidas de conciliación que soportan las mujeres españolas se evidencia en tres aspectos:

  • Coste económico y laboral: las mujeres ralentizan, frenan o paralizan su trayectoria profesional y con ello su salario.
  • Coste personal y emocional: la carga mental asociada multiplica las situaciones de estrés y ansiedad y entre otros daños colaterales, las mujeres carecen de tiempo para el cuidado personal.
  • Coste social: la mujer se vuelve invisible cuando se convierte en madre. Desde la asociación aseguran que el papel de la madre en España está oculto.

Antecedentes

El estudio «Somos Equipo» (Yo No Renuncio, 2017) detectó claramente que la corresponsabilidad está lejos de ser una realidad en España y que las mujeres son las principales responsables de las tareas doméstico-familiares, con más intensidad desde que se convierten en madres.

La entrega incondicional al cuidado de su familia, hace que la mujer asuma las obligaciones del hogar como propias y olvide que se trata de un trabajo, en la mayoría de los casos un segundo trabajo, con una carga mental importante y un coste invisible. Como decía la filósofa Silvia Federici: “Lo que llaman amor, nosotras lo llamamos trabajo no pagado”.

A esta situación, se ha unido en los dos últimos años la pandemia que “si ha dejado claro algo, es que la conciliación no existe”, enfatiza Laura Baena. “Se ha puesto de manifiesto, más que nunca, la falta de estructuras de apoyo a las familias y la carencia de medidas efectivas de conciliación, convirtiéndose en un sálvese quien pueda. En un país donde la conciliación no existe, donde conciliar tiene nombre de abuelos y abuelas y colegios, el coste es elevado. Conciliamos como podemos y a costa del esfuerzo personal, laboral y emocional de las familias”, añade la referente de Malasmadres.

«Conciliamos como podemos y a costa del esfuerzo personal, laboral y emocional de las familias»

Números que hablan

Algunos de los datos recogidos en los estudios de la Asociación Yo No Renuncio son elocuentes:

  • 1 de cada 3 madres (37%) ha sufrido algún tipo de discriminación laboral derivada de su maternidad. Las Invisibles.
  • 6 de cada 10 mujeres renuncian a su trayectoria profesional al convertirse en madres (reduciendo su jornada, cogiendo excedencias o abandonando el mercado laboral). Somos Equipo.
  • El 68% de las mujeres españolas hubiera tenido más hijos e hijas si contara con medidas de conciliación que no penalizaran su salario. Las Invisibles.
  • Independientemente de quién aporta más ingresos al hogar, es la mujer la principal responsable de las tareas doméstico-familiares. El 45% de las mujeres son las responsables principales de las tareas domésticas y de cuidado, frente al 9% de sus parejas, aunque aporten los mismos ingresos al hogar. Somos Equipo.
  • El 22% de las mujeres que han tenido que cuidar a un hijo o hija durante la cuarentena preventiva, lo ha hecho renunciando a todo o parte de su trabajo (cogiendo vacaciones, reduciendo la jornada o excedencia). Yo No Renuncio.

Si quieres responder la encuesta, pincha aquí.

 

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