No te obsesiones con la crisis, se positiva, práctica y productiva

Los períodos de crisis generan incertidumbre, por lo que es común que aumente la ansiedad entre los clientes, proveedores, empleados y miembros de la familia. Para enfrentar, gestionar y superar estas situaciones, pueden resultar útiles algunas de las siguientes recomendaciones que Wayne Rivers ha realizado en un reciente artículo publicado en la revista Family Business Magazine.

Reúnete con los miembros adultos de tu familia y empleados de tu empresa, tan seguido como resulte necesario. Tu gente no es estúpida. Saben lo que esta pasando en el mundo y muchas veces saben tanto como tú sobre lo que está pasando con la empresa. Siéntate a hablar con ellos. Se franca respecto de cómo consideras que la situación afectará la empresa. Es mejor adelantarse a los rumores, sobre todo si ya ha sucedido algún hecho negativo (pérdida de un cliente importante o demora de un gran proyecto). En tiempos duros o difíciles, encontrar la forma de comunicarse y entender a la gente que trabaja en tu empresa es más importante que escucharlos y hablar con ellos en tiempos de bonanza.

Reconoce los temores compartidos. Conversa abiertamente con tu familia y empleados, intenta comprender sus preocupaciones sobre el futuro, y escúchalos. Permitir que expresen sus preocupaciones a veces es suficiente para que cambien sus actitudes y encuentren el lado positivo de la situación.

Pon las cosas en perspectiva. Muchas veces tu empresa ya ha hecho frente y superado crisis anteriores y seguramente superará esta también. Ten una visión a largo plazo.

Incentiva a tus empleados y miembros de la familia a que trabajan contigo, a ser creativos en la búsqueda de las oportunidades que brindan todas las crisis.

Revisa tu plan estratégico, y si no lo tienes, pónte a trabajar para hacer uno. Revisa tu presupuesto; seguramente tienes gastos que puedes reducir o eliminar, pero actúa como cirujana, no como carnicera. Para ello a veces conviene recurrir a un consultor ajeno a la empresa, que con una visión más objetiva seguramente te podrá señalar algunos gastos innecesarios que tú no has podido ver.

Recuérdale a tu gente cómo ya han superado crisis anteriores. Háblales de los éxitos e inesperados resultados positivos obtenidos en los anteriores períodos difíciles y recesivos.

Por último, se resueltamente optimista. Si no tienes una actitud positiva, no pasará mucho tiempo para que las visiones negativas se extiendan como un virus en toda tu organización. Si no puedes ser optimista, manténte alejada de la empresa hasta que puedas serlo. Por lo menos muestra fortaleza y resolución en la manera que te comportas. Lo que tu familia y empleados esperan de ti es una señal que les indique que, pese a lo difícil que puede estar la situación actual, las cosas mejorarán en el futuro. Mostrándoles que existe esa luz al final del túnel, les darás la confianza y la claridad que necesitan para trabajar y llegar a los mejores tiempos que están en el futuro.

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