¿Cómo no pensar en la nieve cuando las propuestas son tan atractivas? Más de 360 estaciones de esquí a lo largo de siete cordilleras y 8.000 kilómetros esquiables convierten a Francia en destino ideal para los fans de la montaña. Atout France junto a Ski France Internacional hicieron su propuesta de nieve y bienestar en los Pirineos y los Alpes. Ya se ha largado la temporada de esquí 2009-2010, con novedades tanto en instalaciones que han sido puestas al día así como atractivas opciones tanto en las tarifas de forfaits y alojamientos.
En un acto celebrado en el OUIMAD de Madrid, el responsable de Promoción de Ski France, Michael Bayart ha dicho que Francia es el primer país en superficie esquiable del mundo. "La buena relación calidad-precio, la belleza de nuestros paisajes, la gastronomía y la oferta en ?après-ski’ son algunas razones que hacen optar por Francia a la hora de esquiar".
La buena noticia es que hay opciones para todos los gustos. Cada una tiene distintivos para identificarlas en función de sus características y servicios. Las hay con encanto en una población típica de montaña –Chamonix, Châtel, Les Gets, Méribel, Morzine y Val d’Isère. En el caso de Altos Pirineos ofrece varias versiones y alternativas: como Tourmalet, -la mayor superficie esquiable de los Pirineos franceses- o la más familiar de todas: Saint-Lary.
Esta región de Altos Pirineos es hiper modernizada y en siete de sus nueve estaciones han puesto en marcha una tecnología que permite utilizar los remontes sin necesidad de mostrar la tarjeta y recargarla por teléfono o Internet, evitando taquillas.
En el caso particular de Les Meunières y Saint Martin de Belleville si no hubiera nieve, el viajero recibe el importe del paquete adquirido como resarcimiento. Son 160 kilómetros de pistas, y las alternativas de alojamientos son múltiples: desde estudios y apartamentos de alquiler hasta hoteles de dos a cuatro estrellas. Este destino es de los que exhiben el distintivo de «Top of the french Alps», otorgado a los destinos más emblemáticos con competitivos servicios.
Ya más cerca de Italia, se encuentran Risoul y Tignes. La primera, ofrece 180 kilómetros con alojamiento de dos a cuatro estrellas. En el caso de Tignes, es un clásico para los jóvenes por su amplísima gama de actividades de ocio y diversión après ski .
La nieve es sólo una excusa para escaparse. Si hay ganas y buena relación con el ski, a elegir oferta y lanzarse. Sino, aprovechar para pasarlo a cuerpo de rey en cualquiera de los alojamientos preparados frente a los maravillosos paisajes de los Pirineos o los Alpes.
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