Rosa María García García es la única mujer que forma parte del grupo gestor presidido por Rafael Miranda Robredo. Acerinox es el primer fabricante mundial de acero, pero no es una compañía puntera en lo que a igualdad se refiere: sólo un 5,4% de los empleados son mujeres y hay una única consejera entre los 15 miembros del máximo órgano de dirección.
La plantilla de Acerinox en España apenas cuenta con 128 mujeres entre sus 2.357 empleados, sumando los de Acerinox SA y los de Acerinox Europa SAU. Esto supone que únicamente uno de cada 20 trabajadores es mujer, uno de los ratios más bajos entre las empresas que cotizan en el Ibex 35.
La mayoría de las empleadas se sitúa en la franja de entre 30 y 50 años, aproximadamente el 55%. El segundo grupo más numeroso es el de mujeres por encima de los 50 años (34%), mientras que el más escaso es el de las jóvenes por debajo de los 30 años (11%).
En cuanto al Consejo de Administración, la relación de mujeres es breve: hay solo una, aunque sea un peso pesado en cuanto a las directivas nacionales. En el grupo gestor presidido por Rafael Miranda Robredo únicamente se sienta Rosa María García García, que forma parte del consejo desde 2013.
La actual presidenta de Siemens España es licenciada en Ciencias Matemáticas. Quería ser profesora de matemáticas pero, para ayudar económicamente en casa (viene de una familia humilde), empezó a trabajar dando soporte técnico a personas que utilizaban impresoras láser.
Se quedaría en la tecnología durante largo tiempo: 20 años en Microsoft. Es, además, consejera de Banesto y de Bolsas y Mercados Españoles. Aparte de patrona de la Fundación Empieza por Educar, es madre de tres hijos.
Medidas para la mejora
El 29 de octubre de 2010, Acerinox y los representantes de los principales sindicatos firmaron un plan de igualdad con el objetivo de “garantizar el perfecto cumplimiento en igualdad de trato y oportunidades de hombres y mujeres sin discriminación por razón de sexo en todos los ámbitos de las relaciones laborales”.
Hoy, cinco años después, “la igualdad entre hombres y mujeres es una realidad dentro de las empresas del Grupo, en las que existe un trato y una política salarial idéntica que no distingue entre sexos, sino que está basada en el desempeño y la carrera profesional, de acuerdo con los principios de mérito y capacidad. También, cabe destacar que existe un modelo de carrera único para todos los profesionales de Acerinox”, según reza su último informe de responsabilidad corporativa.
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