Hace unas semanas tuvimos la reunión del Club de Benchmarking de RRHH del IE, que coincidió con el día Europeo de la Diversidad. En la sesión de trabajo tuvimos la suerte de contar con la presentación de una empresa americana, que nos ofreció su perspectiva de la diversidad y en su discurso hubo algo que me hizo o reflexionar. ¿Por qué tenemos la manía de agrupar la diversidad por colectivos? Ellos no agrupan la diversidad por edad, ni por género, sino como talentos a los que atender.
Pero de lo que os quiero hablar hoy es de la parte del debate, en la que otra empresa americana comentaba que ello estaban cómodos con la situación que tienen actualmente, y no veían la necesidad de otro tipo de gente: "¿Qué importa si somos homogéneos? Nosotros estamos cómodos así".
Una petición: "nos os dejéis llevar por estereotipos" y "sed más solidarios" Algunas empresas españolas han visto la necesidad de incorporar políticas de diversidad cuando se han internacionalizado, y han tenido que tratar con otros países, amoldarse a culturas diferentes, e incluso a horarios muy dispares.
Luego surgió el tema de la diversidad generacional y de edad, los famosos mayores de 50 años: que si no tienen ilusión, que si están deseando jubilarse, que qué vamos a hacer con ese colectivo… Y aquí llegó una lección que quiero compartir con vosotros.
Una mujer, por encima de los cincuenta años quiso exponernos una reflexión y nos hizo dos peticiones que os quiero trasladar:
Ella era licenciada y entró joven a trabajar en una eléctrica. Ella no quería ser ni secretaria ni administrativa y trabajaba en una empresa de hombres, donde ser mujer significaba entrar en uno de los dos colectivos anteriormente citados. Se casó, pero no quería dejar de trabajar. Tuvo hijos, y entonces tampoco quiso entrar en el colectivo de "cuando tenga niños, dejará de trabajar". Y tenía ambición, pero no quería ser tildada de trepa; y quería poder ascender, y enfadarse, sin ser tildada de "histérica", ni de "mandona". Y ahora no quiere entrar en un nuevo colectivo, en "los que no tienen ilusión, y que se quieren jubilar". Ella sigue teniendo ilusión y no quiere jubilarse, pero otra cosa es, como dice ella, "que me quieran jubilar", y vea movimientos en los que su ilusión se va apagando.
Cuando vemos las etiquetas de la generación X yo no me siento representada, soy más Y, pero mi fecha de nacimiento dice que soy X
Una petición: "nos os dejéis llevar por estereotipos" y "sed más solidarios". Nos pidió que no pusiésemos etiquetas a la gente, y que no actuásemos con ellos de acuerdo a esas etiquetas o clichés, y que nos ayudásemos entre todos. ¿De verdad no podemos entre todos trabajar por conciliar?, ¿por tener unos horarios más respetuosos por la vida personal? El movimiento para apoyar la carrera profesional de la mujer, ¿es sólo un movimiento de mujeres?
¿Por qué tenemos que etiquetar todo? Cuando vemos las etiquetas de la generación X yo no me siento representada, soy más Y, pero mi fecha de nacimiento dice que soy X. Por liderar temas de RSC, ¿tengo que ser feminista? Por abogar por el medioambiente, ¿tengo que cumplir con algún estereotipo definido? ¿Estamos pecando en poner etiquetas y dejarnos llevar por estereotipos?
En un debate sobre diversidad, al que asistí hace unas semanas, salió el tema de la educación. El educar a las nuevas generaciones, el trasladar mensajes a padres y a abuelos. Sí, a abuelos, que en mucho casos están educando a las nuevas generaciones, a formar a nuestros hijos e hijas en igualdad, en el rol que juegan en el ámbito familiar y creo que este video forma parte de la reflexión que todos podemos hacernos:
Seguramente os haga reflexionar, al menos a mí si me ha hecho replantearme algunas cosas, que creo que tenemos interiorizadas como parte de nuestra cultura y no somos conscientes de cómo llegamos a influir en el futuro de nuestros hijos.
Ya me diréis si os ha dejado indiferentes o no.
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