Fármacos para borrar recuerdos

Eran las 22 horas de un miércoles, trataba de olvidarme de la prima de riesgo, de la bolsa, de lo que decía Draghi y de lo que negaba Merkel.  Por eso buscaba en el periódico temas diferentes que me permitieran oxigenarme, y escapar durante un rato del tsunami  económico y político que ahora parece tener su epicentro en España.

Y entonces lo leí…..
"El grupo de  investigación en neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla trata de dar con un fármaco que permita eliminar recuerdos, un avance científico que ya han logrado en ratones de laboratorio modificados genéticamente"

De niños tomamos fármacos para aprender, de mayores para recordar…y entre medias ¿Tomaremos fármacos para olvidar? ¿Para  eliminar recuerdos?  Los científicos lo justifican alegando que se trata solo de eliminar recuerdos dolorosos. Se trata del primer paso para tratar a personas con trastornos mentales producidos por recuerdos traumáticos .No se trata de eliminar los recuerdos sino de disminuir la presencia de emociones negativas asociadas a tales recuerdos.

Porque a veces nos olvidamos que la necesidad de ser recordado incluso en situaciones difíciles es mucho más fuerte que la necesidad de recordar…. Me pregunto si no se dan cuenta los científicos que están entrando  en un territorio peligroso, que están pisando arenas movedizas de las que luego es difícil salir. Que los recuerdos  forman parte de la esencia de una persona, de su identidad, que ayudan a tener sensación de pertenencia, que sin recuerdos aunque sean negativos y sin las emociones que producen no podemos sentir a la persona que se supone que somos.

No se dan cuenta que están creando herramientas clínicas para borrar de forma selectiva memorias no deseadas, para borrar de forma errática las emociones asociadas a una imagen, un olor o un sabor….. ¿En qué clase de personas nos convertiríamos si sabemos que tenemos a nuestro alcance la forma de eliminar las sensaciones negativas que van asociadas a los recuerdos? , ¿Que freno tendrían nuestras actuaciones si sabemos que serian impunes a nuestra moralidad? ¿En qué clase de personas nos convertiríamos si un fármaco nos desmonta y elimina una pieza que luego nadie es capaz ya de encontrar? Seriamos un álbum de fotos medio vacío, un libro con capítulos borrados, algo estaría fuera de su lugar, seriamos nosotros los que estaríamos fuera de lugar, estaríamos perdidos…

¿Y si hubiera más personas afectadas por esos recuerdos? ¿Qué efecto tendría en ellas, cual serian las implicaciones para la familia, los amigos…? Porque a veces nos olvidamos que la necesidad de ser recordado incluso en situaciones difíciles es mucho más fuerte que la necesidad de recordar….

Porque recordar es una necesidad, necesitamos recordar lo bueno y lo malo .Porque en la vida pasan  cosas. A todo el mundo le pasan cosas. Nadie se libra. …Pero son esas cosas  las que nos hacen valorar los buenos momentos, son esas cosas las que nos dan fuerza para conseguir los éxitos y alegrías.  Son esas cosas las que al final siempre atraen unos brazos, que se acercan a ti con la reconfortante seguridad de un abrazo, y te envuelven por debajo de las corazas y de los años, sacándote de la oscuridad y te ayudan a retroceder en el tiempo y la memoria, volviendo al pasado  de una forma más serena. Y entonces todo vuelve a estar bien.

Brazos de personas como Nelson Mandela, (1918 Presidente de Sudáfrica, pasó 27 años en prisión) Irene Villa, (1978 Periodista, perdió las dos piernas en atentado terrorista) Albert Espinosa, (1974 Escritor, perdió una pierna y un pulmón a consecuencia de un cáncer) Helen Keller, (1880 Escritora y activista política, sordociega) Víctor Frankl (1905 Psiquiatra austriaco, superviviente de Auschwitz) o Gustavo Zerbino (Médico, superviviente del accidente aéreo de los Andes en 1972).

A todos ellos les han pasado cosas, sin embargo han conseguido convertir el recuerdo de esas cosas y las emociones asociadas a eso recuerdos en un ejemplo de superación. Han conseguido ofrecer   a millones de personas la promesa de que siempre  hay algo mas … la promesa de que la luz no se apaga , la promesa de que depende de nosotros que los arcos iris parezcan grises o brillen con intensidad, la promesa de que puedas agarrarte a cualquier cosa para seguir adelante y la garantía que la alegría de vivir tiene sensación de aire fresco en la piel y sonido de tormenta en el mar , que la alegría de vivir tiene sabor a pincho de  tortilla de patata y olor a café pero  nunca sabrá a fármaco para olvidar.

Estoy segura que en algún momento todos ellos hubieran tomado el fármaco para olvidar si lo hubieran tenido a su alcance. ¿Y que hubiera sido entonces de ellos ? ¿Y a quien admiraríamos nosotros? ¿ Y en quien se inspirarían nuestros hijos?

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