En tiempos de crisis, ser positivas reditúa

A nadie le resulta desconocido que el positivismo es algo que influye en el transcurrir de los acontecimientos, pero en estos días de caos, incertidumbre y miedo, es si cabe aún más necesario, tomar consciencia de ello e incorporarlo naturalmente.

Somos lo que pensamos y además atraemos lo que pasa por nuestra mente.
Parece que hoy se nos hace más duro y difícil ir a trabajar, llegamos y vamos apresurados a las reuniones internas, visitas al cliente o lo que fuera que el trabajo nos demande. La crisis ha acelerado al límite el ritmo frenético de las empresas.

Somos lo que pensamos y además atraemos lo que pasa por nuestra mente. Así que, si bien no es posible que controlemos todos los factores que influyen en nuestro día a día y en nuestra vida, sí que podemos cambiar nuestra manera de enfrentarnos a ellos.

No es lo mismo que me llegue un asunto urgente y que sin más me ponga a solucionarlo, con prisas, y sin energía -porque le estoy dando una connotación negativa que hace que me fatigue y me resulte aún más difícil pensar y enfrentarme a ello-, a que pare, piense, y vea lo bueno de la situación e intente fluir con ella. Siempre hay algo positivo que sacar de una situación, búscalo.

Es decir, al ver con otra mirada más positiva lo que haces evitas crear impedimentos y aceptas la situación tal cual es. Si cambias tu mirada, tu actitud y tu posición ante el problema, pasas de ser una posible parte del problema, a formar parte de la solución.

Dar las gracias

Yo me he propuesto empezar el día dando las gracias por lo que tengo e intentar fluir con mi propio día a día. Me noto más enérgica, y he observado cómo influyo en el entorno. Teniendo en cuenta que trabajo en el mundo financiero, tan hundido en la coyuntura actual, he notado que de esta forma atraigo a gente que ve en mí un halo de positivismo, la posibilidad de que hay otra manera de abordar lo que nos sucede.

Os animo a que hagáis un ejercicio interno, y en esta semana empecéis a enfocar vuestra vida con otros ojos.
Os animo a que hagáis un ejercicio interno, y en esta semana empecéis a enfocar vuestra vida con otros ojos. Empezareis a daros cuenta de los cambios positivos que van surgiendo a vuestro alrededor. No cambiaréis aquello que está fuera de vuestro alcance cambiar, pero daréis una alternativa a aquello que sí depende de vosotras: vuestro entorno más cercano de trabajo, de amigos, de vuestra propia vida. Y de eso se trata: empezar a darle la vuelta a las cosas para aún en tiempos duros, nos sintamos conformes con nuestra manera de abordarlos.

 

 

Artículo anteriorHacer hacer: ¿Hacia dónde va la gestión de las organizaciones?
Artículo siguiente¿Lograr la igualdad? lo mejor es un buen plan