De directoras a emprendedoras: Un reto contemporáneo (II)

(Este artículo es la segunda parte del análisis de la catedrática A. Kaufmann sobre características de la mujer emprendedora. Si quieres consultar el primero pincha aquí

Las mujeres que acceden a desarrollar emprendimientos acceden a un cierto poder y asumen nuevos roles en la vida pública en un mercado eminentemente masculino. Los micro emprendimientos liderados por mujeres que han logrado superar la barrera de subsistencia, e incluso abrirse a nuevos mercados, tienden a contar con el apoyo de redes y organizaciones de mujeres que brindan asesoramiento y estímulo para nuevas alternativas de asociacionismo.

Los beneficios en menor cantidad de procedimientos y tiempo para iniciar un emprendimiento son significativamente importantes para las mujeres que deciden optar por el trabajo por cuenta propia.

Los microcréditos pueden contribuir a la generación de empleo en actividades productivas y al empoderamiento de las mujeres. Las redes y el acceso a la tecnología aportan herramientas importantes para la creación de vínculos y asociaciones entre mujeres, fomentando espacios de horizontalidad e intercambio de experiencias.

Las redes sociales tienen mucha importancia en el fomento de la actividad emprendedora femenina. Una forma de reforzar las posibilidades de éxito de las emprendedoras pasa por la provisión de acceso a una mayor cantidad de contactos relevantes desde el punto de vista empresarial. También sería interesante que las políticas públicas contemplasen medidas para fomentar un mayor desarrollo de equipos empresariales mixtos donde hombres y mujeres puedan aportar lo mejor de sus características diferenciales.

Las redes sociales tienen mucha importancia en el fomento de la actividad emprendedora femenina  El caso de las emprendedoras en China

La mujer china se hace hueco en los negocios: son el 37% de la fuerza laboral del país y un 20% de ellas, directivas. Son hábiles negociadoras, listas y muy desconfiadas. Más allá de la madurez han encontrado en el país de las oportunidades, el gigante rojo, la suya. Creyeron en un proyecto y se han dejado la piel hasta convertirse en millonarias. Son las emprendedoras chinas, la generación Deng Xiaoping1.

Según el informe anual que publica la Asociación de Emprendedoras Chinas, las mujeres en este país representan hoy en día el 37,4% de la fuerza de trabajo. Muchas de ellas son millonarias debido al éxito alcanzado por sus empresas. Las empresarias y altas directivas constituyen el 20% de este colectivo. Destaca que el 41% trabajan en el sector privado, como dicen algunas, porque trabajar para el Gobierno no supone ningún reto diario. Además el 25% de las pymes chinas están lideradas por mujeres, presentes en todo tipo de sectores (inmobiliario, construcción y manufactura, tecnología, energía, finanzas y servicios). Y prácticamente todas, un 95% de dichas pequeñas empresas, han estado siempre en beneficios.

Entre las mujeres chinas destaca que el 41% trabajan en el sector privado, como dicen algunas, porque trabajar para el Gobierno no supone ningún reto diario  La nueva raza de directivas y empresarias chinas observa el mercado cambiante y adapta la gestión de sus empresas a los tiempos difíciles. "Las mujeres no malgastamos, afinamos mucho el yuan", confiesa Sue Yuehan. "Para conseguir los mismos resultados, los hombres gastan tres veces más"."Mi primera experiencia como empresaria acabó en un estrepitoso fracaso. Lo perdí todo", manifiesta Zhang Hao, directora general de Beijing Xinglong Bamboo Pine and Plum Business Center. "He aprendido que para conseguir algo la mujer debe trabajar mucho más que el hombre. Nosotras usamos más la inteligencia emocional, tratamos de imponernos menos y de ganarnos a los empleados, contar más con ellos.

El caso de Baby Boom : de directora a emprendedora

J.C. Wyatt es una ejecutiva de Nueva York. La llaman "la tigresa", vive volcada por completo en su trabajo y se siente realizada con lo que hace. Es una mujer triunfadora, que ha sabido abrirse paso entre la multitud masculina y ha conseguido llegar a lo más alto. Trabaja 80 horas a la semana y espera que todos a su alrededor hagan lo mismo. Su pareja, Steven, es un broker de inversiones igual de adicto al trabajo que ella. La víspera de una importante reunión de negocios, J.C. recibe una llamada telefónica que hará que su vida se transforme: debe acudir al aeropuerto y hacerse cargo de la herencia. La herencia consiste en un precioso bebé llamado Elizabeth, que no encaja en su plan de vida. Al principio J.C. piensa darla en adopción, pero se encariña con ella, desarrolla su espíritu2 maternal y finalmente se la queda. Esta niña pone patas arriba su mundo y hace que cambien por completo sus prioridades. Debido a que sus nuevas responsabilidades como madre ocupan gran parte de su tiempo, su trabajo y vida de pareja comienzan a verse afectados. Tras una serie de incidentes la despiden de su trabajo y su novio la abandona y la directora, empieza la transición hasta convertirse, sin buscarlo explícitamente en emprendedora.

Resultan destacables las diferencias de género en relación al "comportamiento emprendedor" J.C. decide mudarse a una casa de campo en Vermont, para comenzar una nueva vida. Otra transición consiste en mudarse de la ciudad al campo. La casa que compró es una auténtica ruina: ante todos estos contratiempos sufre un colapso nervioso Despierta en la clínica del pueblo, donde conoce al doctor Jeff Cooper, el Veterinario del pueblo. Al principio J.C. lo evita pero finalmente inician un romance que se va consolidando con el tiempo hasta convertirse en una relación estable y duradera.Como en el pueblo hay poco que hacer y en invierno nieva prácticamente a diario, J.C. se entretiene haciendo compota de manzana para Elizabeth. Para pagar las reformas que necesita su casa decide vender los botes que le sobran. Cuando comprueba su éxito recorre las tiendas como vendedora ambulante. La fama de los alimentos infantiles "Country Baby" crece de manera vertiginosa hasta que su anterior empresa decide ofrece comprarle su nueva empresa. Le ofrecen millones, pero cuando llega el momento de firmar se da cuenta de que no quiere volver a ser una esclava del trabajo, sino seguir siendo dueña de su vida.

En síntesis presentamos la evolución de la noción de emprender y las causas por las cuales se inicia esta tarea. Resultan destacables las diferencias de género en relación al "comportamiento emprendedor". La aversión o atracción al riesgo varían según se trate de hombres y mujeres, lo que explica las cifras desiguales en relación a su evolución según género.

1PEREZ CEREZO J.: Emprendedoras chinas. Madrid, Editorial Lid, Serie empresa Viva, septiembre 2009.

2GILLIGAN C.: In a different voice. Harvard University Press, 1995.

 

* Alicia E. Kaufmann. Catedrática de Sociología de la UAH, coach ejecutivo y una de Las Top 100 Mujeres Líderes en España.  

 

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