Aunque haya aumentado notablemente el número de mujeres en los consejos de las empresas del Ibex-35, -de 27 a 47- todavía la proporción es exigua. Aunque en los últimos meses el número de consejeras se haya casi duplicado, el techo de cristal sigue allí y igual que los obstáculos para que las mujeres asciendan a puestos de responsabilidad en las empresas españolas. Inmaculada Álvarez Morillas, presidenta de Aseme dice que no obstante, es una noticia muy positiva.
"Es una noticia muy positiva", señala la presidenta de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME). "Nuestro gran problema siempre ha sido el salto, el famosos techo de cristal".
El Foro del Pequeño Accionista ha señalado que, según los datos que han ofrecido las empresas del índice en sus memorias corporativas, sólo el 5 por ciento de los miembros del Consejo, incluidos consejeros, ejecutivos, dominicales e independientes, eran mujeres, lo que suponía una diferencia de 27 frente a 506 hombres. En el actualmente, la cifra de consejeras ya asciende a 47. La empresa que contaba con más mujeres en su consejo cuando se realizó este análisis era FCC, con 5 consejeras. Hay muchas otras, sin embargo, en las que no hay ninguna mujer directiva, a pesar de las recomendaciones de paridad que lanza el Ministerio de Igualdad.
La empresa que contaba con más mujeres en su consejo cuando se realizó este análisis era FCC, con 5 consejeras.
"Ves a las trabajadoras en la cadena y estamos al mismo nivel que los hombres, pero luego, en los altos cargos, hay muchas menos mujeres", describe Álvarez, y añade que la visión que tenemos las mujeres puede enriquecer muchísimo el consejo de una empresa, generando nuevas ideas, aportando su opinión. "Las mujeres estamos demostrando que somos muy imaginativas", destaca Álvarez, además de estar igualmente preparadas que los hombres.
Sigue habiendo muchas barreras para llegar a la dirección. "Algunas muy tontas, como el tema de la conciliación, que parece sólo nuestro pero que es de dos. Es la barrera más difícil que tenemos que superar, porque también hay que concienciar a los hombres". Conciliar la vida privada, la familiar y la profesional no es nada sencillo cuando el trabajo exige mucho tiempo de dedicación, y las mujeres siguen tomando la iniciativa en el hogar, lo que les impide "tanto por parte de la empresa como por ellas mismas" asumir tareas de mucha responsabilidad.
Para Álvarez, el tiempo está mostrando una evolución muy positiva en la actitud de las mujeres hacia el trabajo y hacia las decisiones que afectan a su vida profesional. "Las mujeres tenemos nuestro propio proyecto de vida y de carrera profesional. En base a eso una se plantea unas metas, y hay unas barreras que se van salvando hasta conseguir grandes objetivos".
De las mujeres del siglo XXI, Álvarez destaca una iniciativa imparable. Las empresarias "son muy activas, tienen un campo de acción muy amplio, están ahondando en el comercio, en los servicios… Han entrado muy bien y muy fuerte en las nuevas tecnologías. Además, son muy creativas, muy imaginativas, y están creando servicios a empresas y consultorías".
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