Ana Varela: primera y única mujer Directora Financiera de OCDE en París

Junto con otras 8 españolas, ha fundado recientemente el Club de Ejecutivas Españolas en Francia.

La trayectoria de Ana Varela da cuenta sobradamente de por qué forma parte de nuestro primer grupo de seleccionadas como Top10 Mujeres Líderes Españolas en el Exterior.

Entre muchos logros, es la primera y única mujer elegida Directora Financiera y Secretaria del Comité de presupuestos de la OCDE en París y, al mismo tiempo, la española que ocupa el puesto más alto en la OCDE.

Además, ha sido la única española seleccionada por el Eisenhower Women’s Leadership Program, programa internacional que premia la trayectoria de líderes comprometidos con la creación de un mundo más pacífico, próspero y justo.

También ha sido la fundadora del Club de Ejecutivas Españolas en París y colabora activamente con múltiples iniciativas que trabajan por la visibilidad de la mujer en los ámbitos profesionales.

En esta entrevista, comparte con nosotras sus convicciones y experiencias, e incluso algunos detalles de sus gustos personales.

¿Cómo ha surgido y por qué has tomado la decisión de desarrollar tu carrera y tu vida fuera de España?

Siempre he sido una persona muy inquieta intelectualmente y con gran interés por conocer lo que sucede en el mundo. He estudiado y trabajado en España, donde he tenido experiencias muy gratificantes.

Asimismo, he tratado de aprovechar todas oportunidades para tener una visión lo más amplia e internacional posible: durante mis estudios universitarios cursé el programa Erasmus, luego me incorporé a una compañía claramente internacional (The Boston Consulting Group), cursé mi MBA en la Universidad de Columbia en Nueva York, he realizado cursos en Harvard y la Universidad de Los Angeles (UCLA), he formado parte del  European Foundation Financial and Investment Officers Group.

Cuando, en 2015 fui una de las 25 mujeres seleccionadas mundialmente para participar en el Eisenhower Fellowship Program, reconecté con los Organismos multilaterales y cuando surgió la oportunidad de venir a trabajar a Paris a la OCDE, decidí aprovecharla

La OCDE es una atalaya magnífica para analizar y entender la globalización. Ofrece un foro donde los gobiernos trabajan conjuntamente, comparten experiencias y buscan soluciones consensuadas a los problemas comunes.

¿Cuáles han sido los principales obstáculos que has debido sortear como “forastera»?

Vivir en otro país requiere un esfuerzo importante. Estás lejos de la familia, de los amigos de siempre y de tu zona ¨conocida¨. Requiere abrirse a costumbres, realidades y formas de vida y trabajo diferentes, pero, precisamente por eso, resulta muy enriquecedor y también una fuente de aprendizaje constante.

Tengo muchas anécdotas, desde malentendidos con el idioma hasta temas que tienen que ver con la diferencia horaria. Al principio en Francia me quedé varias veces sin comer porque cuando bajaba a las dos, ya todo estaba cerrado. Pero esto son simplemente pequeñas anécdotas. Es cuestión de tener una mente abierta y positiva para aprovechar y disfrutar lo mejor de cada lugar.

Cuéntanos un día de tu vida desde que empieza hasta que concluye tu jornada profesional… y algo de tu vida personal…

Suelo levantarme temprano. Mientras escucho las noticias, hago algo de ejercicio. Con el café de la mañana repaso el correo y contesto los temas más urgentes. Si puedo (en tiempos normales sin confinamiento) camino hasta la oficina donde se suceden reuniones con los países miembros, otras direcciones o con mis colaboradores.

Suelo comer en la OCDE y aprovecho para compartir este momento con miembros del equipo y entender mejor los temas que les preocupan. Por la tarde siguen las reuniones, la revisión de documentos o la preparación con el equipo de los dossiers que tenemos sobre la mesa.

Las normas francesas establecen un objetivo de al menos un 40% de mujeres en los consejos de administración.

En ocasiones a última hora de la tarde he de asistir a algún evento fuera de la oficina. Después de cenar aprovecho para leer con más calma documentos que requieren atención. Y siempre, siempre, antes de dormirme leo algunas páginas de algún libro, preferiblemente en papel.

¿Cómo definirías la situación de la igualdad de oportunidades en Francia? ¿Y en tu sector?

Aquí, como en España, existe la conciencia de la necesidad de impulsar y apoyar la presencia femenina en todos los niveles de las organizaciones. En este sentido hay iniciativas tanto públicas como privadas. Las normas francesas establecen un objetivo de al menos un 40% de mujeres en los consejos de administración. Existen también medidas para tratar de reducir las diferencias salariales por cuestión de género.

Junto con otras 8 españolas hemos fundado recientemente el Club de Ejecutivas Españolas en Francia. Varias socias hemos sido candidatas a las Top 10 y estoy absolutamente segura de que en las próximas ediciones habrá más.

Al lado de estas medidas normativas, existen iniciativas privadas. En Francia, varias empresas importantes de los sectores de finanzas, seguros, construcción, telecomunicaciones y cosméticos han establecido objetivos de diversidad de género junto con indicadores de diversidad de género para poblaciones clave, lo que les permite medir el impacto de sus acciones y ajustar las políticas en consecuencia.

En los últimos años, algunas de estas empresas también han comenzado a vigilar la distribución de la retribución entre mujeres y hombres con indicadores integrados en el proceso de revisión de la retribución anual para todas las funciones.

Algunos problemas son comunes, cómo impulsar la presencia de mujeres en los comités de dirección, cómo atraer a las mujeres hacia carreras técnicas o lo que se ha dado en llamar el problema de los «peldaños rotos» que hace que la progresión profesional, por lo general, sea más complicada para las mujeres.

¿Participas en espacios de impulso al liderazgo femenino?

Claro que sí. Soy miembro de diversas asociaciones internacionales como International Women’s Forum que tratan de promover el liderazgo femenino y también en asociaciones en España con esa misma vocación, como Inspiring Girls, Women to Watch, Women Angels for STEAM, Edu-referentes o Executivas de Galicia.

Club de Ejecutivas Españolas en París.
¿Tienes trato con otras mujeres españolas que desarrollan su carrera en Francia?

Si. Contar con una red de personas que experimentan circunstancias similares a las tuyas es clave. Junto con otras ocho españolas hemos fundado recientemente el Club de Ejecutivas Españolas en Francia, de cuya directiva formo parte. La misión del club es reforzar el liderazgo femenino español, conectando a las mujeres españolas que trabajan en Francia.

El Club favorece el intercambio de ideas y experiencias sobre el papel de la mujer en temas de futuro y quiere ser un punto de referencia de la excelencia femenina con mujeres que destacan por su labor, compromiso y superación y son un referente en sus áreas : mujeres de talento, líderes, emprendedoras y directivas. Un puente entre Francia y España a través del talento femenino.

En esta edición varias socias del club hemos sido candidatas a las Top 10 y estoy absolutamente segura de que en las próximas ediciones habrá más candidatas.

¿Cuál es la conexión con tu país, con tu ciudad? ¿Vuelves a menudo? ¿Qué echas en falta?

Vuelvo con frecuencia a España a visitar a mis padres que viven en Lugo. Antes de la pandemia, venía una vez al mes.

Durante la pandemia he venido con menos frecuencia, pero, debido a circunstancias familiares, he pasado algunas semanas teletrabajando desde España. Al final, todas las situaciones, incluso una tan negativa como la pandemia, tienen aspectos positivos y la generalización del teletrabajo a mí me ha permitido pasar más tiempo con mi familia cuando más lo necesitaban.

Siempre, siempre es más lo que nos une que lo que nos separa y que cuando hay voluntad de encontrar un camino, el camino se encuentra. Es importante no perder el toque humano. Las personas pueden olvidar lo que les decimos, pero nunca olvidarán cómo les hacemos sentirse.

¿Cómo marcha tu plan a futuro y cuáles son tus metas cercanas? ¿Tienes pensado regresar a España?

Actualmente, estoy volcada en mi trabajo y en los proyectos de automatización y cómo hacer el mejor uso posible de las tecnologías en el área financiera (IA, Blockchain, bots…), y especialmente en las transacciones y el reporting, para agilizar nuestro día a día y poder centrarnos en tareas de mayor valor.

El multilateralismo está en un momento muy interesante. La pandemia ha puesto de manifiesto su relevancia. El virus no entiende de países y la pandemia ha subrayado la importancia de la cooperación internacional fuerte y de las instituciones multilaterales para poder afrontar las dimensiones transfronterizas de la crisis. La salud como bien público global, el comercio, el cambio climático o la digitalización son retos globales que requieren soluciones globales con un enfoque multilateral.

No obstante, sigo muy vinculada a España. Desde luego, si surgen oportunidades  y proyectos interesantes en nuestro país, estaré encantada de ser parte activa de ellos.

La generalización del teletrabajo a mí me ha permitido pasar más tiempo con mi familia cuando más lo necesitaban.

¿Tienes asignaturas pendientes?

Hay tantas cosas que me gustaría hacer! No las veo tanto como asignaturas pendientes, sino cómo oportunidades para seguir creciendo como persona y profesional.

Si tuviera que elegir, me gustaría hacer más deporte y dedicar más tiempo a colaborar con fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro, especialmente en los ámbitos del emprendimiento y la educación.

¿Algo que quieras decirle a una joven que se plantee su destino fuera de España?

Les animaría. Vivir y trabajar en el extranjero, aunque requiere algunos sacrificios a nivel personal, es muy enriquecedor. El balance para mí siempre ha sido bueno. La mentalidad abierta y positiva es clave para disfrutar y aprovechar plenamente la experiencia. Y… aunque me parece osado dar consejos, les diría que busquen activamente las oportunidades internacionales y que las aprovechen.

Ping pong

  • Un libro: El Quijote.
  • Una película: Memorias de África.
  • Una canción: Bohemian Rapsody, de Queen.
  • Una comida: Nunca me canso del jamón ibérico y tampoco del pescado al horno.
  • Un hobby: El senderismo.
  • Una app imprescindible: La agenda.
  • Una mujer contemporánea que admires: Admiro a muchas mujeres anónimas que día a día dedican su vida a hacer un mundo mejor: madres, educadoras, directivas, trabajadoras, emprendedoras, investigadoras, cooperantes y tantas otras.
  • Un lugar al que volverías: El desierto de Atacama.
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