El malhumor en las mujeres

Frecuentemente decimos que una mujer que no tiene sexo durante un período prolongado de tiempo es fastidiosa, intolerante, vidriosa, susceptible y un sinfín de calificativos que no la benefician. ¿Se han preguntado alguna vez si esto no es más que un mito o realmente la falta de sexo nos altera al punto de convertirnos en criaturas histéricas y detestables para socializar?

Claudia Kant para BWN Patagonia

Al hacer el amor el cuerpo libera endorfina provocando una sensación de “éxtasis,” nos otorga “libertad,” una explosión de sentimientos que muchos describen como lo más parecido a la “felicidad”.

En cuestiones de sentimiento “no existen máximas,” no hay una regla generalizada que logre comprender a todos. Por naturaleza el ser humano es asociativo y por ello tiende a “sindicarse” con los afines. (Con los que sufren de lo mismo o con quienes viven sus mismas sensaciones)

Al hacer el amor el cuerpo libera endorfina provocando una sensación de “éxtasis,” nos otorga “libertad,” una explosión de sentimientos y sensaciones que en ese momento ebullicionan. Algo que muchos describen como lo más parecido a la “felicidad”. Ese acto liberador ¿es el generador de nuestras buenas emociones?

NO! No coincido en que la falta de sexo sea causante de un mal humor casi permanente. El humor es un estado que acondiciona a la persona, una opción que podemos mejorarla, disimularla, atemperarla. Es como si fuera una capsula envolvente que nos protege de la invasión de una pregunta que no quiero contestar, de una mirada que no quiero que me descubra, etc. El humor es opcional, muchas veces manejable y es una filosofía de vida que adoptamos para que nos motorice.

Lo que nos enoja no es la falta de sexo, sino la “falta de plenitud.” El hecho de no haber encontrado “la persona” adecuada para que nos mime, nos abrace, nos contenga, nos enamore y nos haga sentir imprescindibles.

¿Entonces?… Entonces, lo que nos enoja no es la falta de sexo propiamente dicha, sino la “falta de plenitud.” El hecho de no haber encontrado “la persona” adecuada para que nos mime, nos abrace, nos contenga, nos enamore y nos haga sentir no solo importantes sino también imprescindibles. Todo esto indiscutiblemente se acompaña de sexo y es lo que nos completa. Pero el mal humor tiene que ver más con nuestras frustraciones, carencias y ausencias. Generalmente hay una beta de depresión en este tipo de personas que impide que pueda conectarse libremente (dejando su mochila de lado) con el exterior.

Hay personas que eligen no tener sexo por mantener un principio moral, religioso o político y pese a ello se relacionan con normalidad en su núcleo social y hasta son capaces de brindar amor a los demás desde su celibato.

Probablemente hallaremos un sinfín de casos de los más dispares en el que esté presente el enojo. Pero el trasfondo, la esencia es “interna” es “propia” y ataca por igual tanto al hombre como a la mujer.

Si usted hoy no tiene pareja, no tiene sexo ocasional, o “teniendo” sexo casual se siente vacío por no tener además “la atención,” las caricias, la contención de esa persona. En suma el amor. Le ruego (haga una introspección) revise la manera en que responde, la forma en que devuelve una mirada, el tono de voz con que se dirige a quienes lo rodea, las palabras que usa. Usted está transmitiendo un mensaje con todas estas simplezas… y ¿sabe que dice ese mensaje? NO PUEDO CONMIGO MISMO/A Y NO SOY FELIZ.

Claudia Kant para BWN Patagonia

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