A la vez, la proporción de hogares de tres personas se mantiene estable, lo que concuerda con el ligero repunte de la fecundidad a partir de 1999 (de 1,16 hijos por mujer en 1998 a 1,39 en 2007). En esta recuperación de la natalidad predominan los primeros y segundos hijos, lo que refuerza la tendencia a las familias pequeñas.
Al crecimiento de hogares unipersonales contribuye desde luego la mayor longevidad, pero también el aumento de rupturas familiares, pues la mitad de tales hogares son de menores de 65 años. Este último fenómeno es analizado por el IPF en otro estudio publicado la semana pasada.
La proporción de hogares de tres personas se mantiene estable, lo que concuerda con el ligero repunte de la fecundidad a partir de 1999 (de 1,16 hijos por mujer en 1998 a 1,39 en 2007)…
El divorcio ha venido subiendo en España desde que se aprobó en 1981. Se han producido 1,11 millones desde 1985, de los cuales 415.000 (cerca del 40%) fueron otorgados con la nueva ley. Pero el ascenso se ha disparado desde la última reforma, de 2005, que instauró el divorcio sin separación previa ni necesidad de alegar causa (el llamado “divorcio exprés”). De entonces a 2007, el total anual ha crecido un 147%, hasta más de 125.000, mientras que hasta 2004 (51.000) había tardado 14 años en duplicarse. La previsión para 2008 es de una ligera bajada, si el ritmo de rupturas en los tres primeros trimestres (casi 90.000) se mantuvo hasta fin de año.
Esperamos las nuevas cifras para ver cómo responde la tendencia en una situación económica que sin duda influirá en la conformación de los hogares y en el crecimiento o decrecimiento de las familias.