La revolución silenciosa del trabajo remoto ha cambiado las reglas del juego en Europa, impulsando un fenómeno que, aunque no es nuevo, vive su momento de mayor consolidación: el nomadismo digital. Profesionales que combinan movilidad, tecnología y flexibilidad para trabajar desde cualquier lugar del mundo están transformando economías locales, legislaciones, mercados inmobiliarios y modelos laborales.
España se ha situado rápidamente entre los destinos favoritos de este colectivo, mientras la Unión Europea observa el fenómeno como una oportunidad estratégica para atraer talento global. Este movimiento no solo impacta en cómo trabajamos, sino también en cómo entendemos la productividad, la comunidad y...