¿Verdaderos o falsos? 10 mitos sobre infertilidad masculina

¿Por qué no puedo quedarme embarazada?, ¿será mi pareja?, ¿seré yo? Durante mucho tiempo, y aún en la actualidad, la infertilidad masculina es un tema tabú. Esta es la causa de que se extiendan tantos rumores sobre ella. El doctor Alberto Pacheco, director del Laboratorio de Andrología de IVI, nos aclara cuáles de ellos son ciertos y cuáles mentira.

Cuando hablamos de infertilidad masculina no nos referimos a una persona que intenta durante un mes tener un hijo y no lo consigue. La infertilidad es la incapacidad de obtener gestación tras más de doce meses intentándolo y afecta aproximadamente al 15% de las parejas.

Por eso, con motivo del Día del Padre, el doctor Alberto Pacheco, responde a las diez preguntas más comunes que los hombres le hacen en la consulta a la hora de tener hijos.

1.    La infertilidad del hombre es un problema psicológico.
FALSO. En la inmensa mayoría de los casos, no lo es. Básicamente, se trata de un problema físico, que se da bien por una deficiente función testicular, o bien por problemas anatómicos o urológicos de otro tipo. Aun así, en un porcentaje de hombres pueden existir problemas psicológicos.

2.    Se puede sufrir infertilidad al tomar medicamentos para otras enfermedades.
CIERTO. Efectivamente, existen ciertos medicamentos, especialmente los fármacos empleados en el tratamiento contra el cáncer, que alteran parcial o definitivamente la función testicular y, por tanto, la producción de espermatozoides.

3.    La abstinencia sexual y la infertilidad están relacionadas.
CIERTO. Es verdad que la abstinencia sexual, en función de su duración, influye en la cantidad y calidad de los espermatozoides presentes en el eyaculado; cuando la abstinencia es de menos de un día, se pueden generar eyaculados con un menor número de espermatozoides, mientras que abstinencias prolongadas –aquellas de más de una semana- pueden provocar una disminución en la movilidad de los mismos.

La alimentación, los hábitos o el estrés pueden influir en la capacidad de concepción.4.    El aumento de la temperatura en los testículos afecta a la fertilidad
CIERTO. Los testículos están separados del resto del cuerpo, unidos únicamente por la bolsa escrotal, precisamente para mantener una temperatura dos grados menor que la del resto.

5.    La alimentación y los hábitos influyen en la fertilidad
CIERTO. El consumo elevado de alcohol, tabaco y drogas, así como los malos hábitos alimentarios, afectan de manera significativa a la fertilidad, reduciendo no solo la cantidad de espermatozoides sino también su calidad.  

6.    Se puede sufrir infertilidad tras practicar deportes de riesgo.

FALSO. Aunque puede ocurrir, no tiene por qué darse. Solo puede provocar infertilidad cuando la práctica de estos deportes de riesgo o de cualquier otra actividad física cause daño o lesión. Excepcionalmente, puede ocurrir en deportistas profesionales.

7.    El estrés puede influir en la concepción.
CIERTO. En cierta medida sí que puede influir. Las situaciones de estrés tienen repercusión en la actividad hormonal, y esta a su vez regula la función testicular, con lo cual sí que puede disminuir la producción de espermatozoides.

8.    La edad es un factor determinante en la fertilidad.
CIERTO. Está descrito que, con el aumento de la edad, en los varones va disminuyendo la producción de espermatozoides; además, existen determinados parámetros funcionales o genéticos que pueden verse también afectados con la edad.

9.    La infertilidad se puede heredar.
CIERTO. En aquellos casos en los que la infertilidad es de origen genético sí se puede heredar.

10.    Si me hago una vasectomía me vuelvo infértil
FALSO. Tras la vasectomía, no se produce la salida de espermatozoides en la eyaculación, con lo que se elimina casi al 100% la posibilidad de gestación, pero sigues siendo fértil. Es una técnica sencilla y muy eficaz de control de natalidad; el único inconveniente que presenta es que la reversión no siempre es eficaz en todos los hombres.

¿Ya has visitado Mujer y Salud/Maternidad en nuestra ZONA VIDA PERSONAL?

Otros artículos