Gregorio Peces Barba, ex presidente del Congreso de los Diputados y ponente constitucional, reconoció que "la transición estableció un olvido temporal" de la memoria histórica que no puede mantenerse en una situación democrática "normalizada". Peces Barba afirmó en el Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Fórum y patrocinado por la Fundación Once y Caja Navarra, que "la política del olvido era imprescindible entonces" pero esta política y las normas jurídicas que la apoyaban "son una cosa, y otra, que en una situación normalizada hay una parte del país que tiene derecho, con los límites del paso del tiempo, a ciertos reconocimientos".
Explicó que esos derechos se circunscriben a dos materias: "los entierros dignos de personas que están todavía en las cunetas" y el reconocimiento por parte de un Estado democrático de que "la legislación en la que se basaron muchas de las condenas a los republicanos, será absolutamente nula por su apliación retroactiva".
En este punto, el ex presidente del Congreso recordó que su padre fue condenado a muerte por "auxilio a la rebelión" en virtud de una ley que se le aplicó con efectos retroactivos.
En todo caso, pidió no entrar en "la controversia" sobre si los posibles autores de delitos en esa etapa son responsables de delitos contra la humanidad, tal y como pretendía el juez Baltasar Garzón.
La recuperación de la memoria, dijo, "no corresponde a los jueces" y pese al "muy benemérito" intento de Garzón "corresponde al Estado y a las autoridades del Estado y las comunidades autónomas resolver esos temas".
Peces Barba reconoció que "quizá la Ley de la Memoria Histórica pudo llegar más lejos" pero lo que descartó en todo caso es que opiniones como la del Consejo de Europa contrarias a la Ley de amnistía tengan "dimensión jurídica" alguna en España.
En relación con la actitud de la Iglesia, Peces Barba dijo que "los dos raseros están en el Evangelio y decir que hay que olvidar, como ha dijo monseñor Rouco, y ellos cada seis meses hacen elevación a los altares de víctimas asesinadas en la Guerra Civil, es una contradicción. Que olviden ellos y nosotros recordamos, no es un buen ejemplo".