Paternidad e infertilidad masculina

Es un hecho constatable que cada vez hay más varones que acuden con su pareja a los centros de reproducción asistida a sabiendas de que el problema para tener hijos estriba en él, del mismo modo que van en aumento las causas de infertilidad masculina, relacionadas todas ellas con la calidad de su semen. Como admite el doctor Nicolás Garrido, director de andrología del IVI de Valencia, si bien es cierto que la edad no es un factor influyente para el hombre a la hora de tener hijo, "sí existen otros factores que pueden mermar su capacidad reproductiva y dificultar la posibilidad de ser padre de modo natural".

El doctor Garrido los agrupa en estos cinco apartados:

1) Problemas en los espermatozoides

Bajo recuento
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el recuento normal de espermatozoides en el eyaculado del varón es de 20 millones por milímetro de semen. Si la mujer es especialmente fértil, se puede lograr la concepción con valores menores de lo contrario se necesitarán valores mayores para la fecundación.

Por suerte, en los casos de apenas espermatozoides o de necesidad de valores más elevados de los disponibles, las técnicas de reproducción asistida pueden resolver este problema mediante Fecundación in Vitro (FIV) o la Inyección Intracitoplasmática (ICSI). Cuando no existe ningún espermatozoide en el eyaculado existen otras técnicas, como las biopsias testiculares.

Falta de movilidad
Los parámetros de movilidad normales se basan en la llamada "movilidad progresiva" o porcentaje de espermatozoides con desplazamiento de su posición de origen. Hay varones que tienen niveles de movilidad muy bajos. En estas situaciones hay que recurrir a alguna de las técnicas mencionadas en el anterior supuesto: FIV o ICSI, según los casos. Las causas de esa escasa o nula movilidad pueden ser ocasionales (infecciones) o permanentes (ligados a alguna condición genética).

2) Anomalías genéticas

Se pueden dividir en dos: anomalías genéticas en los cromosomas o genes y anomalías que sólo afectan a la línea germinal del varón, o sea, a sus espermatozoides. En función del tipo de alteración se puede producir una gradación de acontecimientos: imposibilidad de embarazo, aborto, muerte fetal prematura, inducción de problemas genéticos en el niño…

Este aspecto está hoy en día muy bien controlado mediante el estudio del cariotipo (conjunto de cromosomas) en el varón, la técnica FISH en los espermatozoides (hibridación in situ fluorescente) y otras pruebas para las enfermedades genéticas más comunes que podría transmitir el padre al hijo y, así, poderlo evitar.

El DGP (Diagnóstico Genético Preimplantacional) es una técnica clave para erradicar este tipo de anomalías en la descendencia, pues diferencia los embriones sanos de los que no lo son antes de ser transferidos al útero materno.

3) Factores idiopáticos o desconocidos

Están los casos de infertilidad masculina de origen idiopático o desconocido, al ignorarse los motivos que evitan la unión del óvulo u ovocito con el espermatozoide para dar lugar al embrión.

A pesar de los grandes avances que se han producido en estos 32 años de historia de las técnicas de reproducción asistida desde que en julio de 1978 viniera en Londres el primer bebé probeta, todavía queda mucho por hacer y siempre se va avanzando.

Precisamente, éste es el caso reciente del IVI de Valencia, que acaba de aplicar en España una nueva técnica de selección de espermatozoides que mejora en un 10% la tasa de fecundación mediante una técnica conocida, según la terminología inglesa, como MACS (magnetic activated cell sorting).

Si hasta ahora la valoración de la calidad del espermatozoide se basaba especialmente en su morfología y en su movilidad, la nueva técnica incluye otros factores moleculares implicados en la infertilidad que precisan de nuevos métodos de selección espermática: la selección celular inmunomagnética (MACS), con la que el IVI ha empezado a trabajar de forma pionera en España.

MACS se basa en uno de los procesos fisiológicos del organismo humano, la apóptosis o muerte celular programada, es decir, las células de los distintos tejidos nacen, tienen un tiempo limitado de vida y mueren. Y así empieza un nuevo ciclo celular. La nueva técnica permite mejorar la capacidad de fecundar al óvulo en un 10% y, por tanto, incrementa las posibilidades de embarazo.

4) Factores externos

Malos hábitos alimentarios
La obesidad, el sobrepeso y los malos hábitos alimentarios están relacionados con una menor producción de espermatozoides. Una dieta pobre en antioxidantes (vitaminas E, A, C, B-12, carnitina, arginina, selenio, etc.) actúa negativamente sobre el ADN espermático. Otro importante micronutriente es el folato, esencial en el desarrollo de las células germinales, entre otras funciones. Su carencia es muy perjudicial.

Consumo de alcohol
El consumo excesivo de alcohol, además de causar daño en múltiples órganos del cuerpo humano, también actúa sobre el eje hipotálamo-hipófisis-testicular. Los niveles de testosterona se ven afectados, así como la calidad y cantidad de los espermatozoides. Además tiene un efecto sinérgico con el tabaco.

Tabaco
El tabaco, unido al consumo excesivo de alcohol, no suma, sino que multiplica los efectos negativos sobre el sistema reproductor masculino. Son numerosos los estudios que hablan de la capacidad mutagénica de los compuestos del tabaco sobre las células germinales. Afecta, como el alcohol, además a la calidad y cantidad de los espermatozoides. Todo ello va relacionado con el número de cigarrillos diarios y con el tiempo que se esté fumando.

Consumo de drogas
La marihuana es la droga más consumida en todo el mundo. Contiene al menos 20 activos cannabinoides y los estudios han demostrado que altas dosis de esta droga (8-20 cigarrillos/día) se asocian a una disminución significativa en la concentración, motilidad y alteraciones en la morfología espermática. Otro tipo de drogas recreacionales tienen acciones similares.

c) Estrés

El efecto del estrés cotidiano también se ha estudiado sobre si influye en el varón para concebir un hijo. En varones sometidos a situaciones muy traumáticas y puntuales de estrés la calidad de los espermatozoides se ve seriamente alterada.

En las parejas sometidas a técnicas de reproducción asistida, que pueden estar sometidas a una gran carga de ansiedad y estrés, también se puede dar este hecho y es muy importante la ayuda psicológica.

Sobre IVI

El Instituto Valenciano de Infertilidad nació en 1990 como la primera institución médica en España especializada íntegramente en reproducción humana. Actualmente cuenta con 20 clínicas en 7 países y es líder europeo en medicina reproductiva.

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