Elena Valenciano ha participado en una mesa redonda organizada en la Universidad de Córdoba bajo el título de ‘Mujer, diplomacia, relaciones internacionales’. Aquí ha trazado un recorrido por la presencia de la mujer en la historia de las relaciones diplomáticas contemporáneas, enfatizando la necesidad de una visión feminista de la diplomacia.
El talón de Aquiles de la carrera diplomática es la conciliación. Y no es igual para hombres que para mujeres
«Los valores universales que creíamos eternos están en retroceso», ha alertado en el curso de una mesa coordinada por el profesor Manuel Torres. También ha contado con la presencia de Helena Cosano, subdirectora de la Escuela Diplomática, y Valeria Silva, diputada y presidenta de la Comisión de Política Internacional del Parlamento de Bolivia.
«El poder establecido es lesivo para las mujeres»
Valenciano ha elogiado la «valentía» de la actriz Natalie Portman al rechazar el ‘Nobel Judío’ en protesta por las políticas segregacionistas del Gobierno israelí de Netanyahu. También ha citado el compromiso feminista de la ministra de Exteriores sueca, Margot Wallström, quien en 2014 anunció la puesta en marcha de políticas en favor de la igualdad.
En relación a la diplomática sueca, Valenciano ha recalcado que «denunció a Arabia Saudí por la falta de derechos de la mujer y apoyó medidas de planificación familiar y educación sexual tras el veto de Donald Trump«.
Solo once embajadoras son mujeres, lo que representa el 10%
Por su parte, la subdirectora de la Escuela Diplomática, Helena Cosano, ha reconocido su «decepción» cuando comprobó que las mujeres constituyen una «absoluta minoría» en el cuerpo diplomático. «Solo once embajadoras son mujeres, lo que representa solo el 10%”, ha manifestado.
«Las mujeres no quieren entrar en el cuerpo diplomático porque temen ser discriminadas y no desean ser madres en una profesión nómada», ha sostenido Cosano. También ha puntualizado que «el talón de Aquiles de la carrera diplomática es la conciliación. Y no es igual para hombres que para mujeres».
Por último, la diputada boliviana Valeria Silva ha asegurado que en su país se ha puesto en marcha un proceso de «despatriarcalización» en el servicio exterior. «En el ámbito del poder, el papel de la mujer es más duro. Las mujeres llevan una carga adicional de cuidado de sus padres y sus hijos», indicado.
En este sentido, Silva ha agregado que «hay una necesidad de legislar contra el acoso y la violencia política contra las mujeres». «Hasta el acceso al agua tenemos que pensarlo en clave feminista, por el esfuerzo físico que representa llevar el agua a casa en un mundo muy rural», ha apostillado.