El Parque Minero de Almadén es la culminación de un proyecto de Minas de Almadén y Arrayanes SA, que ha transformado una explotación minera, con más de 400 millones de años de antigüedad, en un espacio turístico, educativo y de saber cultural. Un destino idóneo para visitar con niños donde descubrirán el legado científico, industrial y tecnológico de estas minas, que fueron el yacimiento de mercurio más importante del mundo. Esta iniciativa está siendo impulsada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Cultura Turismo y Artesanía.
Adentrarse en la profundidad de la Tierra, conocer el trabajo de un minero, sentir la historia del yacimiento y sus episodios más relevantes, descubrir los aspectos geológicos, metalúrgicos y científicos de una explotación minera… Es el Parque Minero de Almadén, un viaje único y fascinante para toda la familia con carácter educativo, cultural y turístico en torno al conjunto industrial que integra el mayor yacimiento de mercurio del planeta y del que procede una tercera parte del mercurio consumido a lo largo de la historia.
A lo largo de los más de 400 millones de años que tiene el yacimiento de Almadén, las Minas han abastecido a numerosas civilizaciones y momentos históricos claves: desde los cartagineses a la romanos de Cicerón y Tito Livio, de la explotación musulmana que le otorgó a la mina el nombre de al-ma’din a la conquista cristiana… la Guerra de la Independencia, la Guerra Civil y las Guerras Mundiales, que mermaron su productividad, hasta la actualidad, cuando en 2001 la mina dejó de extraer mineral y la metalurgia finalizó en el año 2003.
Antes de que la explotación minera llegara a su fin, en 1999, Minas de Almadén y Arrayanes SA creó la Fundación Almadén-Francisco Javier de Villegas con el fin de rehabilitar el patrimonio histórico de las minas para que pudiera ser conocido, estudiado y visitado. Este proyecto constituye ahora el Parque Minero de Almadén, un conjunto industrial con instalaciones bien conservadas que atesoran importantes elementos históricos y culturales.
Parque Minero de Almadén.
El mayor atractivo para el visitante es el interior de la mina, una visita guiada que permite recorrer las explotaciones de los siglos XVI al XVIII a las que se accede desde el ascensor situado en el pozo de San Teodoro y que se encuentran a 50 metros de profundidad. La zona visitable corresponde a la primera planta donde se sitúan la mina del Pozo y la del Castillo, unidas a través de la llamada ‘caña gitana’, en las que se descubre el afloramiento mineral, una explotación de testeros, el cuarto de herramientas, el socavón de la mina y el transporte del mineral en carretones de madera, entre otros.
A la experiencia de pasear por la mina se une la posibilidad de ver distintos tipos de explotaciones y bóvedas de ladrillo, visitar una recreación de un almacén de la época, sentir los sonidos y composiciones del trabajo en la mina y observar elementos únicos como el Baritel de San Andrés, una espectacular obra arquitectónica abierta en la piedra y en la que se instalaba una máquina de tracción animal, reconstruida para este proyecto, que permitía extraer el mineral.
Al término de la visita, a 16 metros bajo la superficie, el visitante se traslada en un tren minero hasta el recinto de la metalurgia, los Cercos Mineros, por el mismo camino que recorría el mineral en la segunda mitad del siglo XX.
En la actualidad se puede contemplar el Cerco de San Teodoro, donde se encuentra el Centro de Recepción de Visitantes, los antiguos talleres, los Pozos de San Teodoro y San Aquilino y el Centro de la Interpretación de la Minería. Este Centro integra a su vez el antiguo Edificio de Compresores, hoy convertido en Museo de la Minería donde el visitante encontrará maquetas, maquinaria, herramientas, así como explicaciones audiovisuales del trabajo en la mina, los diferentes modos de explotación, etc.
Otro de los Cercos conservados es el de Buitrones, donde se encuentran las instalaciones metalúrgicas entre las que destacan el Pozo de San Joaquín, la Puerta de Carros, los Hornos Tejeras, Pacific y Bustamante y la Puerta de Carlos IV, de entrada al Cerco y construida en 1795 desde donde salían las carretas de bueyes y las recuas de mulas que transportaban el mercurio a Sevilla para la minería de plata mejicana.
Dentro del Cerco de Buitrones se encuentra también el Museo del Mercurio, en el antiguo Almacén de Azogue, dedicado a la geología de las minas, donde el visitante podrá contemplar fósiles, rocas y minerales de Almadén y sus alrededores, conocer la evolución de los hornos de mercurio, las propiedades y aplicaciones industriales y científicas de este metal y la historia de las Minas.
Encuadrado dentro del proyecto del Parque Minero de Almadén se encuentra también el Real Hospital de Mineros de San Rafael, sede de la Fundación Almadén-Franciso Javier de Villegas que alberga el Archivo Histórico de las Minas y el Museo del Minero. Se trata de una muestra que permite ver dos aspectos de la vida del minero, sus aficiones y diversiones y su salud, haciendo especial hincapié en la principal enfermedad producida por el mercurio: el hidrargirismo.
Bien de Interés Cultural y candidata a ser Patrimonio de la Humanidad.
Las Minas de Almadén en torno a las que se ha constituido el Parque son un destacado Punto de Interés Geológico y han sido declaradas por el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico, que aspira a ostentar el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, para el que goza de todo el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Esta declaración comprende dos tipologías de protección: el objeto y el entorno del BIC. El objeto de protección del Bien de Interés Cultural contempla el espacio definido por el Cerco de Buitrones, el Cerco de San Teodoro, las escombreras y otros lugares cercanos en los que exista un yacimiento arqueológico o un inmueble destacado vinculado a la mina.
Esta zona ocupa una superficie de 39,8 hectáreas y en ella destaca el conjunto patrimonial industrial de época medieval, moderna y contemporánea que constituye la Mina de Almadén y sus elementos; un yacimiento arqueológico; y una ermita, situada en un entorno susceptible de albergar restos arqueológicos de otros inmuebles de importancia.
En cuanto a la conservación del entorno del BIC, éste comprende un espacio vinculado también al exterior del Cerco de Buitrones, que constituye toda la construcción del entramado del pueblo a partir de las minas y los edificios del Castillo de Retamar, la Academia de Minas, la Casa de la Superintendencia, la Plaza de Toros, el Real Hospital de Mineros, la Real Cárcel de Forzados y la Puerta de Carlos IV.
Espacio turístico, educativo y cultural.
El Parque Minero de Almadén es la culminación de un innovador proyecto de rehabil
itación del patrimonio histórico de las Minas de Almadén, con el que se busca la difusión y conocimiento de este espacio para que sea un enclave visitado, estudiado y utilizado desde el punto de vista turístico, educativo, ideal para grupos de estudiantes de todas las edades, y cultural, por su contenido histórico y científico. Un viaje para descubrir y sentir la historia, la cultura y el modo de vida del mundo de la explotación minera de mercurio.