La secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, la secretaria para la Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, y la secretaria de la Mujer de CCOO, Carmen Bravo, creen que la reforma laboral pone en peligro la mayoría de las medidas de conciliación e igualdad previstas con la Ley de Igualdad.
La nueva reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Rajoy, afectará según estas referentes, especialmente a las mujeres, por lo cual lo consideran un "ataque frontal" contra sus derechos que tendrá como consecuencia "expulsarlas del mercado laboral".
En concreto, han subrayado su preocupación por el hecho de que la reforma acabe con la prórroga indefinida que tenía la renovación de los convenios colectivos, ya que se trata del ámbito en el que se hacían efectiva la mayoría de las medidas de conciliación e igualdad previstas con la Ley de Igualdad.
La reforma "hace lo contrario de lo que manda la Constitución y rompe el equilibrio entre los agentes sociales y los empresarios" y resultará en la "expulsión" de la mujer del mercado laboral, ha apuntado BravoSegún la nueva reforma laboral, tras finalizar la vigencia de un convenio colectivo habrá un plazo de dos años para que empresarios y sindicatos fijen su renovación y, si no alcanzan un acuerdo, se aplicará el convenio colectivo del ámbito inmediatamente superior o, en caso de que no exista, el Estatuto de los Trabajadores. "Esta reforma aplica la flexibilidad sólo en favor de los empresarios y no de los trabajadores", ha subrayado Causapié en referencia, por ejemplo, a la posibilidad de que el empresario decida cambios de horario y turno, y exija hacer horas extras a los empleados con contrato parcial.
Durante la reunión, CCOO y UGT han pedido al PSOE que incluya el argumento de la desigualdad contra las mujeres como causa de inconstitucionalidad por considerar que la reforma atenta contra los artículos 9 y 14 de la Constitución, propuesta que el Partido Socialista se ha comprometido a "estudiar con detenimiento".
Para CCOO, la reforma "hace lo contrario de lo que manda la Constitución y rompe el equilibrio entre los agentes sociales y los empresarios" y resultará en la "expulsión" de la mujer del mercado laboral, ha apuntado Bravo.
Por su parte, UGT ha planteado que la posibilidad de que los empresarios modifiquen los horarios y turnos supone "no sólo un retroceso, sino una destrucción demoledora" de la igualdad y los derechos de las mujeres, que suponen el 86 por ciento de los trabajadores con contrato parcial y el 98 por ciento de los que se benefician de las medidas de conciliación.
"Todas estas medidas suponían un dique de contención en favor de las mujeres y ahora, la reforma ha abierto la compuerta para que la desigualdad campe a sus anchas", ha expresado Fontecha, para quien la reforma "no es equitativa, no es eficaz y discrimina a las mujeres".
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