Obama ha confirmado los pronósticos y se ha convertido en el primer afroamericano que llega a la Presidencia de los Estados Unidos. El nuevo presidente tendrá que llevar a la práctica el mensaje de cambio que ha transmitido durante la campaña. Y lo tendrá que hacer en un período difícil, marcado por la crisis económica.
El candidato que ha salido derrotado, John McCain ha encajado su derrota con entereza y ha felicitado a Obama. "Le admiro y le felicito", ha afirmado. En su discurso, McCain ha dicho que "Estados Unidos es un país que ofrece oportunidades para todas las personas", y que, al margen de las diferencias, todos deben trabajar para el país, en un discurso de marcado carácter patriótico.
De este modo, Barack Obama ha logrado el respaldo de los estados más decisivos en una noche electoral en la que, gota a gota, los votantes se han sumado a su mensaje de forma masiva, batiendo incluso cifras récords de participación. Los sondeos eran claros y vaticinaban una clara victoria de Obama. Sin embargo, conociendo los precedentes de elecciones anteriores, pocos se atrevían a asegurar de forma rotunda la victoria demócrata.
Pues bien, el desarrollo de la noche ha dado la razón a los pronósticos y ha consagrado la victoria de Obama. Si bien el arranque fue muy igualado entre ambos candidatos, hacia las dos de la madrugada (hora española), las posibilidades de Obama recibían un importante empujón tras conocerse las proyecciones de voto de un buen número de estados, donde el demócrata gozaba de ventaja. Entre estos se contaba Pensilvania, una de las grandes victorias demócratas, ya que era una de las regiones consideradas estratégicas.
Las buenas noticias para el partido demócrata siguieron en un goteo continuo y, hacia las tres y media de la madrugada, se confirmaba que Ohio pasaba a manos del partido de Obama. No ha sido el único de los estados que ha cambiado de manos en favor de los demócratas, ya que Iowa, Nuevo México, Virginia, Colorado y Florida también han cambiado la orientación de su voto. A las cinco de la madrugada, hora de cierre de los últimos colegios electorales, los medios proclamaban definitivamente la victoria de Obama.