María José Sánchez Yago es experta en coaching ejecutivo, facilitadora y conferenciante. Fundó hace 20 años Creatia Human, para acompañar a quienes lideran las áreas estratégicas de las empresas más relevantes de España. Convencida de que el factor humano es decisivo, promueve un liderazgo efectivo para la creación de culturas abiertas y flexibles alineadas genuinamente con su propósito y con los valores corporativos.
Extraer la mejor versión de las personas con las que trabaja es su desafío: “Facilito un diálogo interior honesto que interpele a quienes tienen que actuar. Esto lleva a una entrega, a no vivir a medias», dice, respecto a su labor.
El propósito y el valor
En su amplia experiencia acompaña a la alta y media dirección en múltiples tareas: «Les ayudo a tomar decisiones, a evolucionar, a crecer, a tener buenas conversaciones. Pero también a que se planteen las cuestiones más relevantes, a que afronten con valentía otra dimensión personal y que encuentren la causa raíz de situaciones diversas. En definitiva, a que encuentren soluciones, creen nuevas posibilidades, eleven la conciencia y cambien el plano. A vivir, de verdad, desde el amor».
Vivir desde el amor y no desde el miedo. Confiar en la vida y en las posibilidades que están en nuestras manos
Para ella, una parte de la vida tiene que ver con vivir a máximos y no renunciar a sacar lo mejor de cada uno. «Jugar a ganar, en lugar de jugar a no perder», dice, retomando una frase que escuchó alguna vez de Leadership Circle.
¿Cuál fue la evolución de tu etapa corporativa hasta hoy?
Ingeniera de Telecomunicaciones, empecé a trabajar Telefónica, luego Canal+, CSD, grupo Sogecable. Mientras ejercía como directiva, y movida por mi curiosidad por el ser humano, estudié Psicología. Más pronto que tarde me di cuenta de que mis cualidades naturales no estaban asociadas al contenido técnico, sino a lo que hoy se llama liderazgo. La gota que colmó el vaso fue un programa de talento en el IESE, del que formé parte. Ahí descubrí un nuevo mundo. Eso provocó el salto. Luego unos 7 u 8 años haciendo de Leonardo Da Vinci en el taller de Verrochio, es decir, aprendiendo de Santiago Álvarez de Mon, mi padre profesional. Más tarde llegó el traslado al Reino Unido, nuevos mundos y culturas. Todavía recuerdo mi primera consulta a un CD yo sola, me di cuenta de que todo fluía. Hasta hoy.
¿En qué momento dejas la vida corporativa y por qué?
No sabía qué quería. Pero sí lo que lo que no quería era quedarme con el «y si…». Intenté cambiar las cosas desde dentro, no lo logré.
María José Sánchez Yago: «haz las paces con el silencio». Foto de Magdalena Siedlecki
¿Qué descubriste en el cambio?
Otros horizontes, otros mundos, gente espectacular, y la frase de Rogers: «Lo más personal es lo más universal”. Da igual el cargo, lo conocida o no que sea la persona; a casi todos nos quita el sueño y nos da vida las mismas cosas. En el camino aprendí lo importante que es un trabajo personal constante, profundo y serio con quienes somos para poder aportar a otros. La necesidad de apagar tu ego para estar disponible y aportar a otros, y que al final, final soy un instrumento de Dios.
¿Cuáles de tus logros identificas como más importantes?
Haber contribuido a transformaciones culturales reales en algunas compañías. Contribuir a crear un cambio real en las formas de hacer, de comportarse, de tomar decisiones; a que el propósito y los valores no fueran algo escrito en un papel; a que los directivos dieran ejemplo y sean movilizadores de un cambio real; a que, pese a las imperfecciones del ser humano, se diera todo esto. A nivel «micro», en ese camino los directivos se abren y te encuentras con la vida en mayúsculas.
Uno de mis mayores logros es haber contribuido a transformaciones culturales reales en algunas compañías
¿Qué es lo más atractivo de lo que haces?
Contribuir a crear un mundo más amable, una realidad mejorada. A mí me llaman en dos tipos de situaciones: si una compañía está en la UVI o cuando está en números negros y realmente quiere marcar la diferencia. Cuando tienes un primer ejecutivo que se lo cree es una alegría y un excelente punto de partida, remas a favor.
Las personas que te contratan, ¿qué buscan?
Muchas veces no saben lo que buscan, intuyen que quieren hacer un cambio, pero no saben hacia dónde. Ahora con ESG, pueden hablar de buen gobierno. Muchas veces el calado de lo que están persiguiendo es mucho mayor de lo que creen. Suelo hacer una pregunta que para mí es un síntoma: ¿Qué tipo de conversaciones tenéis en el CD?
Eso suele definir el liderazgo real que se da en esa compañía.
¿Eres lo que creías que serías cuando pensaste por primera vez en tu futuro?
Ni de broma, creo que en lo primero que pensé era ser astronauta. Siempre me han atraído las estrellas, y la ciencia ficción.
María José Sánchez Yago: conceptos y definiciones
¿Cómo es tu liderazgo?
Lidero desde la sabiduría, desde el amor, desde la paz. Desde dentro hacia afuera. Lidero como una facilitadora confiando en la sabiduría del otro, en su capacidad de amar, en que en su silencio interior encontrará las respuestas. Me identifico con la líder jardinera que crea contextos de crecimiento. Tiene más que ver con preparar a las personas en el nivel que estén para ir al siguiente.
¿Cuáles son tus metas cercanas?
Seguir contribuyendo, con humildad. Quizá trabajar menos, ser más selectiva. Escribir. También me encanta más allá de la capa corporativa llegar a más personas.
“Me llaman en dos tipos de situaciones: si una compañía está en la UVI o cuando está en números negros y realmente quiere marcar la diferencia”
¿Y tus grandes desafíos?
Contribuir a que mis cuatro hijos sean buenas personas, emplear bien el tiempo que me es dado, seguir amando.
¿Qué es lo más importante para ti?
Las personas, la vida, la autenticidad, el amor, Dios. Me importan mi familia, mis hijos, mi marido, mi madre, mis hermanos, los que no están ya aquí. Me importa cualquier ser humano que busque dar un paso al frente.
¿A quién admiras y por qué?
¡A tantas personas anónimas que dan tanto! Pilar Aural, fundadora del Pato Amarillo, dan de comer a 450 familias en Orcasitas en Madrid. Un equipo de alto rendimiento formado por personas voluntarias de más de 70 años… ¡son la bomba! A mi cuñada Ana, mujer forjada en la universidad de la vida que ha sacado, junto con Goyo su marido, a Anita (diversidad funcional) adelante. Ella es mi maestra. A algunos altos directivos que en soledad se preocupan genuinamente por tomar decisiones que afectan a miles de familias… ¡tanta gente de la que aprender!
¿Cuál es tu mayor expertise?
Conocer a alguien, conectar con esa persona y a los pocos minutos de conversación algo pasa. Crear espacios para despertar, una mirada, una postura, un pensamiento… ¡y todo cambia!
María José Sánchez Yago: ríete todo lo que puedas. Foto de Magdalena Siedlecki
¿Y tus fortalezas?
Conexión, profundidad, practicidad, conocimiento del mundo corporativo. Muchas vidas en una. He visto tantas situaciones que muchas veces las respuestas emergen de otros. Tengo muy buena memoria, con más de veinte años en este camino, sigo recordando detalles de la vida de la gente o de los equipos, que me inspiran a ayudar a otros.
¿Tres tendencias que puedas anticipar?
Menos es más ¡vuelta a los básicos! Combina la inteligencia artificial con la sabiduría natural. La última tiene que ver con la longevidad que viene. ¿Vivir hasta los 150 años? La clave no está en alargar la vida sino en hacerla más meaningful.
¿Qué tres consejos darías en base a lo que has aprendido?
Nada, nada, nada es tan importante. Sigue tu intuición. Y para que emerja, haz las paces con el silencio. Ríete todo lo que puedas. Disfrutar es parte del viaje.
El ping-pong de María José Sánchez Yago
- Un recuerdo de tu infancia… Yo corriendo por el patio del colegio en 2EGB con 40 niñas detrás. Ninguna fue capaz de cogerme. ¡Cómo me gustaba correr, sensación de volar!
- Cuando flaqueas, ¿de dónde sacas fuerzas? Meditando, espacio conmigo misma. Dios, ahí está mi fuente.
- ¿Cuál es tu don? Conectar, ver el alma de los demás, la mía.
- ¿Y tu mayor logro? Está en gerundio y es mi familia, mi marido y mis cuatro hijos. Es el amor infinito, el que se toca de verdad.
- ¿Una pasión? Bucear en mi interior.
- ¿A qué le temes? Quizá a no preparar bien a mis hijos.
- Un libro, un/a autor/a: Feeling Great (Dadi Janki)
- Una película, un/a director/a: Es un clásico, ¡me encanta Forrest Gump!
- Un lugar al que volverías: A la playa de Gandía, voy todos los años, a las 6:30 am, mis amaneceres.
- Un sueño: Generar una tendencia imparable que haga a las empresas más humanas.
- Una asignatura pendiente: Mi relación con los medios que hoy es un poco escasa
Más sobre María José Sánchez Yago
María José Sánchez Yago es ingeniera superior de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid y licenciada en Psicología por la UNED. Completa su formación con el Programa de Desarrollo Directivo ofrecido por el IESE y el Máster en Filosofía y Humanidades por la Universidad Francisco de Vitoria. Miembro ICA, AMMDE y Woman Forward. Dejó su vida corporativa -Telefónica , Canal+ , grupo Sogecable y fundó Creatia,para dar un vuelco y ayudar a las personas y a las empresas.
Autora de “Érase una persona que quería vivir mejor» libro en el que invita a recuperar la calma y serenidad interior. Presentó recientemente su segundo libro “Érase una vez una persona que quería cambiar sus hábitos” en el que invita a cuestionarse y decidir un cambio. Si tú has creado tus hábitos, asegura, tú los puedes cambiar. Y por supuesto, indica el camino sobre cómo hacerlo.
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