A casi dos años del comienzo de la pandemia, el teletrabajo continúa. Muchas empresas lo retomaron y otras nunca lo dejaron, aún con los nuevos retos que implica llevarlo adelante.
El último informe sobre el teletrabajo del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital arroja datos interesantes sobre el porcentaje de ocupados que trabajan desde su propio domicilio: un 8% teletrabajaba más de la mitad de los días en el tercer trimestre de 2021, frente al 9,4% del segundo trimestre y del 11,2% del primero. Hoy el teletrabajo sigue siendo casi el doble del registrado antes de la pandemia, que era del 4,8% en diciembre de 2019.
La previsión es que este modelo de trabajo se extienda más. Por eso, es importante gestionar de manera efectiva esta modalidad y aplicarla de una manera óptima para la organización. Desde Woffu, startup especializada en la gestión del tiempo de los empleados, se dan algunas claves para evaluar si esa gestión es efectiva.
Hoy el teletrabajo sigue siendo casi el doble del registrado antes de la pandemia, que era del 4,8% en diciembre de 2019.
Los retos
Son múltiples los desafíos a los que se enfrentan las empresas. En primer lugar, lograr que los equipos sientan eso, que son un equipo, que sientan esa conexión a pesar de estar dispersos. También, se dificulta el hecho de consolidar la misión y visión de la compañía.
A esto se suma lograr la productividad esperada. Muchas empresas vienen de una cultura “presentista”. Sin embargo, el 85% de la población trabajadora de España asegura que su rendimiento se ha mantenido igual o que incluso ha mejorado en este tiempo en el que se ha instaurado el trabajo en remoto, según un estudio de Adecco Group Institute.
Por último, se encuentran las dificultades que han tenido muchos responsables de RRHH a la hora de llevar el control horario de los trabajadores exigido por la ley.
Comunicación
Es fundamental mantener y planificar los canales. Estos deben ser claros y concretos, conocidos por los empleados y utilizados de un modo efectivo. No deben ser numerosos sino enfocados por departamentos. En este sentido, se hace esencial poder contar con una plataforma de comunicación instantánea. De esta manera, los empleados podrán compartir información o plantear dudas sin necesidad de tener una reunión formal.
Los canales de comunicación deben ser claros y concretos, conocidos por los empleados y utilizados de un modo efectivo. No deben ser numerosos sino enfocados por departamentos.
Del mismo modo, en entornos creativos, son muy útiles las pizarras virtuales para la exposición de ideas y bocetos. Sin embargo, es vital detectar que todas esas tareas no se tornen improductivas y socaven la concentración.
Por otro lado, el responsable de RRHH debe velar para que no se infrinja el derecho a la desconexión digital. Según los datos del informe sobre Desconexión Digital de InfoJobs, el 82% de los trabajadores responde llamadas o correos eletrónicos fuera de su jornada laboral.
Las videoconferencias si no tienen una planificación correcta, merman la productividad. Para evitar que esto suceda, es primordial plantearse si realmente esa reunión es necesaria o se podría resolver el tema por otro canal.
Reuniones online efectivas
Con la implantación generalizada del teletrabajo, muchas empresas con el fin de mantener a sus equipos unidos, optaron por agendar numerosas reuniones online, muchas veces sin un objetivo claro.
Según datos de un estudio realizado por Linkedin, un 67% de los participantes afirmaba que tienen la impresión de que el teletrabajo en pandemia ha incrementado el número de reuniones. Estas videoconferencias si no tienen una planificación correcta, merman la productividad.
Para evitar que esto suceda, es primordial plantearse si realmente esa reunión es necesaria o se podría resolver el tema por otro canal. Una vez que esto se define, hay que establecer quiénes deben estar en la reunión y planificar los temas a tratar. Asimismo, es vital acotar el tiempo para que no sea improductiva.