Los millennials, nacidos entre 1981 y 1996, crecieron en un mundo de avances tecnológicos y crisis económicas que moldearon su visión del trabajo y la vida. La Generación Z, nacida a partir de 1997, es la primera generación de nativos digitales, acostumbrada a la tecnología desde una edad temprana y con una mentalidad global y multicultural.
Ambas generaciones están redefiniendo las expectativas laborales y forzando a las empresas a adaptarse a un entorno en constante evolución. Las prioridades de estos jóvenes no se limitan a un salario competitivo; buscan un sentido de propósito, bienestar integral y una conexión auténtica con los valores de la organización para la que trabajan. Esta transformación está marcando una ruptura con los modelos tradicionales y establece un nuevo paradigma laboral basado en la flexibilidad, la inclusión y el uso de la tecnología como una herramienta esencial.
Cristina Morán, directora de B2B de The Valley, y Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España repasan algunos de los cambios que se han visto en estos últimos años y los que se vienen.
1. Motivaciones de los jóvenes en la elección de un empleo
Las motivaciones de las generaciones más jóvenes van más allá de una buena remuneración. “Los jóvenes, especialmente los pertenecientes a la generación Z, buscan algo más que un buen salario al elegir un trabajo o empresa”, señala Amira Bueno. Entre sus prioridades se encuentran la flexibilidad horaria, la posibilidad de teletrabajar y un equilibrio entre la vida laboral y personal. Esto se refleja en estudios que muestran que el 60% de los millennials y el 52% de la Generación Z valoran más el balance personal que una alta remuneración.
Para estas generaciones, es importante trabajar en un entorno con propósito y compromiso social. «La satisfacción y el bienestar laboral dependen de un trabajo con propósito, así como del impacto social y el compromiso comunitario de las organizaciones», agrega Bueno.
«Los jóvenes buscan algo más que un buen salario al elegir un trabajo o empresa»
En el mismo sentido, Morán destaca: «Desean sentir que su trabajo genera un impacto positivo, no solo en el ámbito empresarial, sino también en lo social y ambiental. Buscan empresas que compartan sus principios y estén alineadas con causas importantes, como la sostenibilidad, la inclusión y la responsabilidad social»
2. Diferencias generacionales en expectativas laborales
El mercado laboral ha cambiado drásticamente en las últimas dos décadas, y las expectativas de la Generación Z y otras generaciones lo reflejan. La Generación Z valora aún más la flexibilidad laboral que las generaciones anteriores. «Buscan opciones de trabajo remoto y horarios adaptables que les permitan equilibrar sus responsabilidades personales y profesionales de manera efectiva», dice Cristina Morán.
Los más jóvenes ponen un mayor énfasis en beneficios que promuevan el bienestar integral, como la salud mental y la cultura organizacional. Además, al haber crecido en un mundo globalizado y conectado digitalmente, la Generación Z también se siente especialmente motivada por las oportunidades de promoción internacional. «Muchos jóvenes de esta generación buscan experiencias laborales que les permitan trabajar en entornos multiculturales y desarrollar su carrera a nivel global», afirma Morán.
«Muchos jóvenes de esta generación buscan experiencias laborales que les permitan trabajar en entornos multiculturales»
3. Impacto en la cultura empresarial
La Generación Z está impulsando cambios significativos en la cultura empresarial. Bueno afirma que “las expectativas y demandas de las generaciones más jóvenes están generando que las empresas tengan que adaptarse y hacen reflexionar a los miembros de otras generaciones anteriores acerca del equilibrio y bienestar”. Esto se traduce en la creación de estrategias que incluyen la flexibilidad laboral, programas de desarrollo profesional y un enfoque integral en el bienestar.
Morán incluye también el desarrollo de nuevas tecnologías, como la IA, que está revolucionando la forma en la que se trabaja y se gestiona el talento. «Esta herramienta permite acelerar procesos, prevenir problemas relacionados con la cultura empresarial y mejorar la eficiencia en diversas funciones», afirma.
Bueno concluye: «Esta generación ha promovido una mayor digitalización en el entorno laboral, ya que sus habilidades tecnológicas impulsan a las empresas a adoptar nuevas herramientas y procesos más ágiles».
«El desarrollo de nuevas tecnologías está revolucionando la forma en la que se trabaja y se gestiona el talento»
4. Formación y adaptación a las nuevas tecnologías
La rápida evolución tecnológica ha resaltado la importancia de la formación continua. «Es crucial una formación continua y enfocada en competencias digitales», enfatiza Bueno, quien también destaca la importancia de la capacidad de adaptación: «Quizá lo fundamental es que desarrollemos la capacidad de adaptación al cambio de las personas, para ‘surfear’ en todas las demandas cambiantes del entorno». La capacitación debe incluir el manejo de herramientas de automatización, inteligencia artificial y ciberseguridad, sin olvidar las habilidades blandas como la creatividad y la resolución de problemas.
«Las empresas buscan perfiles altamente cualificados que combinen conocimientos técnicos especializados con soft skills, además de un dominio avanzado de las herramientas digitales», resume Morán.
5. Estrés y agotamiento en los jóvenes trabajadores
El estrés y el agotamiento son problemas significativos para los jóvenes en el entorno laboral. Según el estudio de Cigna International Health, «el 80% de los trabajadores jóvenes reportan altos niveles de estrés». Amira Bueno alerta sobre el impacto de este fenómeno: «La sobrecarga de trabajo, combinada con la ansiedad y el estrés, están pasando factura a la salud mental de los trabajadores, surgiendo una sensación de agotamiento generalizada o burnout». Las empresas deben responder proactivamente, fomentando la conciliación, la desconexión digital y programas de apoyo psicológico.
Para Morán es fundamental fomentar una cultura de inclusión y diversidad. «Los jóvenes también valoran un enfoque más amplio en la compensación, por lo que implementar planes de retribución variable basados en objetivos puede aumentar la motivación y el compromiso», agrega.
6. La evolución del mercado laboral y la influencia de la Generación Z
Amira Bueno predice un mercado laboral en constante transformación con la integración de nuevas tecnologías. “La inteligencia artificial va a transformar el mundo del trabajo”, apunta, destacando que la automatización liberará a los empleados de tareas monótonas para enfocarse en competencias más estratégicas. También prevé que la Generación Z seguirá impulsando modelos de trabajo más flexibles y sostenibles, influyendo en las estrategias y operaciones de las empresas.
«El mercado laboral en España se volverá más dinámico e interconectado, impulsado por la tecnología y las expectativas cambiantes de la Generación Z», añade Morán. Por tanto, las empresas que se adapten a estas transformaciones estarán mejor posicionadas para atraer y retener a los jóvenes profesionales del futuro.
7. La incorporación de la mujer joven en el mercado laboral
La incorporación de las mujeres jóvenes al mercado laboral es una tendencia en crecimiento, aunque aún persisten desafíos. Bueno reconoce que «la igualdad es uno de los aspectos más trabajados por las empresas, aunque todavía queda mucho por hacer». Obstáculos como la brecha salarial del 19,89% en España exigen un mayor compromiso para promover la equidad de género. “Debemos promover entornos laborales inclusivos y justos, adoptando medidas que fomenten la equidad de género y aseguren una igualdad de remuneración”, concluye, señalando un camino hacia un futuro más inclusivo.
«Obstáculos como la brecha salarial del 19,89% en España exigen un mayor compromiso para promover la equidad de género»
«Alentar a las mujeres a adquirir competencias digitales no solo es fundamental para su desarrollo profesional, sino que también contribuye a un mercado laboral más diverso e inclusivo. La participación activa de mujeres jóvenes en campos tecnológicos no solo cerrará la brecha de género, sino que también potenciará la innovación y el crecimiento económico en la sociedad. En definitiva, la incorporación de la mujer joven es un paso hacia un futuro laboral más equilibrado y con mayores oportunidades para todos», cierra Morán.