La novena edición de Women in the Workplace de Lean In y McKinsey & Co ofrece una visión detallada sobre el progreso de las mujeres en el entorno laboral actual, revelando realidades y desmintiendo mitos que han persistido durante mucho tiempo.
Leer más: Cómo es la mujer actual española: un estudio la define
En un contexto que oscila entre la esperanza y la frustración, el informe presenta un panorama de la situación de las mujeres en las empresas y aborda cuatro mitos cruciales que han afectado su experiencia en el lugar de trabajo y su avance profesional.
Mito 1: Las mujeres son cada vez menos ambiciosas
La realidad desafía este mito al demostrar que las mujeres son más ambiciosas que nunca, especialmente después de la pandemia. Las estadísticas revelan que aproximadamente 8 de cada 10 mujeres desean ascender al siguiente nivel en su carrera este año, superando las cifras previas a la pandemia (7 de cada 10).
Las mujeres son más ambiciosas que nunca, especialmente después de la pandemia
Incluso entre las mujeres jóvenes, el deseo de ascender es prominente, con 9 de cada 10 mujeres menores de 30 años aspirando al siguiente nivel y 3 de cada 4 deseando convertirse en líderes de alto nivel.
Estas ambiciones no están limitadas por el lugar de trabajo, ya que las mujeres que trabajan de forma híbrida o a distancia mantienen niveles de ambición comparables a sus contrapartes que trabajan de manera presencial.
Mito 2: La mayor barrera para el avance de las mujeres es el «techo de cristal»
Contrariamente a este mito ampliamente aceptado, el informe destaca que el mayor obstáculo para el avance de las mujeres es el «peldaño roto».
Este fenómeno se refiere a la brecha entre los niveles básicos y los niveles de liderazgo en las organizaciones, donde la promoción de las mujeres se ve obstaculizada de manera significativa. Según el informe, por cada 100 hombres ascendidos de nivel básico a directivo, solo 87 mujeres son ascendidas. Esta cifra pone de manifiesto una clara desigualdad en las oportunidades de ascenso para las mujeres.
La existencia del «peldaño roto» tiene un efecto dominó en la composición de liderazgo en las empresas. Debido a esta brecha, en una empresa típica, los hombres ocupan el 60% de los puestos de nivel directivo, mientras que las mujeres ocupan solo el 40%. Esta disparidad se traduce en menos mujeres disponibles para ascender a puestos de liderazgo, lo que resulta en una disminución progresiva del número de mujeres en cada nivel jerárquico superior.
La existencia del «peldaño roto» tiene un efecto dominó en la composición de liderazgo en las empresas
Además, la desigualdad persiste entre las mujeres de color, con solo 73 mujeres ascendidas a posiciones de liderazgo por cada 100 hombres, en comparación con las 82 mujeres de color el año anterior. El progreso de las mujeres negras en el inicio de sus carreras sigue siendo desafiante, con solo 54 mujeres negras ascendiendo por cada 100 hombres en puestos de entrada a directivos. Esta situación ha empeorado desde años anteriores, evidenciando la gravedad del «peldaño roto» y su impacto en la representación femenina en los niveles más altos de las organizaciones.
Mito 3: Las microagresiones tienen un impacto «micro»
Este mito minimiza el impacto de las microagresiones en las mujeres, pero la realidad demuestra lo contrario. Las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de experimentar microagresiones, que van desde ser interrumpidas hasta recibir comentarios sobre su estado emocional.
Estas experiencias son aún más perjudiciales para las mujeres con identidades tradicionalmente marginadas, como las mujeres asiáticas, que tienen 7 veces más probabilidades de ser confundidas con alguien de su misma raza y etnia.
Las mujeres que enfrentan microagresiones a menudo luchan por sentirse psicológicamente seguras en el trabajo
Las mujeres que enfrentan microagresiones a menudo luchan por sentirse psicológicamente seguras en el trabajo, lo que puede llevar a que silencien sus voces, cambien su comportamiento o escondan aspectos importantes de sí mismas. Este estrés adicional tiene un impacto profundo en su bienestar, con un aumento significativo en el agotamiento y el deseo de abandonar sus empleos.
Mito 4: Son sobre todo las mujeres las que quieren -y se benefician- del trabajo flexible
El último mito refutado en el informe es que el trabajo flexible solo es deseado y beneficioso para las mujeres. En realidad, tanto hombres como mujeres consideran que la flexibilidad es una de las principales ventajas para los empleados y es fundamental para el éxito de las empresas.
Se destaca que el trabajo a distancia aporta mayor eficiencia y productividad, un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal, y una reducción de la fatiga y el agotamiento. La mitad de las mujeres y un tercio de los hombres consideran que ofrecer flexibilidad en cuanto a cuándo y dónde trabajan los empleados es uno de los tres factores principales para el éxito futuro de su empresa.
Este informe arroja luz sobre estas realidades y mitos, con la esperanza de que las empresas reconozcan estas verdades y tomen medidas para crear entornos laborales más equitativos e inclusivos para las mujeres. El futuro del trabajo para las mujeres depende de abordar estos desafíos de manera efectiva y de fomentar un cambio real en la cultura corporativa.
Bajas laborales por trastornos mentales: el 63% se da en mujeres