«Para tener más mujeres en carreras STEM hay que inspirarlas desde jóvenes». La frase es de Daniela Rus, la primera mujer en dirigir el Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts, también conocido como MIT CSAIL. La ha pronunciado en una entrevista para la revista internacional Forbes, que analizamos a continuación, para conocer más sobre uno de los perfiles femeninos del momento.
Según Rus, las mujeres deciden la carrera que van a estudiar «mucho antes» de empezar la universidad. Indica que tanto la familia como la sociedad influyen en dicha decisión. Pero no solo eso, pues lo que aparece en los medios de comunicación sobre dichas profesiones también les influye.
La motivación, clave
Para ella, una de las maneras en las que se puede resolver el problema de la desigualdad de género en los roles técnicos consiste en motivar a las chicas a estudiar dichas carreras. Considera que los esfuerzos deben centrarse no solo en la universidad, sino también en la escuela secundaria. Y es que, según dice, en esa época es cuando los estudiantes «tienen la mente abierta, y todavía hay tiempo para hacer un cambio real». Señala que de hacer los cambios más tarde, quizá sería demasiado tarde, ya que por cada dólar que ganan los hombres, las mujeres ganan 81 centavos.
En el instituto los estudiantes aún «tienen la mente abierta, y todavía hay tiempo para hacer un cambio real»
Congreso de inteligencia artificial
Daniela Rus será la anfitriona de la primera cumbre anual de la IA de STEMM MIT CSAIL en la atención sanitaria. La cumbre, que será de manera virtual, se celebrará el 1 y 2 de octubre. Con ella se pretende atraer a una audiencia internacional.
El congreso busca conseguir un cambio en el mundo. En él participarán Daniela Rus, además de la profesora Anna Baldycheva; Kate Berseneva, de la Universidad de Exeter, y Sophia Schteiner, jefa de asociaciones y cofundadora de STEMM Global.
Se pretende así fomentar el cambio a través de la implicación y la participación tanto de los líderes de la industria como de las mentes más brillantes del mundo académico.
Durante la cumbre internacional las tres expondrán qué les hizo dar el paso hacia una carrera tecnológica. Por ejemplo, en el caso de Daniela ella cuenta que ya en el instituto, disfrutaba tanto de las matemáticas como de la física. «A medida que las matemáticas que aprendimos en la escuela se volvieron más abstractas, me di cuenta de que quería hacer algo relacionado con el STEM, sí, pero también algo con un componente físico», señala.
Algo similar le sucedió a las cofundadoras de STEMM.AI, Kate, Anna y Sophia. En el caso de Kate y Anna, ambas crecieron con varias generaciones de ingenieros y físicos en sus familias, con sus padres discutiendo abiertamente sobre ciencia, matemáticas y programación a su alrededor. La influencia de la familia provocó un impacto en ellas que decidieron dedicarse también a carreras técnicas.
Anna consiguió su propio laboratorio de investigación en la Universidad de Exeter a la edad de 28 años. «Cuanto más confíen las chicas en sí mismas para entrar en este ámbito, más será cosa del pasado el que solo se dediquen a él los hombres», manifiesta.
Por su parte, Sophia, perfeccionó sus habilidades de periodismo científico escribiendo sobre los descubrimientos geológicos de su padre. El mundo empresarial llevó a Sophia a crear su propia empresa de Relaciones Públicas, Schteiner PR, cuando solo tenía 22 años.
