Es acertado iniciar un artículo haciendo referencia a Ana Céspedes como directora general mundial de operaciones de la organización de investigación científica IAVI. Pero este cargo no define a esta mujer, elegida como una de las Top 10 Exterior en la 9na. edición del ranking Top 100 Mujeres Líderes en España.
Céspedes lleva dos décadas asumiendo crecientes responsabilidades en el sector salud en España y a nivel mundial. Lo hace en Comunicación, Government Affairs, Regulatory, Market Access, Marketing & Strategy y Dirección General. Es miembro de Consejo Científico de Instituto Propatiens, Junta Directiva Healthcare Chapter de IESE.
Es considerada como una referente internacional en Global Health, dedicada al acceso de vacunas y anticuerpos para VIH, TB y COVID19. Como si esto fuera poco, es mentora de jóvenes profesionales y activa impulsora de espacios dedicados al talento femenino.
Tan solo un 21% de las personas que ocupan un puesto en C-suite en Estados Unidos son mujeres. El 79% son hombres. Además, dentro de este porcentaje, el 18% mujeres blancas y tan solo un 3% de color. – Ana Céspedes
Así, desde 2018 es una de las fundadoras del Think Tank Spanish Women Leaders in Life Sciences y ha creado el proyecto Living Mindfulness. Es, además, embajadora de #LasMujeresnosMovemos y esponsoriza el Global Diversity and Inclusion Comittee de IAVI.
En esta entrevista, repasamos su experiencia y su visión, así como la realidad que día a día transita como española en Nueva York.
La internacionalización de nuestros profesionales y empresas y de nuestros lideres es clave para el éxito sostenible de nuestro país. – Ana Céspedes
¿Cómo ha surgido y por qué has tomado la decisión de desarrollar tu carrera y tu vida fuera de España?

El mundo es una gran casa llena de espacios por explorar y culturas y personas de las que aprender. Después de una década trabajando en el sector salud en Europa, decidí trasladarme a Boston. Estados Unidos es líder en investigación biomédica mundial y estar basada aquí me ha permitido desempeñar posiciones mundiales y conocer los distintos mercados globales. Boston, donde viví 7 años, es uno de los principales hubs de salud y tecnología.
Hace tres años decidí iniciar mi andadura en el mundo del Global Heatlh porque la salud global es clave para la sostenibilidad y el futuro del mundo. Me trasladé a Nueva York porque es una ciudad con enorme impacto político y global.
¿Cuáles han sido los principales obstáculos que has debido sortear como “forastera»?
Bastantes… y cada uno de ellos te hace más fuerte. Vivir fuera de tu país es una gran experiencia vital.
En mi caso, coincidió con una decisión de la compañía donde trabajaba de montar una nueva sede en Estados Unidos y eso supuso un reto adicional, porque no había ninguna infraestructura para operar a nivel internacional desde aquí. Lo montamos todo desde cero.
Fui la primera vicepresidente global que la división Merck Serono contrataba en la nueva sede de Boston. Recuerdo tener que invertir horas con el CFO hasta que se aprobó un centro de coste global y se instaló un sistema que nos permitiera multiconferencias internacionales. Algo tan básico como eso me llevó incansables horas… fue una auténtica prueba de resistencia.
Estamos trabajando en el desarrollo de una vacuna para la tuberculosís. Es la enfermedad infecciosa más antigua y todavía mueren 1,5 Millones de personas cada año (tres personas al minuto) y se infectan 10 millones anualmente.
¿Cómo es un día de tu vida desde que empieza hasta que concluye tu jornada profesional?
Antes viajaba más del 50% de mi tiempo por todo el mundo. Los cambios horarios y la variedad de proyectos y responsabilidades no me permitían tener un día estándar. Desde el año pasado, trabajo desde casa.
Me levanto a las 5 am y después de hacer ejercicio, dedico las primeras horas a proyectos que exigen un alto nivel de concentración. Suelo programar reuniones de 9-3 y bloqueo las tardes para revisar documentos y mi e-mail.
Intento dar un paseo por Manhattan antes de cenar. Me inspiro mucho viendo los edificios, la gente diversa… me encanta la ciudad. La cena con mi pareja se ha convertido en nuestro ritual diario y disfrutamos innovando recetas. Ahora, migrando un poco a comer más proteína vegetal.

¿Cómo definirías la situación de la igualdad de oportunidades en el país en el que te encuentras? ¿Y en tu sector?
Tan solo un 21% de las personas que ocupan un puesto en C-suite en Estados Unidos son mujeres. El 79% son hombres. Además, dentro de este porcentaje, el 18% mujeres blancas y tan solo un 3% de color.
La COVID no está poniendo las cosas mas fáciles. Según un estudio reciente, el 63% de las mujeres en USA se estaban planteando cambiar de trabajo, desde reducir horas hasta dejarlo completamente, frente al 35% de los hombres.
El sector salud es uno de los que tiene mayor representación de mujeres. Pese a ello, solamente un 30% de los puestos en C-suite están ocupados por mujeres.
Según los últimos estudios, España no va a alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de la OMS de obesidad infantil o de infecciones de SIDA para 2030. Sin embargo, apenas se habla de ello. – Ana Céspedes
¿Tienes trato con españolas que desarrollan su carrera en el país donde resides?
Desafortunadamente, no hay muchas. Y, desde luego, hacemos todo el Networking que podemos. Es clave que nos ayudemos las unas a las otras. También los hombres. En Nueva York estoy bastante en contacto con el Instituto Cervantes de Nueva York. Su director Richard Hudson es un gran embajador de la mujer. Participo en distintas asociaciones con este objetivo y, además, periódicamente organizo un encuentro de mujeres latinas en IAVI.
¿Cuál es la conexión con tu país, con tu ciudad?
Voy a España cada 6 u 8 semanas. Estoy muy en contacto con nuestro país, personal y profesionalmente. Desde el grupo Spanish Women Leaders (SWL) trabajo activamente con otras mujeres líderes del sector de la salud en iniciativas dirigidas a mejorar su impacto en nuestro país. Además, estoy muy involucrada en una colaboración con Biofabri, una compañía gallega preocupada por la salud mundial y con la que tenemos un proyecto que puede salvar 1,5 millones de vidas al año.
El 13% de la población sufría de depresión ya antes de COVID-19, y en el caso de mujeres esta cifra era cercana al 20%. – Ana Céspedes
¿Cuál es ese proyecto?
Estamos trabajando en el desarrollo de una vacuna para la tuberculosís. Es la enfermedad infecciosa más antigua y todavía mueren 1,5 Millones de personas cada año (tres personas al minuto) y se infectan 10 millones anualmente. La gran mayoría en países de bajos recursos, aunque hay tuberculosis en todo el mundo.
Sorprendentemente, no hay una vacuna eficaz en población adulta que es la que transmite la enfermedad y la famosa BCG, que este año cumple su centenario, es la única innovación en un siglo. La razón es que no es una enfermedad rentable, pero es un enorme problema de salud y para mí una responsabilidad humana.
El investigador español Carlos Martínez (Universidad de Zaragoza) desarrolló el que es el candidato con más probabilidad de éxito. Los estudios preclínicos son muy esperanzadores y estamos trabajando para conseguir financiación publica que permita el desarrollo. Es una vacuna que puede cambiar el mundo, inventada en España y con inversión española. Nuestro país no podría dejar mejor legado ni mostrar su liderazgo de una manera mas impactante.

El área de COVID es otra prioridad muy importante para mí. Y una gran meta es que todos los países del mundo accedan a la vacuna de COVID. Se han administrado 2.3 billones de dosis en 6 meses, pero nos quedan casi 9 meses para poder vacunar al 70% del mundo. El 85% de las dosis administradas han llegado a países con altos o medios-altos recursos. Los países con pocos recursos apenas han accedido al 0.3% de las dosis.
¿Tienes asignaturas pendientes?
Me apasiona el mundo de la salud y la tecnología. La COVID-19 nos ha hecho ser conscientes de los riesgos asociados a nuevas enfermedades infecciosas, pero todavía existe una concienciación muy limitada sobre problemas de salud de gran prevalencia en la actualidad.
Uno de ellos es la enfermedad mental (el 13% de la población sufría de depresión ya antes de la COVID-19, y en el caso de mujeres esta cifra era cercana al 20%) e increíblemente, sobre la obesidad o el SIDA.

Según los últimos estudios, España no va a alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de la OMS de obesidad infantil o de infecciones de SIDA para 2030. Sin embargo, apenas se habla de ello. Las tecnologías aplicadas a la salud nos podrían ofrecer soluciones coste-efectivas para estos problemas. Y los fondos Next Generation son la gran oportunidad que no podemos perder.
¿Algo que quieras decirle a una joven que se plantee su destino fuera de España?
Foco. Disciplina. Autoconfianza. Es muy bueno animarse a salir fuera de España y trabajar con responsabilidades globales, y mantener al mismo tiempo la vinculación con nuestro país. Tenemos gran talento en nuestro país. La internacionalización de nuestros profesionales y empresas y de nuestros lideres es clave para el éxito sostenible de nuestro país. No se trata de renunciar a España, sino de añadir a España conectándonos profesionalmente con otros países.
Ping pong
- Un libro: «Trabajar sin sufrir» – María Jesús Álava Reyes
- Un deporte: Barre y Baile
- Un tipo de música: Flamenco, con mi admirado Pitingo. Me hace estar cerca de mi querida España.
- Una comida: “Patatas al montón” (es como llamamos en Albacete a los huevos fritos con patatas).
- Un hobby: Diseñar ropa de baile y coserla
- Una app imprescindible: Blinklist – Me ayuda a estar al día de los nuevos libros y a escuchar libros mientras hago ejercicio.
- Una mujer contemporánea que admires: La periodista Marisol Guisasola. Su manera de escribir es puro arte. Es la persona que conozco que más sabe de nutrición y salud.
- Un lugar al que volverías: Siempre Madrid… de ahí al cielo.