Desde entonces el concepto de emprender ha cambiado, el panorama emprendedor es muy diferente, mucho más rico y diverso. El tipo de empresas que hoy se crean no tienen nada que ver con las de hace 17 años. De hecho, el solo hecho de tener WEB ya era muy moderno a comienzos del nuevo milenio.
Es interesante ver como las mujeres asocian emprender con libertad y autonomía en 1er término.
Coincidiendo las dos efemérides y alimentando nuestra obsesión por conocer cómo somos las mujeres; desde EllasDeciden hemos hecho un estudio cuantitativo a más de 400 emprendedoras para tener una foto de qué hay detrás de una mujer emprendedora y qué la mueve. Nos han salido siete aspectos que denominamos: Los SIETE porqués capitales (de la emprendedora):
-
Buscan LIBERTAD
Un 50% de las encuestadas deciden ser emprendedoras para ser libres y autónomas. La mitad han valorado como el más importante este aspecto de “no jefe”. Después enseguida viene el proyecto y su impacto. Pero es interesante ver como las mujeres asocian emprender con libertad y autonomía en 1er término.
-
NO se sienten víctimas
El 100% de las respuestas dicen que tienen igual de ventajas que inconvenientes a la hora de emprender por el hecho de ser mujeres. Dato que también nos gusta mucho resaltar porque estamos –están– hartas del victimismo que a veces se las atribuye. Evidentemente que cuando las invitas a nombrar algunas ventajas o inconvenientes citan, y muchos. Pero la respuesta directa de si tienen privilegios o desventajas es negativa.
-
ELLAS son las heroínas
Detrás del éxito de una mujer emprendedora esta ella misma. Esta afirmación ya la corroboramos y comunicamos ahora hace 3 años cuando ayudamos a Agua Font Vella (grupo DANONE) con el maravilloso proyecto #EresImpulso que ayuda a la mujer emprendedora. Nos pidieron que investigáramos qué hay detrás de una emprendedora y a través de un estudio cualitativo en Barcelona y Madrid demostramos que no hay ni la pareja, ni los padres, ni la familia, ni los bancos, ni la suerte. Hay su esfuerzo titánico, perseverando y constando de creer en ella y en su proyecto. Hoy vemos que casi un 60% de las respuestas nos dicen lo mismo; ellas se lo han ganado. NO creen en las superwomen; y no les gusta que las etiqueten así.
-
La emprendedora SE HACE.
Sí amigos y amigas lectoras; por si lo dudabais… las mujeres emprendedoras en un 60% se han convertido, no es genético, ni familiar, ni del entorno. Han aprendido a ser emprendedoras, a crear empresa, a construir un sueño, y a liderar su vida.
-
Dar una nueva MIRADA
Los motivos que las llevan a emprender en la mayoría de casos es; poder dar una nueva mirada a un producto o servicio ya existente. Y sobre todo poder gestionar su propia agenda y esto sólo lo pueden hacer saliente de la gran estructura.
-
CREAR es emprender
Los valores que más asocian a emprender son las TRES CES; Crear, Crecer y Cambiar. Por lo tanto la parte creativa va intrínseca con la personalidad y la profesión de emprendedora; no podemos desvincularla.
-
Mejor SOLAS
Sólo un 20% de las encuestadas han manifestado tener socios o socias en el negocio. Casi un 70% no sienten especialmente dificultado para encontrar financiación porque sean mujeres y casi el 90% son emprendedoras desde hace menos de 5 años. Estos resultados nos dicen que la mujer prefiere emprender sola, al menos en una primera fase.
Detrás del éxito de una mujer emprendedora esta ella misma.
La conciliación, la maternidad, el machismo, los estereotipos, el mansplaining, el techo de cristal, el maltrato, los acosos y la violencia de género, siguen existiendo y no podemos bajar la guardia. Pero por eso tenemos la sororidad, el feminismo, los espacios de poder públicos que estamos ocupando y la buena educación y nivel cultural de la sociedad que ayuda a la normalización. Y sobre todo los hombres inteligentes con quienes caminamos juntos este camino. ELLOS son los padres, parejas, hermanos, hijos, tíos y amigos de estas mujeres emprendedoras.
NO quiero decir que estemos muy bien, pero vamos por el buen camino.
La foto que sale de la mujer emprendedora es una mujer libre, autónoma, que emprende sin socios pero con un buen equipo. Que no se siente ni mimada ni marginada por el entorno. Quiere cambiar la realidad y mejorar un servicio ya existente. Le gusta crear y construir y está decidida a hacerlo. La emprendedora se ha hecho a sí misma. Solo ella está detrás de su éxito.