Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia del bienestar emocional en todos los ámbitos de la vida, también en el trabajo. La salud mental se ha convertido en un eje estratégico dentro de las organizaciones, y cada vez más empresas reconocen que cuidar de las personas no solo mejora su calidad de vida, sino que impulsa la productividad, la motivación y la retención del talento.
En esta entrevista, realizada en colaboración con WITH, el ecosistema de mujeres líderes que impulsa el liderazgo con propósito, conversamos con dos expertas en atracción de talento y selección: Malena Calva, de Endesa, y Paula Montes Casado, de Sanitas. Ambas comparten su experiencia y visión sobre cómo las empresas pueden integrar la salud mental en su cultura organizacional, desde políticas concretas hasta el acompañamiento de líderes y la creación de espacios de confianza para sus equipos.
A través de sus reflexiones, exploramos los desafíos actuales y las tendencias futuras en bienestar laboral, así como las claves para construir organizaciones resilientes que promuevan la autenticidad, la motivación y el desarrollo continuo de las personas.
Las entrevistadas

Malena Calva estudió Psicología en la Universidad del Valle de México y cuenta con un Máster en Recursos Humanos. Tiene más de 20 años de experiencia en empresas multinacionales como Intel, Johnson & Johnson y Endesa, donde actualmente forma parte del equipo de Atracción de Talento.

Paula Montes Casado se desempeña como Gerente de Adquisición de Talento y Marca Empleadora en Sanitas para Europa y Latinoamérica, donde lidera la contratación, la marca empleadora, la carrera profesional, la movilidad interna, el desarrollo de TI para RRHH, la incorporación de empleados y los planes de onboarding.
¿Cómo han cambiado en los últimos años las conversaciones y acciones sobre salud mental en el entorno laboral? ¿Cuáles crees que son los desafíos actuales?
Malena Calva
Hace unos años, hablar de salud mental en el trabajo era casi un tabú y por lo general se abordaba únicamente cuando ya existía un problema. Hoy afortunadamente, la conversación ha cambiado y observamos un enfoque mucho más proactivo, con herramientas y espacios que realmente promueven el bienestar de las personas y fomentan una cultura laboral saludable.
Un aspecto clave hoy en día es la convivencia intergeneracional. Las nuevas generaciones son mucho más abiertas a hablar de su salud mental, pero presentan niveles de ansiedad más altos. Desde la atracción de talento vemos claramente que los jóvenes buscan empresas que cuiden su bienestar, les ofrezcan flexibilidad y les permitan trabajar con un propósito que los motive.
A estos factores se suman desafíos como la hiperconexión digital, la conciliación real entre vida personal y profesional, y la gestión equilibrada de la carga de trabajo. Cuando los equipos sienten que las demandas son excesivas o poco realistas, el impacto en la salud mental es inmediato. Garantizar objetivos alcanzables y una organización eficiente del trabajo es fundamental.
«Las nuevas generaciones son mucho más abiertas a hablar de su salud mental, pero presentan niveles de ansiedad más altos»
Paula Montes Casado
Creo que uno de los aspectos positivos que pudimos extraer de la pandemia de COVID-19 fue la mayor conciencia sobre la salud mental. Durante ese periodo, se observó que el aislamiento social, el confinamiento y la preocupación por nuestros seres queridos afectaban de manera significativa nuestro bienestar emocional.
Este impacto se trasladó también a las organizaciones, y así se identificó la necesidad de dar mayor relevancia a la prevención y al cuidado de la salud mental en los equipos, tanto para proteger a las personas como para anticipar posibles problemas.
Hoy la salud mental se ha convertido en un tema central en las conversaciones de los comités de Recursos Humanos y de dirección, impulsando acciones concretas en la materia. El gran desafío que enfrentamos ahora es avanzar en la prevención, la sensibilización y la educación dentro de las organizaciones, destacando la importancia de cuidar el bienestar psicológico de los colaboradores.
«Hoy la salud mental se ha convertido en un tema central en las conversaciones de los comités de Recursos Humanos»
¿Qué papel crees que deberían tener los líderes en la detección de señales de estrés o burnout en sus equipos?
Malena Calva
El papel de los líderes es esencial porque son quienes conviven con los equipos y pueden identificar las señales tempranas de atención. No se trata únicamente de observar cambios en la motivación o la productividad, sino también de velar por una adecuada distribución de las tareas y una carga de trabajo equilibrada. Cuando los líderes organizan de forma realista las responsabilidades, no solo previenen situaciones de estrés o burnout, sino que también generan confianza y muestran cuidado por el bienestar de las personas.
Además deben cuidar su propio bienestar y dar el ejemplo, ya que son los principales prescriptores. El acompañamiento a los líderes es una fase imprescindible en cualquier estrategia de bienestar. Su rol, su ejemplo y su actitud visible son clave para el éxito de estas iniciativas, con un impacto directo en la fidelización y en la atracción del talento.
«El papel de los líderes es esencial porque son quienes conviven con los equipos y pueden identificar las señales tempranas de atención»
Paula Montes Casado
Los líderes cumplen un rol fundamental, pues son quienes mantienen un contacto más cercano con sus equipos y tienen la posibilidad de detectar de primera mano estas situaciones cuando aparecen. Como responsables, recae sobre ellos la tarea de cuidar de sus colaboradores en todas sus dimensiones. Por parte de la organización, es esencial brindarles los recursos y herramientas necesarias para que puedan identificar estas situaciones con claridad y cuenten con procesos de actuación definidos para cada caso.
¿Qué factores consideras esenciales para construir una cultura organizacional resiliente?
Malena Calva
La resiliencia en una organización es un proceso que se construye cada día. Requiere un propósito claro que dé sentido al trabajo, un estilo de liderazgo basado en la confianza y una cultura en la que las personas sientan que pueden ser auténticas y expresarse sin miedo. Cuando se logra esa seguridad psicológica, crece también la motivación y el sentimiento de pertenencia.
Es importante contar con canales de comunicación que permitan a los empleados expresar sus ideas y preocupaciones en un ambiente de confianza, establecer políticas que favorezcan la flexibilidad y el equilibrio entre la vida laboral y personal, y ofrecer planes de desarrollo que impulsen el aprendizaje continuo. El reconocimiento de los logros del equipo también resulta decisivo, ya que fortalece la motivación y el compromiso.
La capacidad de aprender de las experiencias, adaptarse con agilidad a los cambios y promover el bienestar integral como parte de la vida diaria en la empresa son, en definitiva, factores clave para construir una organización sólida y preparada para el futuro.
«La resiliencia en una organización es un proceso que se construye cada día»
Paula Montes Casado
Considero fundamental promover un entorno de aprendizaje continuo, flexible y adaptable, basado en una comunicación transparente entre los equipos.
¿Qué tendencias ves para los próximos cinco años en bienestar laboral?
Malena Calva
En los próximos años veremos cómo el bienestar laboral seguirá posicionándose como una prioridad estratégica. Cada vez más empresas avanzan hacia programas de bienestar personalizados, apoyados en herramientas tecnológicas que permiten acompañar de manera más cercana a las personas en todas sus dimensiones.
El bienestar financiero empieza a cobrar relevancia, así como el soporte en etapas vitales específicas como la menopausia o la conciliación familiar. También se está consolidando el diseño de espacios y oficinas pensados para favorecer la salud y la creatividad, y la importancia las conexiones entre compañeros como fuente de motivación y resiliencia.
«Cada vez más empresas avanzan hacia programas de bienestar personalizados, apoyados en herramientas tecnológicas»
Paula Montes Casado
Se requiere un enfoque integral que abarque distintos aspectos con especial énfasis en la salud mental. Planes y acciones cada vez más personalizados, que contemplen la diversidad de colectivos presentes en una organización y sus necesidades específicas, así como el aprovechamiento de la tecnología como herramienta para hacer estas iniciativas más accesibles y escalables.
¿Qué recomendaciones darías para impulsar políticas efectivas de salud mental en una organización?
Malena Calva
En Endesa cada persona tiene derecho a trabajar en un entorno seguro, sin riesgos que puedan afectar su salud mental, y al mismo tiempo, todos tenemos la responsabilidad de cuidar de nosotros mismos y de los demás, contribuyendo activamente a un entorno laboral cada vez más sano, incluso desde el punto de vista psicológico.
A partir de este enfoque, desarrollamos políticas concretas. Por ejemplo, Endesa Care es una iniciativa que refuerza el bienestar, cuida la salud y promueve el autocuidado. Además, contamos con comunidades internas que reúnen a casi 2.500 personas con intereses y pasiones comunes. Entre ellas está PowerHer, que impulsa el liderazgo y la creación de redes entre mujeres, y Endesa Activa, enfocada en promover el deporte y los hábitos saludables como vía de socialización y cuidado físico.
Para que los programas de bienestar sean efectivos es fundamental establecer métricas claras y darles un seguimiento continuo que permita evaluar el impacto y realizar los ajustes necesarios para mejorar los resultados. Todo ello debe ir acompañado de un plan de comunicación sólido que asegure que todos los empleados conozcan los programas, herramientas y recursos disponibles.
Paula Montes Casado
Es fundamental identificar las necesidades de la organización a través de la escucha activa a colaboradores y equipos, anticipar posibles situaciones y diseñar planes de prevención. Asimismo, resulta clave desarrollar a los managers como palanca estratégica en la detección y prevención dentro de sus equipos. Todo ello debe sustentarse en el análisis de datos que respalden la implementación de los planes en la organización.