Jesús Casado le da la bienvenida a Jorge Cosmen y aprovecha para presentar e invitar a sumarse al Club de la Empresa Familiar que está hiperactivo y construyendo valor para sus socios. Jorge Cosmen, entra de lleno en la historia de la familia, que se remonta a 280 años atrás, y que todavía defiende las cuatro haches, «humildad, humanidad, honradez y humor».
En la frontera entre León y Asturias, hacia 1728, los antepasados de este joven presidente que cautiva a la audiencia con sencillez y simpatía, sentaban las bases del negocio de transporte de personas y mercancías, con carros, carretas y mulas.
Habla Jorge de José Cosmen, hoy presidente de honor de la empresa, un visionario que continuó la tarea de sus antepasados pero tuvo la visión y oportunidad de hacerla crecer hasta convertirla en lo que es hoy. Una empresa que ya durante los años ’60 inauguró su primera línea internacional Oviedo-París-Bruselas, con el objetivo de ser el principal transporte para emigrantes asturianos en Europa. La internacionalización se expandió aún más con el establecimiento de la línea Oviedo-Moscú, la concesión de la red de autobuses de Marrakech, en Marruecos y el trabajo en el transporte público de Chile hacia el 2001. En China, donde hace 23 años Alsa está presente, los Cosmen fueron el único grupo de transporte que logró un consorcio en Pekín para manejar los servicios públicos durante los Juegos Olímpicos.
Jorge Cosmen cuenta anécdotas de China y de Marruecos, habla de las culturas y del valor agregado para lograr los objetivos, de los dichos de su padre y de la estructura familiar. Del entusiasmo y del respeto por lo que cada uno de sus hermanos quiso hacer. Y de unas tablas que recogían los hitos de una historia centenaria de la que todavía hoy aprenden.
Recuerda cuando debían pagar a RENFE el 25% de los ingresos en las rutas coincidentes y la decisión de profesionalizar la empresa en 2002, cuando incorporaron a un CEO que no era de la familia, decisión que aún hoy celebran.
Hoy, la empresa que transporta 121 millones de personas al año, trabaja con una dirección compartida, donde cuatro de los ocho herederos lideran las principales divisiones. Y funciona perfectamente porque siguen ciertas reglas impuestas por el patriarca de la familia. La más importante, el clan se reúne varias veces al año para compartir la evolución de los negocios.
Además de Jorge, principal líder de la empresa, José es el vicepresidente del grupo y encargado de la división internacional de Chile, Marruecos, Portugal y resto de Europa. Jacobo es el presidente de la división asturiana y el gestor de las grandes compras. Andrés es el responsable de las gestiones con China, donde han influido fuertemente en la organización de la red de transporte público. El resto de los hermanos, también dedicados a los negocios, decidieron abrirse otros caminos. Fernando, el más alejado de la actividad familiar, es ingeniero agrónomo. María se dedica a los negocios relacionados con la hostelería. Y Felipe y Covadonga, los más jóvenes, se encuentran en los pasos previos a la integración.
Como la humildad es parte de la estrategia, se pregunta y se responde ¿Qué cosas nos ayudaron?
«La generosidad de nuestros padres, la fortaleza de una madre siempre respaldándolo todo, acompañando a ese gran soñador que es mi padre y que dieran a sus hijos lo que ellos no tuvieron».
Agradece emocionado la libertad absoluta para que cada uno hiciera lo que más le gustaba convencidos de que «lamentarte por lo que no te gusta, es la peor enfermedad.»
Finalmente dice «fueron generosos en la transición y en la confianza en sus hijos. Y vuelve a su padre para decir que «hoy es un jubilado oficialmente, pero pasa diez horas en la oficina cuando lo dejan. Y resume: «La armonía es el mejor seguro para el éxito».
Jorge Cosmen (Oviedo, 1968)
Es el quinto de ocho hermanos que pertenecen a la novena generación de una familia dedicada al transporte. La vida lo llevó por el camino de la Biología, y finalmente por el de las Ciencias Empresariales, tal como su destino parecía indicarlo. Al acabar su formación partió hacia Tianjin, China, donde uno de sus hermanos abría mercado desde 1984. Pero antes de comenzar su trabajo en la empresa tuvo que seguir los mandatos familiares, y «aprender a obedecer». Fue así como pasó por una fábrica de repostería china, una mayorista de viajes suiza, una financiera londinense y el Banco Exterior de España. Acabada esta formación laboral, Jorge Cosmen decidió cursar un Máster en Admisnistración en el Instituto de Empresa para poder entrar actualizado en la carrera de los negocios transportistas españoles. Recién allí se integró a la empresa familiar en los sistemas de gestión de calidad. Y no sería hasta unos años después que ocuparía un lugar verdaderamente grande. En 1995, su padre, José Cosmen, se hizo a un lado de la presidencia de la compañía, y decidió dejar a sus hijos al mando, repartiendo las divisiones y disponiendo una dirección asociada de la colosal corporación mercantil. Los seis hermanos varones viajaron a Asia para lo que se conoce en la familia como el «tratado del Tibet», y allí pusieron a Jorge en la presidencia de la empresa, lugar que hoy sigue ocupando y desde el que ha hecho evolucionar con entusiasmo y rigor, de manera inédita, la compañía familiar.
Hacia una mayor consolidación.
Los últimos años han sido para los Cosmen de grandes avances. Desde que en 1991 los herederos varones de la familia lideraron la compra de la empresa pública Enatcar, y años después comenzaron a ocupar la cúpula directiva, Alsa ha logrado la integración perfecta de intereses empresariales, familiares y sindicales. La fusión de Alsa con la británica National Express (NX) en el 2005, les permitió entrar al mercado de Estados unidos, Canadá y Australia. La compra de Continental Auto, su principal competidor en España, por 700 millones de euros, afianza su posición de liderazgo en el mercado nacional, del que hoy suma el 15 %.
Caracterizada por la diversificación y los avances tecnológicos en materia de nuevos sistemas de transportes y de comunicaciones y prácticas de comercio, Alsa, uno de los imperios mercantiles más prósperos del transporte mundial, se ha convertido en una verdadera compañía integral de negocios.