¿Pensaste alguna vez que renovar tu armario podía ser sustentable y gratuito? Existe una plataforma que lo hace posible y es algo así como un armario virtual del que puedes tomar prendas o dejarlas para que otras personas las elijan.
“Hemos llevado a un vestidor online lo que venimos haciendo toda la vida: intercambiar ropa entre amigas”. Quien habla es Claudia Ojeda, fundadora y CEO de este sitio pionero en el país, que se propone hacer “sostenible, ilimitada y asequible a la moda”.
Claudia tiene 27 años, es emprendedora y consultora de negocio. Si bien se graduó en Derecho, una vez que finalizó la carrera supo que su destino sería otro. Armó sus maletas y partió a Milán en busca de su pasión.
A un año del lanzamiento de Run To Wear, habla acerca de esta plataforma que acaba de estrenar aplicación y cuenta con una comunidad en crecimiento.
¿Cómo surge la iniciativa?
Hace varios años, mientras estaba haciendo un máster en Milán. En ese momento se me ocurre que como trabajo de final de master podría ser interesante hacer un plan de negocio sobre una tienda de intercambio de bolsos de lujo en Madrid. Investigando en el mercado descubrí que este modelo ya existía en otros países como Inglaterra o Estados Unidos y que podría ser viable en España.
Con el confinamiento llegó el crecimiento imparable del sector de la segunda mano, la facilidad con la que todos nos acostumbramos a adquirir cualquier cosa por Internet, cómo todos nos dimos cuenta de la cantidad de ropa que acumulábamos y con ello llegaron las constantes limpiezas de armario. Por todo esto, decidí que era el momento para lanzarme a emprender.
“Hemos llevado a un vestidor online lo que venimos haciendo toda la vida: intercambiar ropa entre amigas”.
¿Qué ofrece Run To Wear a su comunidad?
El impacto que tiene la industria de la moda en el mundo es conocido por todos, pero hay un dato que a mi me llamó especialmente la atención y es que solo entre un 5 y un 7% del total de ropa que podría revenderse, se revende en plataformas de compra-venta de segunda mano. Esto implica que hay 2 billones de dólares parados en los armarios de las personas.
La realidad demuestra que no a todo el mundo le gusta o necesita vender su ropa en plataformas de segunda mano y que lo que hacen es seguir comprando ropa, habitualmente en marcas de fast fashion, con la consecuencia de ir acumulando cada vez más ropa en su armario.
La plataforma ofrece ambas caras de la moneda: por un lado, da solución a la necesidad de comprar ropa constantemente y, por otro, brinda una alternativa para dar salida a toda esa ropa que acumulamos.
¿Cuáles son los aspectos más innovadores?
Es la primera plataforma que apuesta por el valor sobre el precio. Por ello, puedes renovar tu armario siempre con prendas de un valor equitativo a las que tú hayas subido. Es decir, logramos democratizar la moda en todos los niveles, alargando la elasticidad del dinero.
Otro aspecto innovador es que utilizamos nuestra propia moneda de cambio que son los tokens, siendo la primera plataforma que permite a los usuarios renovar su armario sin gastar dinero.
Y, por último, y lo que más nos gusta, es que estamos trabajando mucho en la creación de una gran comunidad, conectando a personas con los mismos gustos e intereses, donde podamos compartir experiencias, ofreciendo eventos, charlas, y atención personalizada e inmediata a nuestras usuarias.
Es la primera plataforma que apuesta por el valor sobre el precio.
¿Cómo funciona la plataforma?
Las usuarias suben las prendas que ya no utilizan y que tienen en perfecto estado para volver a ser usadas. Por cada prenda que suben, obtienen un token. El token depende del valor de la prenda y para determinar el valor tenemos en cuenta tres variables: la marca, el estado en el que se encuentra la prenda, y la categoría.
Tenemos seis niveles de tokens: bronce, plata, oro, platino, diamante y zafiro. Lo que estamos teniendo principalmente en nuestro vestidor son prendas de tipo plata y oro que son de marcas como Zara, Massimo Dutti, Uterque, lo que refleja la realidad de los vestidores de las españolas.
Las prendas más top son la de token zafiro. Ahora mismo tenemos algún bolso de Prada, unas deportivas de Versace, vaqueros de Dsquared. Para este tipo de prendas estamos comenzando a organizar eventos de intercambio presenciales que consideramos que tendrán mucho éxito.
Además, con la aplicación hemos añadido la posibilidad de que puedan jugar un poco con sus tokens, de modo que uno de un nivel podría coger dos prendas de nivel inferior e incluso o acumulando ciertos tokens puedan adquirir prendas de nivel superior.
¿En qué consiste el club?
Es mi espacio favorito. Para nosotras Run To Wear no es solo un vestidor online donde buscar ropa, queremos mantener la esencia inicial de ser ese grupo de amigas al que acudes cuando “no tienes nada que ponerte” y no quieres o puedes irte de compras. Por eso, en el club estamos trabajando mucho toda esta parte de generar comunidad y ofrecemos a nuestras runwears beneficios exclusivos, como puntos, acceso prioritario a vestidores exclusivos, invitación a eventos de intercambio, charlas y ponencias sobre temas de moda y actualidad.
Hay que concienciar a las personas de que no es necesario tener 27 vaqueros o 10 camisetas iguales, que debemos ir creando armarios cápsula.
¿De qué se trata el movimiento slow fashion?
Este concepto habitualmente se relaciona con tener ropa únicamente de marcas sostenibles, que elaboren las prendas con materiales reciclables y que sean trasparentes con sus políticas. Para mí, realmente de lo que se trata es de “moda consciente” y de ser coherentes con nuestras decisiones de compra.
Hay que concienciar a las personas de que no es necesario tener 27 vaqueros o 10 camisetas iguales, que debemos ir creando armarios cápsula, con prendas versátiles y que podamos combinar fácilmente para crear diferentes outfits combinando alternativas.
¿Cómo evalúas el panorama de la moda circular en España?
España es prácticamente considerada la cuna del fast fashion. Yo creo que por eso vamos un poco atrás con respecto a otras ciudades europeas como Berlín, Londres o París.
Si otras grandes ciudades europeas tienen tan interiorizada la circularidad quiere decir que es algo viable y natural que va a llegar al país. Este año ha habido un gran avance con el que esperamos ver consecuencias pronto y es que se ha aprobado la nueva regulación de la Ley de Residuos y Suelos que impone la circularidad a las marcas y les obliga al pago de una tasa por el reciclaje de las prendas no vendidas.
Esto va a suponer un gran cambio de paradigma. Tendremos que esperar un poquito para ver cómo se van adaptando las marcas pero es una gran oportunidad para startups como la nuestra.
¿Crees que a la hora de consumir hay otra valoración de las empresas responsables con el entorno?
Sin duda. El 90% de los consumidores afirma que los factores ambientales y sociales son muy relevantes en la decisión de compra. De hecho, están surgiendo y teniendo mucho éxito nuevos modelos de producción bajo demanda que ya realizan marcas extranjeras y que se están comenzando a realizar en España con marcas como Laagam. Esto hace que no se masifiquen las colecciones y que no se desperdicien materiales o prendas.
Además, estamos viendo como casi todas las grandes empresas, y muchas del sector del fast fashion, están lanzando colecciones conscientes o sostenibles, lo cual es un muy buen comienzo pero con esto hay que tener mucho cuidado porque las marcas también conocen la conciencia cada vez mayor que tenemos los consumidores con la sostenibilidad y muchas están pecando de hacer “greenwashing” que básicamente es vender algo como sostenible cuando la realidad es que no lo es tanto.
Hay que seguir trabajando mucho en este sentido y, sobre todo, seguir educando al consumidor para que sea consciente de que es imposible tener una prenda de buena calidad, con materiales sostenibles o reciclables y con unos trabajadores que produzcan las prendas con sueldos dignos y seguir ofreciendo prendas por 10 o 20 euros.
Ilimitada, sostenible y asequible
Run To Wear trabaja con tres ejes para lograr un triple impacto positivo con la actividad. En este sentido, busca que la moda sea “ilimitada”, es decir, que se reutilice de manera infinita y que las prendas pueden subirse a la plataforma tantas veces como lo permita; “sostenible”, porque por cada kilogramo de ropa reutilizada se dejan de emitir 3.169 kilogramos de dióxido de carbono. “Además, contribuimos a que toda la ropa que acumulamos no acabe en los vertederos, prácticamente sin haber sido utilizada. Alargamos su vida útil al máximo”, explica Claudia. Por último, que sea “asequible” y que cada persona renueve su armario sin gastar dinero, apoyando las economías personales y familiares, puesto que las usuarias únicamente pagan los gastos de envío de las prendas que soliciten.
Contribuimos a que toda la ropa que acumulamos no acabe en los vertederos, prácticamente sin haber sido utilizada. Alargamos su vida útil al máximo.
De todo, para todos los gustos
La plataforma está centrada en una gran variedad de prendas y bolsos de lujo disponibles tanto en la plataforma como en la app y se puede operar desde cualquier punto del país.
“Entre todas estamos creando un vestidor online donde subir la ropa que ya no utilizamos, pero que tenemos en perfecto estado, y accedemos a otra que nos encantaría utilizar de un valor similar”, subraya Claudia Ojeda.
La sensación de ‘Estrenar’ algo sabiendo que estás contribuyendo de manera positiva al cambio y que no has gastado dinero es increíblemente satisfactoria.
En relación a los números que manejan hasta el momento, la fundadora señala que el concepto que propone la startup llamó mucho la atención y enseguida fueron captando usuarias. “Actualmente, contamos con casi 3000 usuarias registradas en nuestra web y estamos creciendo orgánicamente a muy buen ritmo en Instagram”, puntualiza.
Desde el lanzamiento de la app, las solicitudes de intercambio han aumentado en un 60%, llevando aproximadamente 200 hasta el día de hoy y las subidas de prendas también se han disparado casi un 50%, lo que suma alrededor de 1200 prendas disponibles.
“Para nosotras, la métrica más importantes es que tenemos una tasa de repetición de un 40% y un 100% de las usuarias que han finalizado el proceso de intercambio y están satisfechas”, expresa Claudia, y concluye con una invitación a quienes aún no conocen Run To Wear: “Os animo a todas a probar la experiencia, la sensación de ‘estrenar’ algo sabiendo que estás contribuyendo de manera positiva al cambio y que no has gastado dinero es increíblemente satisfactoria”.
Ping pong
- Una autora: Dolores Redondo
- Una película: Shutter Island, de Martin Scorsese.
- Cantante o banda: Maná.
- Una comida: la pasta.
- Un hobby: probar restaurantes nuevos.
- Una app imprescindible: Spotify.
- Una mujer contemporánea que admires: Whitney Wolfe, fundadora de Bumble.
- Un lugar al que volverías: África.
- Un sueño: trabajar siempre en algo que me apasione.