Liderar desde la autenticidad: lecciones WISE para transformar las organizaciones

En un mundo empresarial en permanente transformación, el liderazgo ya no se mide solo por el cargo que se ocupa ni por la autoridad que se ejerce. Las organizaciones que hoy marcan la diferencia son aquellas que entienden que liderar no es adaptarse a lo establecido, sino transformar desde la autenticidad.

En la Red WISE, donde cada mes se reúnen directivas y directivos de alto nivel para reflexionar sobre los grandes desafíos de las empresas, esta idea se repite como un hilo conductor: el liderazgo efectivo nace de la capacidad de acción, la resiliencia ante la adversidad y la decisión de no mimetizarse con modelos que ya no funcionan.

Las reflexiones compartidas en estos encuentros son más que frases inspiradoras: son brújulas para orientar un nuevo tipo de liderazgo que las empresas necesitan con urgencia. Y lo más interesante es que no se trata de teorías abstractas, sino de experiencias reales que ya están transformando culturas organizacionales y modelos de negocio.

Liderazgo como capacidad de acción

“Liderazgo es igual a capacidad de acción”, sintetizó Silvia Sánchez Rubio en uno de los desayunos WISE dedicados al liderazgo del bienestar. Esta definición sencilla y poderosa resume un cambio profundo: liderar no es únicamente tener una visión, sino ser capaz de ponerla en marcha, de movilizar recursos, personas y decisiones para convertirla en realidad.

Ese enfoque práctico está detrás de iniciativas como las que impulsa Globant, que ha incorporado la inteligencia artificial no solo para optimizar procesos, sino también para hacerlos más inclusivos. Su programa Augmented Recruiting, por ejemplo, rediseña el proceso de selección para evitar sesgos y ampliar la diversidad del talento incorporado. Aquí, la capacidad de acción no es retórica: se traduce en cambios concretos que impactan en la estructura misma de la organización.

Algo similar ocurre con su plataforma Learning Match, que conecta a personas que quieren aprender con otras que pueden enseñar, bajo la premisa de que “todos tenemos algo que enseñar y todos tenemos algo que aprender”. Este tipo de acciones reconfiguran las jerarquías tradicionales y convierten el liderazgo en un ejercicio colectivo, distribuido y dinámico.

Resiliencia: avanzar incluso en la adversidad

Otro concepto recurrente en la Red WISE es la resiliencia como característica esencial del liderazgo contemporáneo. Karen Gaines, vicepresidenta de Ciberseguridad y Resiliencia en Kyndryl, lo expresó con claridad: «Hay momentos en que no queda más que apretar y seguir adelante, siempre adelante». Su reflexión, nacida de la experiencia en un sector altamente complejo y masculinizado, trasciende el ámbito tecnológico: cualquier liderazgo auténtico requiere fortaleza para sostener el rumbo en entornos inciertos.

La resiliencia no implica aguantar sin más, sino adaptarse y aprender. Gaines también recuerda que “no se pueden ganar todas las guerras”, aludiendo a la necesidad de elegir bien las batallas y centrar la energía en los objetivos estratégicos. Esa capacidad de discernimiento es la que diferencia a los liderazgos transformadores: los que no se dispersan, sino que se enfocan en crear valor a largo plazo.

Autenticidad: liderar sin mimetizarse

Si hay un consenso en los encuentros de WISE es que el liderazgo femenino no tiene por qué replicar los modelos masculinos dominantes. “Es muy importante que empecemos a liderar como mujeres sin ‘mimetizarnos’ con el directivo hombre”, señalaba Cristina Muñoz en un encuentro dedicado al poder y la igualdad. La autenticidad, entendida como la capacidad de liderar desde lo propio, es la clave para abrir caminos nuevos y sostenibles.

Nuria Labari, autora de El último hombre blanco, llevó esta reflexión un paso más allá al preguntarse: “¿Cambiamos las mujeres el poder o acaso el poder cambia a las mujeres?”. Su respuesta apunta a un cambio estructural: no se trata de que las mujeres entren en un juego diseñado por otros, sino de crear uno nuevo. Como resumió María Gómez Montañés, “no se trata de que las mujeres salgamos a jugar un partido de hombres, se trata de crear un nuevo juego”.

Liderar como agente de cambio

Todas estas dimensiones —acción, resiliencia, autenticidad— confluyen en una idea central que atraviesa la Red WISE: el liderazgo auténtico es agente de cambio. “Todas somos responsables de ser agente de cambio”, recuerda Eduvigis Ortiz, y su frase condensa la esencia del desafío. Liderar no es ocupar un lugar, es usarlo para transformar la realidad.

Ese espíritu se traduce también en la forma en que se entiende la diversidad. La igualdad, como apuntan voces dentro de la red, no puede depender únicamente de las mujeres. “La lucha por la igualdad pasa obligatoriamente porque hombres y mujeres la peleemos desde el mismo bando”, señaló Carmen Chicharro. Incluir a los hombres en la conversación no resta espacio, lo amplía, y permite construir culturas organizacionales verdaderamente inclusivas.

Liderar es transformar

En un contexto en el que la tecnología redefine procesos, la ciberseguridad exige nuevas competencias y la diversidad se vuelve un imperativo estratégico, el liderazgo auténtico deja de ser una aspiración para convertirse en una necesidad. Las lecciones que emergen de los encuentros de WISE son claras: el liderazgo del futuro será aquel que actúe con decisión, que se mantenga firme ante la adversidad y que se atreva a ser auténtico.

No se trata de adaptarse a lo que ya existe, sino de transformarlo. No de ocupar un espacio, sino de redefinirlo. Porque el liderazgo, cuando nace de la acción, la resiliencia y la autenticidad, deja de ser una posición para convertirse en un motor de cambio.

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