«Todos tenemos las mismas 24 horas al día» es una frase que se repite muy a menudo. Y aunque sea cierto, también es verdad que la percepción del tiempo varía según múltiples factores.
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En gran medida, la cantidad de tiempo que sentimos tener depende del contexto y de nuestras obligaciones. Pero más allá de eso, lo cierto es que hay una sensación generalizada de que nunca nos alcanzan las horas para hacer lo que queremos hacer. De hecho, una encuesta realizada por Stylist en colaboración con la agencia de insights Think Stylist, reveló que el 87% de las mujeres sienten una presión del tiempo para lograr todo lo que desean en la vida. Esto demuestra que la relación con el tiempo es una preocupación compartida.
Hay una sensación generalizada de que nunca tenemos suficiente para hacer lo que queremos hacer
Aunque no podemos hacer que todo pase más lento, podemos hacer cosas para crear una sensación más duradera de los días. Algunos psicólogos sugieren que el enfoque principal debería estar en aprender cosas nuevas, ya que esto puede hacer que los recuerdos se destaquen y amplíen nuestro sentido del tiempo. También se pueden adquirir hábitos que nos brinden perspectiva sobre el presente y nos ayuden a percibir nuestro entorno más lento y calmo.
8 cosas que puedes hacer para sentir que tienes más tiempo
Aprender una nueva habilidad
Aprender algo nuevo, ya sea cocinar una receta diferente o adentrarte en un nuevo pasatiempo, activa tu cerebro. Cuando te embarcas en la aventura de adquirir conocimientos y habilidades frescas, estás creando una oportunidad para expandir tu mundo y tu percepción del tiempo.
Adquirir nuevas destrezas y comprender conceptos diferentes puede dar lugar a una mayor agudeza mental y a una percepción de que el día fluye de manera más pausada. La estimulación cognitiva generada por el aprendizaje puede ayudar a romper la monotonía y la sensación de que los días pasan volando.
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Además, cada nueva habilidad que aprendes abre una ventana a un mundo diferente. Puede ser una habilidad artística, deportiva, técnica o intelectual; independientemente de cuál sea, te brinda una perspectiva única. Esta ampliación de perspectivas te permite apreciar la diversidad de la vida y entender que la vida no se limita a una rutina monótona.
Aprender a decir no
A veces, sentir que no tienes suficiente tiempo es resultado de comprometerte con demasiadas tareas y responsabilidades. No tengas miedo de decir no a compromisos o tareas que no se alineen con tus metas y prioridades. Decir no de manera estratégica te permite liberar tiempo valioso para lo que realmente importa.
Muchas personas, por temor a desilusionar a otros o por sentirse obligadas a cumplir con expectativas externas, tienden a acumular tareas y proyectos en sus agendas, a menudo sin darse cuenta de las consecuencias de esta acumulación. Aprender a decir no de manera estratégica es una habilidad invaluable para asegurarte de que estás enfocando tus energías en lo que realmente importa.
Conocer gente nueva
La interacción con nuevas personas y la creación de amistades con desconocidos pueden ser una poderosa forma de alterar tu percepción del tiempo. Al conocer gente nueva y participar en nuevas actividades, estás recuperando ese sentido de asombro y novedad que a menudo se asocia con la niñez. Esta sensación puede llevar a la percepción de que el tiempo se ralentiza.
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Toma descansos
Aunque pueda parecer contradictorio, tomar descansos regulares puede aumentar la productividad y ayudarte a sentir que tienes más tiempo. Los descansos te permiten recargar energías y mantener la concentración a lo largo del día.
Cuando trabajamos de manera ininterrumpida durante largos períodos, nuestra concentración disminuye y el agotamiento se instala. En cambio, programar descansos breves a lo largo del día puede renovar tu energía y mantener tu mente enfocada en las tareas que realizas. La ciencia demuestra que los descansos pueden ayudar a combatir la fatiga y mejorar la creatividad, lo que puede dar lugar a una mayor sensación de que el tiempo se utiliza de manera más eficaz.
Establece metas y prioridades
Una de las claves para sentir que tienes más tiempo es saber en qué debes enfocarte. Esto implica establecer metas y prioridades claras. Cuando tienes objetivos bien definidos, puedes dirigir tu energía y tiempo hacia lo que realmente importa. Tómate el momento para reflexionar sobre lo que deseas lograr en el corto y largo plazo. Esto te ayudará a eliminar tareas no esenciales y a centrarte en aquellas que te acercarán a tus metas.
Recuerda tu día en detalle
En nuestra vida agitada y llena de compromisos, es común que los días pasen volando sin que tengamos la oportunidad de reflexionar sobre lo que hemos experimentado. Sin embargo, existe una práctica simple pero poderosa que puede ayudarte a expandir tu percepción del tiempo: recordar tu día en detalle. Al hacerlo, puedes capturar momentos significativos, procesar tus experiencias y sentir que el tiempo se utiliza de manera más consciente.
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Recordar tu día en detalle no implica dedicar horas a la reflexión, sino incorporar pequeños momentos de autoevaluación a lo largo del día. Puedes llevar un diario o una libreta en la que puedas tomar notas breves a lo largo del día y registrar los momentos significativos, las interacciones, los logros y las lecciones aprendidas.
Otro método es hacer pausas para la reflexión y dedicar unos minutos a pensar sobre lo que has vivido y lo que has experimentado hasta ese momento. Esto puede ser especialmente útil antes de comenzar una nueva tarea o actividad.
Aunque no podemos alterar la marcha implacable del tiempo, podemos cambiar nuestra percepción y relación con él. Al hacerlo, podemos disfrutar más plenamente de cada día y reducir la ansiedad que proviene de sentir que el tiempo se nos escapa. Aprovecha estas estrategias para encontrar una sensación duradera de que tienes más tiempo del que imaginas.
