El informe anual Women at Work 2024: A Global Outlook de Deloitte recopila información de 5.000 mujeres en 10 países sobre sus puntos de vista y experiencias en el lugar de trabajo y examina los factores sociales que pueden estar impactando sus carreras. Los países encuestados fueron Australia, Brasil, Canadá, China, Alemania, India, Japón, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos.
En todos ellos surge una tendencia clara: a pesar de las diferencias culturales y contextuales generalizadas, muchas mujeres en todo el mundo están experimentando desafíos similares dentro y fuera del trabajo. La conclusión ha sido que el progreso en el lugar de trabajo en materia de igualdad de género parece estar estancado.
En este sentido, el informe identifica cuatro aspectos puntuales: salud mental, responsabilidades domésticas, comportamientos no inclusivos, ausencia de «líderes de igualdad de género».
La salud mental es una de las mayores preocupación de las mujeres
La mitad de las mujeres en la encuesta de este año describe sus niveles de estrés como más altos que hace un año, y un número similar dice que están preocupadas o muy preocupadas por su salud mental.
La salud mental es una de las principales preocupaciones de las mujeres a nivel mundial, con un promedio del 48% de las mujeres citando esto como su principal preocupación, quedando sólo detrás de su seguridad financiera (51%) y los derechos de las mujeres (50%).
Dos tercios de las mujeres no se sienten cómodas discutiendo sobre la salud mental en el trabajo o revelando la salud mental como la razón para tomarse tiempo libre. Aproximadamente la mitad de las mujeres no cree que su empleador les brinde el apoyo adecuado para su salud mental en el trabajo.
Entre las mujeres que dicen sentirse incómodas revelando la salud mental como la razón para tomarse tiempo libre del trabajo, el 20% dice que les preocupa que hacerlo perjudique su progreso profesional, mientras que el 18% dice que no creen que el lugar de trabajo sea un lugar apropiado para discutir sobre su salud mental.
Otras se preocupan de no recibir el apoyo necesario en el trabajo si hablaran sobre ello (16%), de enfrentar posible discriminación o represalias (14%) o de que podrían quedar vulnerables a ser despedidas (12%). Una de cada diez cita experiencias negativas pasadas al revelar desafíos de salud mental.
Además, los resultados de este año muestran una relación entre las horas de trabajo y la salud mental: mientras que la mitad de las mujeres que generalmente solo trabajan sus horas contratadas describen su salud mental como buena, este porcentaje disminuye al 23% para aquellas que regularmente trabajan horas extras.
Es necesario puntualizar que ha habido una mejora mínima con respecto a años anteriores respecto al sentimiento de agotamiento de las mujeres. Este año, alrededor de una cuarta parte de las mujeres dicen sentirse agotadas, en comparación con más de un tercio en 2023 y casi la mitad en 2022. Y un poco más dicen recibir un apoyo adecuado de su empleador para la salud mental (43%) que en 2023 (40%). Sin embargo, el panorama sigue siendo desalentador. Es fundamental entender que un cuarto sigue siendo una cifra considerable, lo que implica que las empresas deben continuar mejorando sus políticas de salud mental.
Las responsabilidades domésticas afectan la carrera profesional de las mujeres
El 50% de las mujeres que viven con una pareja y tienen hijos asume la mayor parte de la responsabilidad del cuidado infantil, un aumento en comparación con los hallazgos del año pasado. Solo el 12% dice que esta responsabilidad recae en su pareja y el 26% dice que dividen las responsabilidades del cuidado infantil por igual, una disminución significativa desde 2023 (34%).
Casi el 60% de las mujeres que viven con una pareja y están involucradas en el cuidado de otro adulto dicen que asumen la mayor responsabilidad en el hogar para esto, un aumento significativo desde el 44% que se informó en 2023. Solo el 5% dice que esta responsabilidad recae en su pareja.
Y la asequibilidad del cuidado infantil está influyendo en las decisiones profesionales de algunas mujeres: dos de cada diez mujeres creen que la falta de cuidado infantil asequible podría obligarlas a dejar sus trabajos o podría ralentizar sus carreras.
El resultado de esta asignación desproporcionada de responsabilidades no sólo hace que las cosas sean más difíciles para las mujeres en el ámbito profesional, sino que también crea potencialmente un círculo vicioso que refuerza la brecha salarial de género. Sólo el 27% de las mujeres que tienen la responsabilidad más importante en el hogar dicen que pueden desconectarse de su vida personal y centrarse en sus carreras. Y muchas mujeres están dando prioridad a las carreras de sus parejas sobre las suyas propias, principalmente porque su pareja gana más.
Casi todas las mujeres (95%) creen que solicitar o aprovechar oportunidades laborales flexibles afectará negativamente sus posibilidades de ascenso. En particular, la falta de horarios de trabajo flexibles es una de las principales razones por las que las mujeres cambiaron de trabajo durante el año pasado.
Las mujeres están preocupadas por su seguridad en el trabajo
Casi la mitad (47%) de las mujeres dicen estar preocupadas por su seguridad cuando están en el trabajo o cuando viajan hacia o por trabajo. Estas preocupaciones pueden estar basadas en experiencias: una de cada diez de estas mujeres ha sido acosada cuando ha viajado por trabajo, y el 16% trata con clientes que las han acosado o se han comportado de manera que las hizo sentir incómodas. Casi una de cada diez ha sido acosada por un colega, incluyendo acoso sexual y acecho.
Las mujeres de grupos subrepresentados son más propensas a estar preocupadas por su seguridad personal en el trabajo o cuando viajan hacia o por trabajo: el 53% expresó esta preocupación en comparación con el 45% de las mujeres que no pertenecen a un grupo subrepresentado. Esta preocupación es aún más pronunciada para las mujeres con una discapacidad visible (66%) y las mujeres transgénero (64%).
Los resultados de este año muestran algún progreso: ha habido una reducción en el número de mujeres que dicen haber experimentado comportamientos no inclusivos en el trabajo. Sin embargo, el 43% de las mujeres aún dice haber experimentado microagresiones o acoso (o ambos) en los últimos 12 meses.
El 31% de las mujeres experimentaron microagresiones, el 4% experimentaron acoso sexual y el 8% experimentaron otros tipos de acoso. Una cuarta parte de las mujeres dicen que personas en puestos superiores en su organización han hecho acciones o comentarios inapropiados hacia ellas.
Sin embargo, cuatro de cada diez no informaron de sus experiencias a su empleador. Lo mismo ocurre con un tercio de las mujeres que experimentaron acoso sexual.
Para aquellas mujeres que no informaron de su experiencia a su empleador, la razón más común es que no pensaron que fuera lo suficientemente grave como para reportarlo. Las mujeres también dicen que les preocupaba que el comportamiento empeorara y que su queja no se tomara en serio. Aproximadamente una de cada diez estaba preocupada por la confidencialidad, y el mismo número temía que dañara su carrera.
Solo aproximadamente una de cada diez mujeres cree que podría presentar una queja sobre comportamientos no inclusivos en el trabajo sin que esto afecte su carrera, y un número igualmente pequeño confía en que se tomarían medidas independientemente del nivel jerárquico de la persona implicada.
Se necesitan más líderes para la igualdad de género
La encuesta muestra que hay un pequeño número de mujeres que están de acuerdo con las tres afirmaciones siguientes:
- Me siento confiada en reportar comportamientos no inclusivos que encuentro, sin preocupaciones sobre el impacto en mi carrera o represalias.
- Me siento apoyada por mi empleador en mis esfuerzos por equilibrar mis responsabilidades laborales con otros compromisos.
- Mi carrera está progresando tan rápidamente como me gustaría.
Estas mujeres trabajan para organizaciones que Deloitte ha propuesto llamar Líderes en Igualdad de Género. Las mujeres que trabajan para un Líder en Igualdad de Género se sienten más seguras, se sienten más cómodas hablando sobre su salud mental en el trabajo y están más seguras de que pueden trabajar de manera flexible sin que esto perjudique su carrera.
Los datos indican que los Líderes en Igualdad de Género han construido culturas inclusivas donde se valora y respeta el equilibrio entre la vida laboral y personal de sus empleados, y donde se apoya a las mujeres en su progresión profesional. Esto está haciendo que las empleadas allí sean más leales y más productivas:
- El 62% planea quedarse con su empleador por más de tres años, en comparación con solo el 13% de las mujeres que trabajan para Organizaciones Rezagadas en Igualdad de Género.
- El 92% desea avanzar a un puesto de liderazgo senior dentro de su organización, en comparación con solo el 31% de las mujeres que trabajan para Organizaciones Rezagadas en Igualdad de Género.
Los datos de la encuesta de este año brindan información sobre los desafíos que enfrentan las mujeres tanto dentro como fuera del lugar de trabajo, y brindan información basada en datos sobre las soluciones. Estas pueden incluir reconocer la importancia de normalizar las conversaciones sobre la salud mental en el lugar de trabajo, comprender y abordar las causas del estrés en el lugar de trabajo, incorporar políticas favorables a la familia y permitir el equilibrio entre vida personal y laboral, comprender y abordar las preocupaciones de las mujeres sobre la seguridad en el lugar de trabajo, o abordar los comportamientos no inclusivos y permitir que las mujeres se sientan capaces de hablar sin preocupaciones.