Natalia Fernández Laviada: “Mi pasión son las personas”

Subdirectora general de Prevención, Calidad y Comunicación en Fraternidad Muprespa, le apasiona evolucionar organizaciones con estrategias sostenibles.

Natalia Fernández Laviada

Natalia Fernández Laviada, lidera con éxito equipos de alto rendimiento para difundir con pasión transformadora la cultura de la seguridad y salud en las empresas.  Su objetivo es que se hable de salud y de diversidad, en clave de género. En esta entrevista para Mujeresycia, aborda un área sensible también para las Mutuas: la pandemia del Covid.

Eres una experta en personas y tu sector está en el centro del huracán ¿cómo lo vives?

Con optimismo y pragmatismo. Hoy, por la crisis sanitaria que sufrimos somos más conocidos y el esfuerzo es mayor. Hemos tramitado la nueva prestación extraordinaria de cese de actividad de los autónomos, con más de 145.000 solicitudes. El 96,4% fueron aceptadas y más de 90 millones de euros abonados. Volver a la normalidad es nuestra mayor aspiración.

 

En una coyuntura tan disruptiva y transversal, debemos dar prioridad a cómo abordar un escenario que a corto plazo se presenta caótico.

¿Cómo crees que cambiará esta crisis global a las empresas?

La crisis del Covid-19 va a llevarse por delante ilusiones, proyectos, empresas y economías. Pero, de momento, los estragos se han cebado en lo verdaderamente esencial, miles de vidas humanas. En una coyuntura tan disruptiva y transversal, debemos dar prioridad a cómo abordar un escenario que a corto plazo se presenta caótico. Las previsiones no son esperanzadoras. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el FMI pronostica que el PIB español caerá sobre un 8% y que la tasa de desempleo superará el 20%. Por la beligerancia y rapidez con que se producirían, supondría una recesión histórica.

¿Reinvención obligatoria?

El ámbito empresarial con estrés postraumático habrá de reinventarse. Esto incluye la nueva filosofía de la oferta y la demanda y afrontar con rigor la digitalización. Debemos prever la posibilidad de otras crisis implementando protocolos reales de actuación, basados en el mantenimiento de la actividad. Contar con reservas económicas para “imprevistos” y poner el foco en las personas: trabajadores, clientes y proveedores. ¡Ahí deberemos estar para ayudar!

¿Cuál ha sido el papel de Fraternidad-Muprespa?

El rol de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social ha sido vital. No damos bajas ni altas, pero gestionamos la nueva prestación de cobertura a trabajadores infectados. O a los que deban de someterse a un periodo de aislamiento, o a la gestión y pago de prestación extraordinaria por Cese de Actividad de los autónomos. Esto ha supuesto un gran esfuerzo de las Mutuas por su tratamiento en un tiempo récord. Nuestros hospitales han estado tratando enfermos de COVID-19 y nuestro personal trabajando para el Servicio Público de Salud.

Debemos prever la posibilidad de otras crisis implementando protocolos reales de actuación, basados en el mantenimiento de la actividad.

¿Qué medidas concretas se implementaron?

El teletrabajo. En todos los perfiles de tipo administrativo esto es ya definitivo. Forzados por el coronavirus, tenemos de golpe más de 1.100 empleados con esta modalidad. La crisis ha potenciado la relación digital con los mutualistas, empresas y asesorías, poniendo a prueba las soluciones digitales. Además, las herramientas de e-comunicación han vencido la barrera de la aceptación. Los responsables de los equipos de trabajo hemos e-liderado el proceso. Yo misma trabajo para convertirme en una e-líder.

Volviendo a la normalidad ¿cómo es tu trabajo cotidiano?

La subdirección que ocupo tiene tres áreas preciosas. Con la Prevención, contribuimos a que las empresas mutualistas apliquen una cultura real de la prevención y salud. Desde la distancia, reinventándonos para seguir ayudando en la crisis a pymes y microempresas. Desde Calidad y Medioambiente, somos una organización sostenible del siglo XXI; desde el área de Comunicación somos un altavoz de políticas públicas de gestión en este mundo hiperconectado y “always on”.

¿Qué es lo más atractivo de tu sector?

Con casi veinte años aquí, me apasiona la cercanía con la gente. Y algo que debemos profundizar: poner al alcance de los trabajadores mejores condiciones laborales y de seguridad. Si en 2019 murieron 695 personas en el trabajo y más de 3.000 sufrieron accidentes graves, de esos que te cambian la vida… ¡No podemos normalizarlo! Hay mucho por hacer. Y ahora lo vivimos en primera persona.

«Somos un altavoz de políticas públicas de gestión en este mundo hiperconectado y “always on”.

¿Cuáles son las asignaturas pendientes?

Es el momento del empoderamiento del prevencionista. El más claro ejemplo de asignatura pendiente es lo que rodea a esta pandemia. Somos el país con mayor número de contagiados sanitarios en coronavirus. Debemos conseguir que se nos escuche y que la prevención se incorpore como realidad crítica en las empresas y en la sociedad. Trabajar para superar el androcentrismo y mejorar las condiciones laborales de salud de mujeres. Los trabajos feminizados son duros, mal pagados, temporales y sin recorrido. Por no hablar del suelo pegajoso y del techo de cristal. Cuando el COVID-19 nos deje, hablaremos otra vez de la igualdad que solo llegará con la independencia económica y una conciliación real.

¿Es vuestro sector un desconocido en la Sanidad y la Seguridad Social?

Con más de 13 millones de trabajadores afiliados a una Mutua, deberían conocernos más. En Fraternidad Muprespa tenemos 1.200.000 trabajadores protegidos, 123.000 empresas mutualistas y manejamos casi 1.100 millones de euros por ingresos de gestión. Pero la gente todavía relaciona las mutuas con contratar un seguro de coche o de hogar. No vendemos seguros: gestionamos dinero público y tramitamos sanitariamente, contingencias laborales. Abonar determinadas prestaciones a los trabajadores, prevenir accidentes laborales, cuidar su salud….  puede resumirse en Prevenir, Curar y Pagar.

¿Es preciso hacer más visible la diversidad?

Desde luego. Pero no sólo en clave de género. También de procedencia, origen cultural, diversidad tecnológica -analógicos vs digitales-, generacional, funcional, de capital humano, sexual… Diversidad es la respuesta, sencillamente porque discriminar es un error. La diversidad genera competencia, reputación empresarial, atracción y retención del talento. Pero también incrementa la motivación, la innovación y la creatividad.

Diversidad es heterogeneidad, dinamismo y globalización. A ese puerto es al que debemos llegar en todos los ámbitos. Y vuelvo al principio: mi pasión son las personas.

Diversidad es heterogeneidad, dinamismo y globalización. A ese puerto es al que debemos llegar en todos los ámbitos.

Natalia Fernández Laviada, íntimo y personal
  • Un/a escritor/a: que me mueva algo. Hoy Nuria Varela con Feminismo para principiantes.
  • Una serie: me enganchó la ucronía de The man in the Hight Castle en un mundo distópico.
  • Un/a artista: mi madre.
  • Un hobby: pintar al óleo.
  • Una aspiración: ser mejor persona para saber liderar mejor a otras personas.
Más sobre Natalia Fernández Laviada

Licenciada en Derecho, se identifica como una juez frustrada reinventada en su verdadera pasión: el servicio a las personas y las empresas. Entró en Fraternidad-Muprespa en Cantabria en 2002 y hasta 2010, ejerció diferentes puestos hasta ocupar la dirección provincial. En 2011, fue convocada a Madrid para integrarse al Comité de Dirección de la Mutua. Reconoce a Carlos Aranda como promotor de una apuesta pionera en el sector. Primero como Subdirectora General de Organización y Red, y desde 2015, Subdirectora General de Prevención, Calidad y Comunicación. Ejerce también como secretaria de la Junta Directiva de AESPLA (Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral). Fue candidata a Top 100 Mujeres líderes entre 2015 y 2018.

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