Marisol Menéndez llegó a España en el año 2000, luego de haber terminado la carrera de Ingeniería Industrial en su México natal. Aunque vivir en otro país no era algo que estaba en sus planes, la propuesta le llegó en el momento justo y decidió tomarla. «Era una buena oportunidad de conocer el mundo más allá de lo que veíamos día a día», dice en esta entrevista con Mujeres y Cia.
Su trayectoria profesional incluye una larga y exitosa etapa en BBVA, donde fue Responsable de Innovación Abierta y Ecosistemas Externos. También ha ocupado puestos importantes en otras organizaciones internacionales como Nordic Future Innovation (NFI) en Noruega. En South Summit en Madrid se desempeñó como Directora de Innovación Abierta, conectando startups, corporaciones e inversores para generar oportunidades de negocio.
Actualmente, Marisol es la directora ejecutiva y fundadora de Bilakatu, una empresa ubicada en Bilbao dedicada a la promoción y generación de conocimiento en Innovación Abierta. Desde septiembre de 2018, también lidera WITH, un ecosistema de mujeres ejecutivas y líderes en España que promueve un nuevo modelo de liderazgo y fortalece a las mujeres en el ámbito tecnológico y empresarial.
«Como vine tan joven, comenzando mi vida profesional y familiar, no sabría separar bien qué se debe a que vivo en otro país y qué a la propia exploración de mi vida. Creo que todo lo que soy hoy viene de haber encontrado este lugar increíble para descubrir quien soy», dice.
Marisol Menéndez: «En España me atrajo la aventura y la novedad»
Cultura y adaptación
¿Cómo surgió la opción de partir? ¿Qué fue lo que te impulsó a hacerlo? ¿Es tu primera vez?
Cuando estudiaba la carrera yo tenía que trabajar para pagar mis estudios. Al terminar, ya tenía cuatro años de experiencia en consultoría de procesos y reingeniería, con especialización en proyectos de grandes corporaciones implementando ERP. En el año 2000, con el cambio del euro y las compras de bancos internacionales de Banco Santander y BBVA, había mucha necesidad de expertos en España.
Yo había venido a dar un curso a España en noviembre de 1999 por un contacto de la universidad y, tras ver el curso, me ofrecieron trabajo. Yo terminaba la carrera en mayo del 2000. Con mi novio, que era mi compañero de universidad, valoramos la oportunidad y decidimos aceptar la oferta. Al terminar la carrera nos casamos (organizamos la boda en un mes), y nos vinimos a la aventura. Era una buena oportunidad de conocer el mundo más allá de lo que veíamos día a día.
¿Cómo fue tu llegada y tu primera impresión? ¿Qué te atrajo y qué te chocó?
Mi llegada fue muy increíble. Se juntaban muchas cosas: era la primera vez que vivía fuera de casa de mis padres – me emancipaba, comenzaba mi vida de casada – mi nueva familia, comenzaba un nuevo trabajo, en un nuevo país. ¡Todo era nuevo! Pero también era todo elección propia y una gran aventura. Todo me gustaba, todo me daba curiosidad. Mi primera impresión es que Madrid era una ciudad pequeña y bien ordenada.
Tomando como punto de partida la Ciudad de México, disfrutaba que Madrid fuera una ciudad que se podía recorrer de arriba abajo en menos de 1 hora. La cantidad de bares, la comida, el calor, el frio, todo era novedoso y diferente. Me prometí que nunca perdería la capacidad de sorpresa por las pequeñas cosas y creo que lo estoy logrando. El resumen es que me atrajo la aventura y la novedad.
No soy persona de sufrir así que cada pequeña diferencia la disfrutaba. Me gustó aprender de mis compañeros, de mi entorno y de todo. Quizás lo que más recuerdo es que hasta lo más básico era diferente: queriendo hacer de comer algo habitual para mí, fui al supermercado a buscar los ingredientes y no había, o tenían nombres distintos. La sensación de que eres extraterrestre es máxima cuando estás intentando describir la nata con palabras, porque llamándola “crema”, como yo la conozco, nadie me entendía.
«Mi primera impresión es que Madrid era una ciudad pequeña y bien ordenada»
¿Cuáles han sido los mayores desafíos en tu adaptación profesional y personal?
Probablemente el mayor desafío que hemos pasado mi marido y yo es estar solos. No por la soledad, sino porque el resto de compañeros y amigos tienen aquí una red de apoyo familiar, de amistades de la infancia, que te aúpan para crecer y te apoyan en tiempos de necesidad. Nosotros lo hemos hecho todo solos.
¿Qué diferencias notables has encontrado entre México y España?
Llevo tanto tiempo aquí que ya confundo lo que es mío de origen o que he adquirido aquí. Pero seguramente podemos comenzar con los terrenos conocidos como la comida. Aunque hoy en día encuentro casi siempre buenos tacos y algún tipo de picante en cualquier rincón de España.
Probablemente podría centrar mi análisis en un gran aprendizaje que he tenido. En México tendemos a ser menos planificadores y más contextuales que en España. Estamos habituados a responder a las crisis y catástrofes y sobrevivir bien a ellas. La incertidumbre es algo que en general no nos asusta. En la crisis de 2008 recuerdo la tensión, la tristeza y la desesperanza que se sentía. Fue cuando fui consciente de esta actitud de supervivencia que está embebida en mi sistema operativo.
¿Qué conexión tienes con tu país natal actualmente?
Toda mi familia está ahí, con lo que mantengo siempre los lazos. Todos los días estoy conectada con ellos. Algunas veces me toca hacer negocio también y lo disfruto mucho.
¿Te relacionas con mujeres expatriadas en España?
Si, con muchísimas. No solo con mexicanas, sino de todos los países. Estoy en los grupos de ‘Girl Gone International’ y ‘Mexicanas por el mundo’. Pero también intento conectarme y ayudar a otras porque se que aterrizar no es tan fácil.
Aprendizaje y desarrollo
¿Qué valores, aprendizajes o habilidades te ha agregado vivir fuera?
Yo creo firmemente que ser extranjero debería ser una experiencia que todos deberían vivir. Te ayuda a ver que «tu verdad» no es la única verdad. Y te da un skill de resiliencia y adaptabilidad que es tan necesario en este mundo tan complejo y cambiante. Soy una persona muy curiosa, así que todo lo que hago hoy tiene seguramente un aprendizaje que he adquirido de mi vida de extranjera.
¿Cómo la experiencia te ha cambiado personalmente?
Como vine tan joven, comenzando mi vida profesional y familiar, no sabría separar bien qué se debe a que vivo en otro país y qué a la propia exploración de mi vida. Creo que todo lo que soy hoy viene de haber encontrado este lugar increíble para descubrir quien soy.
«Creo que todo lo que soy hoy viene de haber encontrado este lugar increíble para descubrir quien soy»
Impacto social y familiar
¿Cómo ha afectado tu decisión de emigrar a tus relaciones personales?
Como decía, toda mi familia está en México. Así que la relación con todos es a distancia. Todos mis amigos de la escuela y la universidad están también allá. Así que tuve que construir nuevas relaciones. A dia de hoy tengo una nutrida red de amigos, la familia que uno elige, que he buscado activamente. Es muy probable que en México no hubiera hecho lo mismo si me hubiera quedado ahí.
¿Cuáles son los aspectos sociales que más añoras de tu país natal?
Pasar la Navidad en familia. Y la fiesta de Día de Muertos.
¿Qué recuerdos/objetos te llevarías contigo si regresaras?
Los primeros cinco años que vivimos aquí solo teníamos lo que cupiera en maletas por si regresábamos. Ahora, 25 años después, requeriría una reflexión profunda.
Consejos
¿Algo que hubieras querido saber antes de embarcarte en esta experiencia?
Que ser inmigrante, extranjero, es una maratón. Una carrera de largo plazo. Que necesitas paciencia con el entorno, contigo mismo. Es un cambio de vida.
¿Qué le dirías a alguien que está a punto de irse de su país por cuestiones laborales?
Que tiene que estar dispuesto a llegar, integrarse y «dejar ir» todo lo que es diferente. He visto que hay fases en el proceso de ser extranjero:
- Primero ves todo lo que es novedoso y te gusta. Te llama la atención
- Luego sufres todo que no es igual a lo que estás acostumbrado. Sobre todo lo cotidiano: jabón, fregonas, procedimientos, comida, escribir mensajes, relación con los jefes.
- Luego te reconcilias y creas nuevas formas de hacer las cosas en tu vida y ya te acostumbras a algo que es mezcla de tu yo anterior y de tu yo nuevo. Mola encontrar cosas de ti en este nuevo mundo y aportar tu forma de hacer que hará mejor lo que existe en ese momento.
Perspectivas futuras
¿Cómo marcha tu plan a futuro? ¿Tienes pensado regresar?
Marcha muy bien. Tengo mi proyecto empresarial viento en popa, y muchas oportunidades. No tengo pensado regresar porque mi vida entera está aquí. Pero como dirían en mi pueblo: «Nunca digas de esta agua no beberé».
Pide un deseo…
Deseo que cambien los modelos de liderazgo de las empresas que tienen actualmente. Que haya más mujeres en puestos de toma de decisiones, y que se mantengan y crezcan ahí. Que podamos juntos, hombres y mujeres, crear un futuro conjunto, adaptado, conectado y que busque el bienestar para todos.
Hoja de ruta para no perderse en México
- Una visita a Xochimilco
- Una escapada imperdible a Mérida
- Una cafetería especial es La Parroquia de Veracruz
- Un restaurant con especialidades del país en Madrid es el Órale Compadre
- No te vayas sin comer tacos al pastor
- Llévate de recuerdo un rebozo de seda bordado, que es gala de la calidad artesana y queda ideal para cualquier ocasión especial