En los últimos tiempos en que lo único constante fue el cambio, uno de sus efectos adversos puede ser la falta de motivación en consecuencia de la constante necesidad de adaptación y los desafíos que implica.
Los espacios de trabajo compartidos permitían crear un clima que mantenía la motivación positiva y muchos se apoyaban en sus compañeros en caso de perderla. Actualmente, esto puede verse afectado por el home office, la distancia y la incapacidad de compartir las horas de trabajo.
Es muy común, sin embargo, virar a lo que se denomina “motivación negativa”, cuando nos concentramos en los resultados negativos que surgirían a partir de cometer algún error o no completar alguna tarea u objetivo. El temor hacia esos resultados es lo que motiva a la persona a realizar la tarea de la mejor manera posible. Pero esta presión resulta extremadamente cansadora y se ha demostrado que no permite crecer profesionalmente a largo plazo.
Si bien ambas motivaciones llevan a la persona a realizar el trabajo, Adecco Argentina brinda algunos consejos para aumentar la motivación positiva y mantenerla en el tiempo:
Establecer metas claras
Las metas dan una dirección y permiten concentrarnos en los pasos a seguir. Estableciendo una meta, el trabajador se verá motivado para lograr ese objetivo y entenderá los pasos a seguir como la forma de llegar a ello.
Entender que la motivación va y viene
Si bien hay que procurar mantenerse positivo lo más que podamos, es normal sentirse desmotivado en ciertos momentos, más aún en el contexto actual. Entender esto como un estado pasajero y no juzgarse por ello, permitirá volver a la motivación positiva rápidamente.
Ser proactivo
El primer paso para estar motivado es ponerse a trabajar. Empezar a moverse hacia esa meta, invirtiendo tiempo y energía en ella. Una vez materializado el inicio de la tarea, resultará mucho más fácil motivarse a finalizarla.
Recompensarse
Recompensarse a uno mismo resulta de gran ayuda al momento de mantener la motivación, más aún si se trata de metas a largo plazo o tareas muy extensas. Darse un tiempo libre, realizar alguna actividad ajena al trabajo o comprarse algo deseado al cumplir ciertos pasos clave en pos del objetivo, son pequeños gestos que nos motivan a seguir adelante con lo que falta.