Carlos Pascual Adell se define como emprendedor por vocación y consultor de profesión en las áreas de Desarrollo de Negocio Digital, Analítica Avanzada y Machine Learning. En su empresa, Singular Beacon, colabora en estas áreas estratégicas con compañías de la talla de El Corte Inglés, Banco Santander y el Global Sports Innovation Center Powered By Microsoft. Además, ha colaborado y patrocinado el ranking Top 100 Mujeres Líderes en España, ejerciendo como Jurado en su 9ª edición.
En esta entrevista nos acerca a temas que son tendencia, como la digitalización en empresas de diferente escala, la ciberseguridad y su visión sobre la situación de las mujeres en el sector IT.
¿Cómo definirías la situación de la digitalización en empresas y organizaciones a nivel nacional e internacional?
La evolución de internet es vital en este aspecto para tomar perspectiva. Empezamos con Internet 1.0 o de contenido: la web era un escaparate que permitía compartir, consultar y comunicarnos. De allí pasamos al Internet 2.0 o de servicios: las páginas comienzan a ser más interactivas y permiten prestar servicios como tiendas online. Luego llega el Internet 3.0 o de las personas: caracterizado por el desarrollo de las redes sociales a la par que el tráfico web se vuelve cada vez más móvil con la proliferación de los Smartphones. Y, por último, Internet 4.0 o de las cosas: también conocido como IoT (Internet of Things). En esta etapa son los objetos los que empezamos a conectar a internet y esto aumenta las funcionalidades además de ofrecer nuevas posibilidades de automatización.
Entonces, ¿cuáles o quiénes serían los principales actores?
Yo identificaría dos actores principales en este escenario: Por un lado, las PYMES y por otro, las multinacionales. En las últimas, la digitalización viene impuesta por necesidades de gestión y economía de escala. Son empresas que tienen implementados CRMs (Customer Relationship Management) y ERPs (Enterprise Resource Planning) desde hace más de 40 años. El reto actual de la gran empresa es adaptarse a las nuevas tecnologías en el contexto del internet de las personas y las cosas y capitalizar el gran volumen de datos.
El reto actual de la gran empresa es adaptarse a las nuevas tecnologías en el contexto del internet de las personas y las cosas y capitalizar el gran volumen de datos que generan estos sistemas.
La historia entonces nos precede y marca un rumbo…
La historia de los sistemas de planificación corporativa viene ligada a la fundación de IBM en la década de los 20. Se comenzaron a usar tras la Segunda Guerra Mundial de forma casi exclusiva por el ejército y en la década de los 60 se extendió su uso al ámbito civil. SAP y Oracle, nacieron en los 70 complementado la oferta y generalizando el uso de lo que hoy en día conocemos como un ERP. Los CRMs son algo más recientes, Salesforce la empresa detrás del CRM corporativo de uso más extendido, se fundó en la década de los 2000.
¿Y cuál es la «conversación» en estos entornos?
Se habla de Omnicanalidad con reducción de canal físico en favor del digital; de SEM (publicidad en medios digitales) y por supuesto, de SEO (optimización para motores de búsqueda como Google o Bing) para alcanzar un público cada vez más digitalizado. Pero también de Optimización de procesos y reducción de costes de producción apalancándose en la automatización y mejora de conectividad mediante IoT y por supuesto en Big Data, BI y Analítica Avanzada para capitalizar los datos que se obtienen. Claro que, en la mayor parte de los casos, cuentan con presupuestos altos y un claro compromiso interno en pro de la digitalización en todas sus formas.
Cuanto más simple el modelo, mejor. El valor de los datos no reside en su volumen sino en su calidad y accionabilidad, es decir, que nos ayuden a tomar decisiones.
¿Qué pasa con la PYME y la enorme fuerza y peso que tiene en España?
Para ellas es mucho más complejo pues, si bien utilizan sistemas de gestión empresarial tipo ERP, su nivel de personalización debido a limitaciones de presupuesto es mayor. En este punto, creo que el reto tiene otras formas como Integración entre sistemas y Extracción de datos y capitalización de estos en su forma más básica. Pero también la mejora de la experiencia de usuario en su canal digital incluyendo la modernización y refinamiento de interfaces web, la Apificación de soluciones y una gestión del Marketing que permita alcanzar nuevos clientes
Además, no debemos olvidar un nuevo jugador dentro de las PYMES, que son las que han nacido ya en un entorno digital y donde la digitalización es parte de su ADN. Estas suelen tener sus deberes hechos en materia digital. El reto es que los sistemas elegidos sean escalables y soporten el futuro crecimiento de la empresa.
¿La digitalización juega a favor?
Yo diría que tiene una virtud democratizadora. Gracias a ella se pueden romper la barrera de las inversiones iniciales de capital y permite a los negocios pequeños acelerar su crecimiento orgánico en un entorno conectado donde el «boca a boca» puede tener un efecto exponencial.
¿En qué servicios y recursos notas una mayor demanda?
Los perfiles técnicos son los más demandados suponiendo casi un 80% del negocio. En concreto, perfiles de desarrolladores de software, arquitectos cloud, científicos de datos y profesionales del área de inteligencia de negocio.
¿Cuáles son las claves que definen el éxito de una estrategia de digitalización?
Si tuviera que numerarlas, el orden sería simplicidad, integración e ir paso a paso, sin perder el foco. Empezando por la primera, creo que el mundo digital permite construir casi cualquier solución. Sin embargo, a menudo se nos olvida el coste, no solo de desarrollo, sino de mantenimiento, y no solo externo, sino también el coste en recursos propios.
Los perfiles técnicos son los más demandados suponiendo casi un 80% del negocio. desarrolladores de software, arquitectos cloud, científicos de datos y profesionales del área de inteligencia de negocio.
Nos hemos acostumbrado a interactuar con herramientas y plataformas desarrolladas por empresas cuyo core business es el propio producto que usamos. Esto implica que hay equipos dedicados en exclusiva al diseño de un icono o su colocación para que sea más fácil o amigable de usar. Tengamos en cuenta que, si nuestro negocio no es puramente digital, hay ciertos compromisos que podemos y debemos hacer si queremos mantener un presupuesto contenido y una funcionalidad correcta.
Esto nos llevaría al siguiente punto…
Exacto, la Integración. Aquí diría que existen diversas soluciones de mercado que pueden adquirirse y reducir en un orden de magnitud los costes de integración. Nuestro rol como proveedor se limita entonces a integrar estos sistemas entre ellos, embeberlos en los procesos de la organización de la forma más eficiente y eficaz posible y mantenerlos actualizados y seguros. Aunque parezca paradójico, hay situaciones donde la rigidez de los sistemas es tal que conviene cambiar el proceso interno antes que modificar la herramienta. Esto es más común y recomendable de lo que cabría esperar y especialmente aplicable a PYMEs.
¿Lo de querer abarcar demasiado y no enfocarse es habitual?
Nuestros clientes suelen tener en mente productos complejos, con integraciones magistrales que pueden resolver todos sus problemas. Por eso, nuestro principal reto es entender las funcionalidades principales que aportan valor en el corto plazo, priorizarlas y «fasear» los proyectos para que sean asequibles, escalables y se paguen a sí mismos. En resumen, ir paso a paso sin perder el foco y empezar a construir la casa por los cimientos. Los perfiles técnicos son los más demandados suponiendo casi un 80% del negocio. desarrolladores de software, arquitectos cloud, científicos de datos y profesionales del área de inteligencia de negocio.
¿Qué aspectos relacionados con la ciberseguridad y la analítica de datos, son los más relevantes, según tu visión?
Por un lado, en lo relativo a la ciberseguridad reforzaría la idea de que junto con la protección de datos y el compliance -cumplimiento de legislación-, no tiene que ser un requisito legal sino valores embebidos en el ADN de las organizaciones.
La analítica de datos es un mundo al que he dedicado los últimos 5 años de mi carrera profesional. Os podría resumir esta experiencia en tres titulares: Cuanto más simple el modelo, mejor. El valor no está en los modelos matemáticos, sino en convencer a la organización de que el cambio es necesario. Y, por último, El valor de los datos no reside en su volumen sino en su calidad y accionabilidad, es decir, que nos ayuden a tomar decisiones.
La ciberseguridad, junto con la protección de datos y el compliance, deberían ser valores «embebidos» en el ADN de las organizaciones.
¿Qué haría falta para que más mujeres se sumen a carreras y puestos de trabajo relacionados con habilidades técnicas?
Creo que lo primero sería entender en qué medida elegir este sector es positivo para un/a estudiante. Para evitar el sesgo de género quizás podamos reformular la pregunta: ¿Qué haría falta para que un determinado colectivo elija una carrera profesional en detrimento de otra? Es un análisis largo y complejo que prometo desarrollar en una columna de opinión. (Sonríe). Por ahora, sólo diré que creo que es justo y deseable que cualquier individuo, independientemente del colectivo al que pertenezca, sea reconocido por su valía y entrega… Y que pueda desarrollarse profesionalmente de forma libre.
Como colofón, un tema que también me preocupa es que los sectores como la educación y la sanidad donde el mix de género está invertido, son sectores maltratados desde el punto de vista salarial y de condiciones profesionales. Estos son los cimientos de un estado del bienestar y la base de nuestro futuro.
¿Cuál ha sido, hasta hoy, tu mayor logro? ¿Y tu próximo desafío?
Mi mayor logro ha sido emprender, o mejor dicho, seguir navegando cuando el viento rola a proa, has perdido a la mitad de la tripulación y te das cuenta de que el norte no está donde creías. El próximo desafío es Singular Beacon como evolución natural de Digital Branding Ltd. Comenzamos este reto tras cinco años de aventura en Londres, ciudad que nos vio nacer y con la firme voluntad de estar más cerca de nuestros clientes que, en su mayoría, son españoles, a la vez que minimizamos el riesgo Brexit y simplificamos la gestión.
El nombre de tu compañía también es un reto…
Singular Beacon responde a este nuevo propósito. Beacon como metáfora de guía del término en inglés que significa faro, baliza o guía en sentido figurado, para iluminar el camino hacia la digitalización. Singular en su acepción de único y excepcional, que es como queremos que sea nuestra propuesta de valor y como esperamos se sientan nuestros clientes.
Fotos: Magdalena Siedlecki