El emprendimiento colaborativo se ha consolidado como una de las grandes palancas de crecimiento y sostenibilidad en el ecosistema empresarial actual. Sin embargo, más allá del discurso inspiracional, la pregunta clave sigue siendo cómo se traduce esa colaboración en modelos reales, eficaces y con impacto económico. ¿Qué estructuras funcionan? ¿Qué principios son irrenunciables? ¿Y qué papel juegan la confianza, el liderazgo, la inversión y la toma de decisiones cuando las mujeres emprenden juntas?
Para responder a estas cuestiones, reunimos en esta entrevista coral a siete emprendedoras con trayectorias, sectores y miradas muy distintas, pero con un punto en común: todas han construido proyectos desde la experiencia, el riesgo y la acción. Les propusimos un ejercicio concreto: imaginar, desde su práctica profesional, cómo sería un modelo ideal de emprendimiento colaborativo entre mujeres.
Sus respuestas dibujan un mapa rico y complementario, donde aparecen ideas clave como la creación de espacios seguros y operativos, la inversión con capacidad transformadora, la co-creación orientada a resultados, la transparencia en los acuerdos, el respeto por los tiempos vitales y la ambición de construir negocios sólidos sin renunciar al propósito. Una conversación que va más allá de la teoría y pone el foco en lo que realmente hace que la colaboración funcione.
¿Cómo sería un modelo ideal de emprendimiento colaborativo entre mujeres?

Marcela Once Art
Marcela Once es licenciada en Bellas Artes en la Universidad de Cuyo (Mendoza). En los últimos años, se ha especializado en arte sostenible y ha conseguido reutilizar productos como cáscaras de huevo, telas, cartones, cortezas de fruta o embalajes de poliespán. Es una artista pionera en España en crear obras de arte con un 100% de materiales reciclados.
«Un modelo ideal de emprendimiento colaborativo debería crear un espacio seguro y acogedor para mujeres artistas, donde la creatividad y la colaboración sean fundamentales. Imagino un entorno donde compartamos no solo nuestras obras, sino también nuestras historias y desafíos. Este espacio incluiría programas de mentoría que conecten a artistas más experimentadas con las nuevas, asegurando que su trabajo sea visto y valorado. Fomentaría la co-creación, permitiendo que cada voz única se escuche. Los principios que guiarían este modelo serían la empatía, la diversidad y el compromiso con la sostenibilidad, garantizando que nuestras prácticas artísticas sean innovadoras y responsables con el medio ambiente«.

Patricia Pastor, fundadora de Next Tier Ventures y embajadora de WeInvest
Es inversora en compañías de inteligencia artificial y embajadora en España de WeInvest.org, desde donde impulsa el liderazgo femenino en el ecosistema tecnológico y de inversión. Su trayectoria integra el desarrollo del emprendimiento tecnológico con la evolución del ecosistema inversor en España.
«El modelo ideal pasaría por generar redes de mujeres con grandes patrimonios que inviertan con criterio propio en fondos donde existan mujeres en el equipo fundador. Ese es el verdadero punto de inflexión: mujeres con influencia económica apostando por otras mujeres que lideren fondos para generar un efecto multiplicador con gran impacto. Hasta ahora, existen muchas redes de mujeres inversoras, pero con tickets muy pequeños y enfocados en fases iniciales de proyectos no de fondos. Lo cual está bien para apoyar el arranque de proyectos, pero falta el siguiente paso: dar el salto hacia la inversión profesional, estructurada y con capacidad transformadora«.

Catalina Trujilo Villa, CMO and co-fundadora de SOUJI
Formada en Marketing y Gestión Comercial por ESIC, ha desarrollado trayectoria en comunicación, formación y dirección de proyectos, orientando después su carrera hacia la innovación sostenible y la industrialización de tecnologías limpias. Desde su liderazgo en SOUJI, impulsa soluciones que convierten residuos en recursos de alto valor, defendiendo una visión estratégica donde sostenibilidad y competitividad avanzan juntas.
«Si pudiera diseñar un modelo ideal de emprendimiento colaborativo, sería un espacio donde la confianza, la transparencia y la generosidad fueran el punto de partida. Un entorno donde podamos compartir lo que sabemos, pedir ayuda sin miedo y celebrar los avances de las demás con la misma ilusión que los propios. Lo guiarían principios sencillos pero muy potentes: colaboración honesta, intercambio real de conocimiento, apoyo práctico y una visión económica compartida. Además, tendría un enfoque claramente orientado al negocio y, sobre todo, un ecosistema que respete los ritmos reales del emprendimiento, que facilite alianzas entre startups y grandes empresas, y que permita que las ideas evolucionen sin obligarlas a encajar en moldes que ya no funcionan».

Natalia Hougham, fundadora de NOVO Clinic
Es una emprendedora formada en gestión empresarial, con una fuerte vocación por la medicina estética y el bienestar emocional. Representa una nueva generación que concibe la estética como una herramienta de cuidado integral, desde lo interno hacia lo visible. Su clínica boutique se basa en una práctica ética y consciente.
Me imagino una mezcla entre comunidad, hub de negocios y pequeña “cooperativa” moderna. Un espacio físico y digital donde las mujeres podamos compartir recursos, co-crear proyectos juntas, invertir unas en otras cuando tenga sentido, hablar con sinceridad de lo que nadie cuenta en público. Lo guiarán principios como menos postureo y más cosas que terminen en contratos, facturación y crecimiento, sororidad para recomendarnos, abrir puertas, avisar de riesgos, compartir contactos; transparencia para hablar de dinero, pactos, conflictos, y aprender de lo que ha salido mal; respeto por los tiempos vitales y entender que puedes ser madre, cuidar, tener vida y aun así construir un proyecto potente; propiedad y liderazgo para que las mujeres no solo “estemos” en los proyectos, sino que tengamos capacidad real de decisión»

Silvia Matesanz Martín, CEO y co-fundadora de Connecting Growth.
Directiva de Growth y Estrategia, con más de 18 años de experiencia liderando estrategias de go-to-market internacional, optimización comercial y transformación digital para productos digitales y SaaS, en sectores como fintech, energía y economía circular y traveltech.
«Si pudiera diseñar un modelo de emprendimiento colaborativo entre mujeres, no lo imaginaría como una gran red perfecta, sino como algo muy operativo: pequeños núcleos de 4–6 emprendedoras que se alían alrededor de servicios concretos (internacionalización, growth, producto, legal, data…) y comparten clientes, oportunidades y conocimiento. Este modelo se sostendría en principios muy firmes: foco en resultados (colaboramos para cerrar mejores proyectos y abrir mercados), roles y acuerdos transparentes (ingresos, riesgos y decisiones definidos por escrito), una meritocracia construida desde las valoraciones reales y, al mismo tiempo, un cuidado explícito de ritmos vitales, maternidad y desarrollo personal«.

Carolina Valencia, CEO & Co-fundadora de Cement Design
Carolina Valencia impulsa la innovación sostenible en el diseño y la construcción, combinando estética, funcionalidad y respeto por el medio ambiente. Además, lidera Probusiness Woman, una red que acompaña, forma y conecta a mujeres emprendedoras y directivas.
«Sería un modelo donde colaborar sea la norma, no la excepción. Donde las mujeres podamos compartir ideas, contactos y experiencias sin miedo. Los principios serían simples pero poderosos: confianza, generosidad, red de apoyo real, mentoría continua, propósito común. Crear una red sólida de mujeres que se acompañan, se forman y se impulsan mutuamente. Ver cómo una emprendedora pasa de una idea a un negocio consolidado con nuestra ayuda es lo más gratificante que hay«

Tamara Istambul, co-fundadora del grupo Autocines
Una profesional apasionada por el emprendimiento, las relaciones sociales, la música y los viajes, con una mirada vitalista del trabajo y la vida. Está formada en Administración y Dirección de Empresas, Investigación y Técnicas de Mercado y cuenta con un Máster EMBS por la Escuela Superior de Comercio de Montpellier.
«Sería un espacio donde cada una aporta lo que tiene: visión, estrategia, intuición, humor, resiliencia… lo que sea.
Casualmente, cuando las mujeres nos juntamos, muchas veces surge una conexión especial, más emocional, más ágil, más intuitiva. Pero no es una regla, es una vibra. Mi modelo ideal tendría tres principios: confianza real, acción constante y talento por encima de etiquetas«.


