María Isabel García Malo, consejera de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte ha presentado el documento Modelo para la implementación de la igualdad de género en el Gobierno de Navarra, una iniciativa para la puesta en marcha en todos los departamentos de unidades de igualdad entre mujeres y hombres que promuevan la implementación de la transversalidad de género en todo lo que el gobierno haga.
La puesta en marcha de estas unidades se realizará sin contratación de nuevo personal y mediante una planificación para formar personal ya funcionario en la materia, dotándolo de las necesarias herramientas de coordinación interdepartamental, así como de asesoría especializada desde el propio Instituto Navarro de Igualdad, promotor de la iniciativa.
La implantación de unidades competentes para el fomento de políticas de igualdad es una obligación legal tanto comunitaria como estatal.
García Malo ha explicado que el documento supone un punto de inflexión y una ‘hoja de ruta’ para la aplicación del principio de igualdad y de la normativa vigente en esta materia. Las unidades que se propone crear serían las responsables de esta tarea y velarían para que el conjunto de los actos, normas y políticas emanadas de la Administración Pública de Navarra elimine las diferencias entre hombres y mujeres.
Dos fases de implantación
Asuntos Sociales tiene previsto la implantación en dos fases de las unidades en cuestión. La primera tendría lugar a partir de octubre y en ella se quiere identificar los servicios en los que se ubicarán las unidades, designar a las personas que se encargarán de ellas y formarlas en los asuntos de igualdad entre mujeres y hombres.
Una vez finalizada esta fase, comenzaría la segunda, en la que se iniciaría, a modo de experiencia piloto, la andadura de una Unidad de Igualdad en un departamento. La experiencia se haría posteriormente extensiva al resto de áreas del Gobierno.
El Modelo para la igualdad de género es una iniciativa pionera en España por cuanto propone una implantación de unidades de igualdad que no conlleva gasto adicional en el capítulo de personal y se aplica mediante personal propio formado adecuadamente para sus tareas. Otras administraciones regionales han apostado bien por la creación de nuevas estructuras con personal funcionario o bien han externalizado la prestación de estas tareas a empresas especializadas del ámbito privado.
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