Más de 14,5 millones de publicaciones promueven el hashtag #bodypositivity en Instagram y cada vez son más las marcas que se suman al concepto de positividad corporal y buscan conectar con sus audiencias con una comunicación más inclusiva.
Reebok realizó un estudio en el que analiza los países e influencers que promueven la positividad corporal en el mundo. Ofrece una radiografía del tema en redes y busca instalar el debate hacia una cultura de aceptación e inclusión. El informe permite seguir la evolución de la discusión sobre la representación del cuerpo en el fitness y los medios de comunicación en general.
La marca de fitness Reebok realizó un estudio en el que analiza los países e influencers que promueven la positividad corporal en el mundo.
Jenna Rigby, Entrenadora de Transformación Corporal, recuerda que «la positividad corporal rechaza que una talla sea más atractiva que otras». Y señala que «ha provocado reacciones muy fuertes sobre la forma como las marcas atraen a las mujeres en particular’’. Como consecuencia, destaca que hoy existe una mayor presión en la industria del fitness para que todas las tallas sean aceptadas, incluidas y representadas.
Para la fundadora de The Confidence Academy, Melissa Howard «la reevaluación de los modelos de belleza convencional se ha desarrollado a partir de la tendencia a aceptar y celebrar todos los cuerpos». Y señala que «los cambios de los consumidores han influido en la manera en la cual los medios de comunicación promueven y anuncian la inclusividad».
No más modelos idealizados
La comunidad que nuclea al movimiento de positividad corporal ha crecido de manera exponencial en los últimos 10 años. Joe Mitton, entrenador personal en MittFit, considera que la característica más importante que ha permitido que esta tendencia prospere, ha sido la idea de aceptación. «Las redes sociales nos dieron una plataforma para exhibir lo mejor de nuestras vidas, pero de una forma distinta, especialmente cuando se trata de la expectativa realista de un cuerpo normal’’, comenta.
Jenna Rigby, Entrenadora de Transformación Corporal, recuerda que «la positividad corporal rechaza que una talla sea más atractiva que otras».
Los modelos tradicionales de comunicación solían poner en el centro de sus campañas a modelos con cuerpos y rostros idealizados. “Las personas quieren seguir a personas reales que se parezcan a ellos”, analiza Joe Mitton. Se trata de un cambio cultural que está impactando en la forma en que las marcas se comunican con sus audiencias y clientes potenciales.
Los influencers de fitness de Reino Unido lideran la tendencia
Marcas como Reebok han entendido la importancia de ser más inclusivos y se han sumado a este movimiento social con diferentes iniciativas. Un ejemplo de ello, además del estudio mencionado, ha sido el lanzamiento de una línea completa dedicada a los clientes de talla grande.
De acuerdo con el estudio realizado por Reebok, la mayoría de los influencers que se han unido a esta tendencia son de Reino Unido, con el 8,37% de las publicaciones en redes sociales. Los de España ocupan el cuarto lugar en el ranking: sólo 2,41% de las publicaciones realizadas son inclusivas, detrás de los de Francia con 4,30% y Holanda con 4,10%.
La mayoría de los influencers que se han unido a esta tendencia son de Reino Unido, con el 8,37% de las publicaciones en redes sociales.
Un estudio de 2019, realizado por la Fundación de Salud Mental (MHF), mostró que los problemas de percepción negativa de nuestra propia imagen corporal afectan a todas las edades y géneros. Además, determina que un tercio de los adultos se sienta ansioso o deprimido.
“La inclusión corporal se basa en la idea de sentirnos bien con las dimensiones de nuestro cuerpo, pero también con nuestra edad, el color de nuestra piel y las imperfecciones que nos hacen ser quienes somos”, explica al Joe Mitton.
El rol de la educación
Además, Mitton destaca la importancia de la educación para promover una cultura más saludable e inclusiva. “La aceptación del cuerpo debe enseñarse desde una edad temprana como un tema natural. También es importante reducir las expectativas poco realistas sobre los estándares de belleza”, afirma.
En este sentido, menciona como ejemplo de buenas prácticas el caso de las escuelas británicas. “Permiten a los profesores educar a los alumnos sobre la importancia de valorar su propia individualidad. Aprenden sobre confianza, autoestima y salud mental”, destaca.