"Mujeres y espacios de poder. Retos en la Unión Europea" es el curso de verano ofrecido por el comisionado de Acción Social y Solidaria junto a la Unidad de Igualdad entre mujeres y hombres de la Universidad de Cádiz. Este curso se presenta como un espacio de reflexión acerca de las causas y las consecuencias de la desequilibrada representación de las mujeres en los distintos espacios de poder que permita crear propuestas y herramientas para conseguir equilibrar esta situación y luchar contra las desigualdades existentes entre mujeres y hombres en nuestra sociedad.
La organización del curso insiste en que “aunque pueda parecer que ya se ha acabado con cualquier discriminación que impide el acceso de las mujeres al espacio público, la realidad es que aún este acceso se ve obstaculizado por el techo de cristal que nos impide percibir la desequilibrada situación de mujeres y hombres en los espacios de poder públicos”.
“El acceso de las mujeres al espacio público se ve obstaculizado por el techo de cristal que nos impide percibir la desequilibrada situación de mujeres y hombres en los espacios de poder públicos”.El rector de la UCA, Diego Sales, la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, y la directora general del Instituto de la Mujer, Laura Seara, han inaugurado el curso en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Seara ha ofrecido la conferencia inaugural sobre "La igualdad de oportunidades en la Unión Europea".
La directora ha explicado que el objetivo más complejo es "el cambio de mentalidades, de comportamientos; la elaboración de leyes es una tarea fácil, pero no es suficiente para lograr una transformación de calado". Seara hizo un recorrido por la historia de las mujeres en la Universidad, con motivo de los 100 años de presencia en el ámbito académico nacional. "Las mujeres tienen que ser agentes del conocimiento y el conocimiento tiene que formalizarse sobre las mujeres, un espacio donde la Universidad tiene un papel clave".
La consejera resaltó también la labor de la UCA en esta tarea, recordando que la primera unidad andaluza de Igualdad se puso en marcha en Cádiz. Navarro insistió en que se debe "seguir luchando por espacios públicos, donde la presencia y el poder sean la misma cosa" para las mujeres.
En este sentido, la representante de la Junta de Andalucía comentó que pese a tener el 64% de licenciadas en las universidades, los hombres tienen mayores oportunidades en las salidas profesionales. Las mujeres "nos relacionamos con el poder con un excesivo pudor, y debemos ser conscientes de que sin poder no se cambia nada", concluyó la consejera.
El rector apoyó las intervenciones de sus predecesoras, con la afirmación de que "el compromiso y la responsabilidad para que esto ocurra es de todos y de todas". Sales animó a instituciones y ciudadanía a impulsar medidas de acción positiva "que logren el acceso de las mujeres a estas posiciones en el poder, político, del conocimiento, de la economía, de la innovación y de la religión".
Desde la Universidad "estamos comprometidos en la responsabilidad social, y concretamente hemos creado la unidad de Igualdad que vigilará y actuará para que hombres y mujeres participen en el mundo laboral, en investigación y docencia, y en puestos de representación de una forma igualitaria".
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