El manejo de la economía del hogar puede convertirse en una fuente de conflictos. Esto cobra mayor relevancia en momentos como el actual, dominados por la incertidumbre económica y la inestabilidad laboral. Según el estudio realizado por Intrum, hablar de dinero es una de las conversaciones más difíciles e incómodas para buena parte de los españoles.
Además, a la hora de analizar la actitud que adoptan mujeres y varones, resulta ser que a los hombres españoles les cuesta más hablar abiertamente de finanzas con sus parejas. El índice da 26% sobre 21% a favor de ellas.
En comparación con otros países, el 23% de los españoles no habla abiertamente sobre finanzas con su pareja, un punto más que la media europea.
Los jóvenes, los más incómodos
Al analizar los datos a nivel de todo el continente, se puede observar que los jóvenes son los que se sienten más incómodos cuando hablan de temas económicos y financieros con su pareja. A casi un tercio de los europeos de 18 a 21 años le cuesta entablar estas conversaciones. Esta incomodidad permanece intacta hasta casi los 40 años. La preocupación parece disiparse con la edad, pues solo al 17% de los ciudadanos de Europa con edades entre los 55 y 64 años le cuesta abordar estos temas con su pareja. Este porcentaje se reduce al 14% si se habla de mayores de 65 años.
A mayor transparencia, menores riesgos y conflictos
Solicitar dinero prestado que no se podrá devolver, agotar el límite de la tarjeta de forma recurrente y convertirlo en una deuda oculta para la pareja, genera conflictos y desconfianza. De ahí que la formación económica sea clave para tomar las mejores decisiones en pareja, algo que, según el informe de Intrum no es tarea sencilla, ya que el 24% de los españoles afirma que su pareja no comprende bien los asuntos financieros Asimismo, 4 de cada 10 encuestados afirman que su relación mejoraría si supiesen manejar sus facturas y ahorros de manera más efectiva.
Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de que los españoles aumenten sus conocimientos en educación financiera, pues es la única manera de sentirse seguro cuando se habla de dinero. Hay muchas maneras de conseguirlo: leer publicaciones o artículos especializados, reflexionar sobre el comportamiento financiero, utilizar herramientas digitales y, sobre todo, reflexionar y tener muy en cuenta los gastos e ingresos fijos.