En el trabajo cualquier cosa que hagamos, por minúscula que sea, debe contener el “ingrediente fundamental” : la intención de que sirva a otro. Porque sin esa disposición, acabamos siendo piezas de un engranaje. Condición que te lleva, inevitablemente, al abismo.
TIEMPOS MODERNOS
Cuando Chaplin era absorbido por aquellas inmensas ruedas dentadas, el mundo despertaba a una industrialización desconocida hasta entonces. Para que fuera útil en ese entorno el humano fue adiestrado para encajar y ser una pieza más del engranaje. Pero ahora las cosas están cambiando.
Son tiempos de transición hacia nuevos modelos de vida en los que se están gestando cambios profundos y valiosos que nos llevarán a construir una nueva realidad donde el sentimiento de plenitud y la paz interior sean los indicadores de toda la actividad humana.
Todos tenemos un ser creativo. Él nos conecta con nuestro espíritu y nos hace sentir que somos humanos. Debe estar vivo siempre. Hagamos lo que hagamos en la vida. Y lo tenemos que tener identificado y cultivado. ¡Es sagrado!EMPLEADOS DE HOY
Para empezar, las empresas inteligentes cambiarán sus ejes de funcionamiento con respecto a sus equipos. Grandes, pequeñas, medianas. Todas y en todas partes. Lo tendrán que hacer porque los modelos de crecimiento cambian muy deprisa y para sostenerse en el mercado necesitarán ser muy creativas y dinámicas.
¿Qué tipo de empleado hace falta ahora?. ¿Sirve alguien que hace lo que le piden sin pensar más?. Puede que a corto plazo sí. Entre otras cosas porque cuando se empieza en una actividad primero hay que conocerla bien para poder proponer el aporte de valor después. Pero a medio y largo, la organización que no pone en valor la creatividad en todos los ámbitos de su actividad y que no es generosa con su equipo se pierde lo mejor de todos sus talentos.
EMPRESAS Y EMPLEADOS: REENCUENTRO
¡Todos tenemos que reaccionar porque hay que ir a mejor! Son tiempos para un reencuentro empático, dinámico y valioso capaz de conectar con los nuevos parámetros que miden la realidad que estamos empezando a generar.
Harán falta generaciones para conseguir llegar a una sociedad que haya aprendido a ir “ligera de equipaje”. Me refiero a una sociedad donde en el pensamiento y el comportamiento pesen más las virtudes que los vicios. Donde las corporaciones sean honestas con la sostenibilidad y el respeto a la tierra y a los humanos. Donde el ganar más , al precio que sea, no sea la única vara de medir. ¡Pero se conseguirá!.
EL ABISMO Y LA CREATIVIDAD
Como fuimos educados para encajar en el sistema, nuestra creatividad quedó anulada de raíz. Si bien es cierto que hay infinidad de humanos que no han sucumbido. Son esas personas que hagan lo que hagan en la vida mantienen vivo su ser creativo siempre. ¡Para esos no hay abismos, hay cambios que afrontar sin miedo!.
Abismo es caer en la más absoluta oscuridad mental ante un cambio difícil de asimilar. Todos tenemos derecho a eso. ¡A caer!. Y a “rezongarnos” en la caída lo que nos de la gana. Pero no nos podemos quedar ahí. Salvo que tomemos la decisión de, utilizando mi palabrejo infiel, quedarnos “moridos”.
Todos tenemos un ser creativo. Él nos conecta con nuestro espíritu y nos hace sentir que somos humanos. Debe estar vivo siempre. Hagamos lo que hagamos en la vida. Y lo tenemos que tener identificado y cultivado. ¡Es sagrado!. Ese es nuestro antídoto. Con él el abismo se desdibujará de nuestro horizonte.
¡SIN ABISMOS POR DELANTE!
Cuando realizas durante años un trabajo que no sea fruto de tu elección libre, corres el riesgo de convertirte en una pieza del engranaje y eso te vacía porque el dinero que ganas, en sí mismo, no tiene valor a largo plazo por más satisfacción material que te de.
El tiempo dedicado a esa actividad es valiosísimo porque es tu tiempo de vida y vivir es un acto personal e intransferible a la par que irrepetible. Todo tu tiempo y toda tu dedicación es trascendental para ti, por tanto, como de aquí te vas seas quien seas, no debes colocar ni una pizca de tu existencia en tierra de nadie.
¡Conecta tu creatividad con lo que haces y deja que tu espíritu con sus bondades fluya!. Sonríe, da las gracias, se generoso, ten paciencia, se tolerante, pon límites, se justo, conócete y termino aquí porque el resto lo pones tu.
Si eres barrendera, conductor de autobús, restauradora de piezas de arte, taxista, ¡da igual!. ¡Deja que fluya tu talento y, si algo se te ocurre, aporta tu valor en pizcas!. No hace falta que te lo reconozcan. Ni que lo quieran.
Lo que importa aquí es que cojas la práctica de estar conectado a quien realmente eres. ¡Descubrirás un mar infinito de posibilidades que te traerán una vida plena y una muerte feliz!.
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