En 2006 la Corporación Financiera Internacional (IFC) elaboró un Marco de sostenibilidad que no ha generado mayores avances respecto de la contemplación por los derechos humanos en los proyectos y actividades empresariales que impulsa. Amnistía Internacional elaboró un documento lleno de recomendaciones, titulado Hora de invertir en Derechos Humanos, donde se contempla la situación de las mujeres.
Amnistía Internacional presentó el informe “Hora de invertir en derechos humanos: Un marco de diligencia debida en materia de derechos humanos para la IFC”. El documento – con recomendaciones – es el resultado de un análisis de la organización a partir de documentos anteriores para determinar en qué medida la Política sobre Sostenibilidad Social y Ambiental, y las Normas de Desempeño son adecuadas para garantizar que los proyectos y actividades empresariales respaldados por la IFC se llevan a cabo de una manera que respete los derechos humanos. Aquí, las contemplaciones respecto del apartado “género”.
El documento tiene como objetivo garantizar que las actividades empresariales respaldadas por la IFC respeten los derechos humanos. Género
Durante la primera fase del proceso de consulta de la Corporación Financiera Mundial (IFC, por sus siglas en inglés) el género se ha reconocido como una de las áreas temáticas transversales que suscitan preocupación, junto con el cambio climático, las funciones del ecosistema y los derechos humanos.
La IFC ha analizado las Normas de Desempeño “a través de la lente del fortalecimiento de los requisitos de género” y ha identificado varias áreas en las que se podría introducir ese fortalecimiento.
A su ves, afirma estar comprometida a crear “oportunidades para las mujeres […] a través de un enfoque que promueva la igualdad ante la ley, cree igualdad de oportunidades mediante nuestras inversiones en el sector privado y garantice que todas las personas tienen voz, al tiempo que ayuda a dar un mayor impulso al potencial no explotado de las mujeres, y también de los hombres, en los países en desarrollo”.
A consecuencia de ello, la IFC ha incluido referencias específicas a la importancia de un “enfoque sensible al género” en el texto revisado de la Política sobre Sostenibilidad Social y Ambiental y las Normas de Desempeño.
Aunque el hecho de que se reconozca la necesidad de abordar los impactos diferenciados por género es positivo, las Normas de Desempeño revisadas no ofrecen suficiente orientación a los clientes de la IFC para que puedan abordar adecuadamente las cuestiones de género. Por ejemplo, la Norma de Desempeño 1 revisada establece (en una nota al pie) que, al identificar los posibles riesgos e impactos sociales y ambientales, el cliente debe tener en cuenta los relativos a “las diferencias de género”.
También establece que el cliente “identificará a los grupos o comunidades que puedan verse afectadas de manera directa y diferente o desproporcionada por el proyecto debido a su condición de desfavorecidos o vulnerables” y aclara (también en una nota al pie) que los clientes deben considerar también factores como el género.
Según las Normas de Desempeño la IFC está comprometida a crear oportunidades para las mujeres a través de un enfoque que promueva
la igualdad. La Norma revisada manifiesta asimismo que el proceso de consulta del cliente se realizará de forma que incluya a las mujeres.
Sin embargo, la Norma de Desempeño 1 revisada no entra en detalles sobre de qué manera deben los clientes garantizar que los impactos diferenciados por género se evalúan y se abordan, o cómo garantizar que se consulte de forma significativa a las mujeres durante la vida del proyecto.
Aunque las Notas de Orientación proporcionan información adicional para los clientes, en general tampoco ellas especifican cómo, en la práctica, los clientes deben garantizar que se tienen en cuenta los impactos diferenciados por género. Además, tampoco incluyen referencia alguna a los derechos humanos de las mujeres y a las medidas necesarias para garantizar la plena protección de los derechos de las mujeres y las niñas.
El compromiso de la IFC para con las cuestiones de género se vería beneficiado si en la Política sobre Sostenibilidad Social y Ambiental y en las Normas de Desempeño se reflejaran mucho más claramente el derecho y las normas internacionales de derechos humanos.
Recomendaciones generales
La Política sobre Sostenibilidad Social y Ambiental debe establecer un proceso sólido de diligencia debida en materia de derechos humanos, que debe incluir los siguientes elementos clave:
1. Que la IFC lleve a cabo una evaluación preliminar de los impactos potenciales y los riesgos en materia de derechos humanos; esta evaluación debe servir de base para las decisiones que se tomen respecto al proyecto, incluidas las decisiones sobre si la IFC respaldará el proyecto y cómo se clasifica éste. La evaluación preliminar debe servir también de base para la observación posterior de los proyectos.
2. Que la IFC lleve a cabo una observación independiente de la información facilitada por el cliente sobre su cumplimiento de los requisitos de diligencia debida en materia de derechos humanos (unos requisitos que deben exponerse en las Normas de Desempeño revisadas).
3. Participación de la IFC en las comunidades para garantizar que éstas disponen de información sobre: a) la implicación de la IFC en la actividad empresarial; b) los requisitos impuestos por la IFC a los clientes; c) la existencia de la Oficina del Asesor en Cumplimiento/Ombudsman y otros métodos de plantear la preocupación por los impactos de la actividad empresarial.
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