Después de que un jurado popular declarara culpable a Harvey Weinstein por los delitos de violación en tercer grado y agresión sexual, James Burke, juez de la Corte Suprema de Nueva York, ha dado a conocer la sentencia que tendrá que cumplir el productor cinematográfico. Así, el magnate de 67 años, que llegó a los tribunales visiblemente afectado y en silla de ruedas, se enfrenta a una condena de 23 años de cárcel.
El magnate de 67 años, que llegó a los tribunales visiblemente afectado y en silla de ruedas, se enfrenta a una condena de 23 años de cárcel.
La sentencia se hacía pública ante la presencia de las dos de las mujeres que fueron víctimas en esta causa concreta: la exasistente Miriam Haley y la aspirante a actriz Jessica Man. Ambas rompieron en aplausos una vez que el juez comunicó su decisión. Momentos antes de que esto sucediera, el propio Weinstein tomó la palabra y se mostró arrepentido y decidido a disculparse. «Tengo un enorme remordimiento por todos vosotros. Tengo un gran remordimiento por todas las mujeres», aseguró. Además de pedir perdón a sus exmujeres por haberles sido infiel, el productor no dejó pasar la oportunidad de reconocer que, si tuviera que volver a hacer muchas cosas, «me importarían menos mis películas y más mis hijos y mi familia».
Incidentes desde 1990
El caso Harvey Weinstein comenzó en marzo de 2015, cuando una modelo italiana, Ambra Battilana, denunció ante la policía de Nueva York que el magnate cinematográfico le había tocado de forma inapropiada. Al día siguiente le grabó pidiendo perdón por lo ocurrido, pero pese a ello el proceso no siguió adelante. Hubo que esperar dos años más, hasta octubre de 2017 concretamente, para que el diario New York Times publicara una investigación en la que se detallaban incidentes similares que habían venido ocurriendo desde 1990. Todo saltó por los aires en Hollywood. Weinstein se convirtió en trending topic gracias al término acuñado por la actriz de Embrujadas Alyssa Milano.
Menos de un mes después, la policía de la ciudad de los rascacielos comenzó a preparar un caso contra él y el gobernador de Nueva York ordenó una investigación que concluyó que el fiscal que desestimó el proceso dos años antes había recibido donaciones de los abogados del productor. En mayo de 2018, tres años después de la primera denuncia, se emitió una orden de arresto contra él. Weinstein acudió voluntariamente a la comisaría y fue detenido por vez primera. Eso sí, se le puso en libertad bajo fianza tras pagar 8,6 millones de euros y se le obligó a llevar una tobillera electrónica.