Aún estamos muy lejos. Veamos algunas encuestas publicadas por la consultora 20-first, especializada en desarrollar el balance de género en empresas.
En primer lugar, analicemos el cuarto estudio, publicado en febrero 2013, sobre el Global Gender Balance Scorecard. Considera a las 100 empresas líderes, de cada una de tres regiones: Estados Unidos, Europa y Asia. Y de acuerdo al desarrollo del equilibrio de género, las clasifica en seis categorías, de menor a mayor: "dormidas", "simbólico", "empezando a ser inteligentes", "progresando", "masa crítica" y "equilibradas".
De las 300 empresas evaluadas de los tres continentes, el 70% se ubican en las tres primeras categorías de menor desarrollo, y del 30% restante, el 20% en la categoría "progresando". Además, a ese momento, en las 300 empresas líderes, existían sólo 8 mujeres en el primer puesto de dirección.
Dichas empresas tenían unos 3200 ejecutivos, de los cuales poco más del 90% eran exclusivamente hombres. Y el 10% de las mujeres se dividían, el 7% en staff (o puestos de soporte) y el 3% en la línea de dirección (o roles operacionales). Como se ve, el balance de género dejaba mucho que desear.
De acuerdo al desarrollo del equilibrio de género, las clasifica en seis categorías, de menor a mayor: "dormidas", "simbólico", "empezando a ser inteligentes", "progresando", "masa crítica" y "equilibradas"En América Latina, que dicha consultora no analiza, existe un estudio del 2013 de McKinsey, donde se expresa que solamente el 8%, de los ejecutivos que respondieron, en sus empresas tienen el tema de la diversidad de género entre los 3 estratégicos más importantes y otro 29% dicen que están entre los 10 más importantes. Pero señalaron que las trabas más grandes, para incrementar la diversidad de género al más alto nivel de las corporaciones, eran: el síndrome de carga doble de las mujeres (de balancear la vida familiar y el trabajo) y el modelo del rendimiento "a cualquier momento, en cualquier lugar" (que implica la disponibilidad plena y la movilidad geográfica de las mujeres ejecutivas). Esas barreras las identificaron el 44% y el 39% de quienes respondieron, respectivamente. Como se ve América Latina esta aún peor.
Estudios focalizados en industrias específicas
En noviembre de 2013, la misma consultora 20-first, publicó cinco estudios complementarios, centrados en cinco industrias: bienes de consumo, seguros, servicios financieros, comercios minoristas y telecomunicaciones. En cada industria, analiza los resultados para las primeras 10 empresas en el mundo.
Consideradas en su conjunto se observa que el resultado en esas industrias, respecto al equilibrio de género, para las 50 empresas en total, es un poco mejor que el de las 300 analizadas arriba: el 60% de ellas se ubica en las tres categorías inferiores, respecto al equilibrio de género y el 40% en las tres superiores. Y las mejores industrias, al respecto, son los comercios minoristas y las telecomunicaciones. Las tres peores son: seguros, servicios financieros y bienes de consumo, en ese orden.
Este año la participación de las mujeres en Davos bajó al 15%, del 17% logrado en 2011, cuando se introdujo una cuota para su participación. Teniendo en cuenta al comité ejecutivo, para esas mismas 50 empresas, observamos que el 87.2% de sus ejecutivos son hombres y que la mayoría de las mujeres se encuentra en posiciones staff (8.7%), mientras que sólo 4.2% de su ejecutivas están en posiciones directivas. También en este caso se ve que están algo mejor que las 300 empresas analizadas más arriba, pero no mucho mejor.
La conclusión es que falta mucho para lograr la meta del equilibrio de género. Máxime si consideramos que este año la participación de las mujeres en Davos bajó al 15%, del 17% logrado en 2011, cuando se introdujo una cuota para su participación.
Como se ve vamos mal, muy mal. Falta concientizar a los ejecutivos que hacen falta más mujeres en puestos directivos. Y que el equilibrio es muy positivo, en todo sentido.
*Alberto Pierpaoli es el fundador de The Gender Group, consultora especializada en marketing de género. Autor del reciente ebook Mal-tratadas por el Marketing: hacia un Marketing Inclusivo de Mujeres y Hombres, Buenos Aires, Ugerman Editor, 2013.
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