Sun City apuesta en verde

El resort Sun City, perteneciente a la cadena hotelera sudafricana de lujo Sun International, ha emprendido una iniciativa ecológica en su apuesta por el desarrollo sostenible y las energías renovables. El complejo ha introducido una planta de bio-diesel para crear fuel no contaminante desde el aceite de cocina utilizado en sus 15 restaurantes. El sistema ha generado alrededor de 29.000 litros de bio-diesel desde que se inauguró en 2008, destinados a mejorar y potenciar la maquinaria de mantenimiento del área verde y los campos de golf de Sun City.

Desde el año 2002, el desarrollo sostenible ha sido una prioridad en la política de Sun International en general y de Sun City en particular…

Dicho sistema forma parte del plan de acción comprometido con el medio ambiente basado en unas políticas acertadas de reciclaje, de ahorro de energía y de agua, de formación e implicación del staff y de conservación de la fauna y la flora de unas instalaciones que reciben unos 2,4 millones de visitantes al año y unas 6.000 personas al día.

Desde que se estableciera el “Sistema de Gestión Medioambiental” en 2002, el desarrollo sostenible ha sido una prioridad en la política de Sun International en general y de Sun City en particular. Situado en un emplazamiento único, en medio de un cráter volcánico de 150 km de longitud y cerca del Parque Nacional de Pilanesberg, el resort está rodeado por 15.000 hectáreas de frondosa vegetación y casi un 80% de plantas autóctonas, que regeneran anualmente en la Semana del Árbol, organizada por Sun City. Así mismo, su fauna representada por los monos y baboons que habitan en sus instalaciones son un gran atractivo para los visitantes nacionales e internacionales.

Mediante sistemas efectivos de ahorro, Sun City ha logrado reducir el gasto energético en un 12% y ha instalado lámparas incandescentes con luz de baja potencia, calefacción solar en las piscinas y equipos de tecnología punta catódica para la iluminación de las máquinas del casino. Igualmente, ha disminuido el consumo de agua dulce mediante sistemas operativos de ahorro y ha conseguido reutilizar alrededor de 3 millones de litros de aguas residuales para la irrigación diaria de los campos de golf Gary Player y The Lost City.

También ha procedido a la instalación de grifos de tiempo limitado en los baños públicos del complejo, sensores en los sistemas de irrigación y contadores para controlar las cuotas de consumo. En el apartado de residuos, ha reciclado un 53% de la basura generada gracias a una política iniciada en 2004, separando y tratando anualmente alrededor de 600 toneladas de basura. Las emisiones al aire de CO2 también se han visto reducidas en el parqué de vehículos del resort gracias a unos convertidores que utilizan petróleo y diesel no tóxicos para la nueva generación de motores.

También te pueden interesar…

recientes

lifestyle

Newsletter

Otros artículos