Según la guía de Automoción integran más este tipo de prácticas que las grandes empresas del sector. El medio ambiente, las relaciones con los trabajadores y los proveedores o el nivel de satisfacción de los clientes son algunos de los factores que intervienen en la gestión responsable de la empresa. Las grandes multinacionales a menudo reciben presiones de agentes externos para aplicar esas prácticas de responsabilidad social, pero el resultado que se obtiene no siempre responde a un deseo de mejorar la gestión, sino de ganar más imagen de marca, con una finalidad puramente comercial y económica.
A través de la primera guía sectorial en Cataluña para pymes sobre la aplicación de la RSE, ESADE y la Obra Social de Caixa Sabadell rompen con el tópico de que las empresas utilizan la RSE prioritariamente como instrumento para ganar notoriedad.
El informe pone de manifiesto que las pequeñas y medianas empresas del sector de la automoción aplican prácticas de responsabilidad social dentro de la estrategia empresarial, no tanto para reaccionar a las exigencias del mercado, sino como una forma de gestionar su propio funcionamiento y de posicionarse en el mercado como organizaciones más competitivas.
Tal y como se desprende del estudio, cualquier situación de crisis se traslada a lo largo de toda la cadena productiva. Así, la presión extrema sobre los costes, las alianzas empresariales con otras compañías del sector o la búsqueda de nuevas localizaciones para instalar grandes factorías del automóvil recaen directamente sobre las empresas fabricantes y proveedoras, mayoritariamente pymes. Estas empresas deben estar siempre preparadas para afrontar esos nuevos procesos de producción, y a veces se ven sustituidas por otras que resultan más competitivas.
Las condiciones de adaptación y supervivencia pasan por la innovación, la internacionalización y la colaboración entre empresas, así como por la reorientación hacia otras actividades. Por eso, las pequeñas y medianas empresas deben saber alcanzar los nuevos retos que plantea la globalización económica.
El Instituto de Innovación Social de ESADE y la Obra Social de Caixa Sabadell señalan la responsabilidad social de la empresa (RSE) como una de las claves que han permitido mejorar la gestión y la competitividad de las pymes que trabajan para las grandes multinacionales del sector de la automoción.
En concreto, la pyme catalana del sector de la automoción debe competir en calidad y creatividad. Por ello, son muchas las empresas que ya han introducido la RSE como una herramienta más de trabajo.
Las empresas analizadas hacen especial hincapié en la relación con sus trabajadores y se caracterizan porque priorizan el factor humano. Así, aplican como práctica cotidiana la flexibilidad horaria del personal y la conciliación de la vida familiar y laboral; la formación para el desarrollo profesional; el establecimiento de mecanismos para mejorar los procesos productivos; la mejora de las condiciones laborales y retributivas, y la creación de un buen ambiente de trabajo para facilitar un grado elevado de motivación.
El estudio demuestra que esas medidas son inversiones en capital humano y que contribuyen a obtener incrementos en la productividad de la empresa.
También es importante la relación con los clientes. Por ello, estas organizaciones generan espacios de cooperación, introducen controles de calidad continuamente y dan importancia a la innovación en materia medioambiental y de seguridad, así como a la evaluación del grado de satisfacción. La cooperación entre empresas es otra característica de la RSE bien aplicada. Uno de los objetivos en esta materia, y que cada vez aplican más compañías, es unir esfuerzos y colaborar conjuntamente para conseguir un producto competitivo a escala internacional.
Una de las líneas prioritarias de ESADE es la integración de la RSE en las pequeñas y medianas empresas con el fin de ayudar a mejorar su gestión. Por eso, desde el año 2000, y de la mano de la Obra Social de Caixa Sabadell, ESADE trabaja en ese ámbito, con la creación del Instituto de Innovación Social y ahora con la publicación del informe Guies sectorials de RSE a la petita i mitjana empresa.