Que la ministra Rachida Dati haya vuelto al trabajo sin tomarse las 16 semanas de baja tras dar a luz, ha tenido varias lecturas por parte del entorno político y social. Desde quienes creen que su decisión hará que otras mujeres se sientan presionadas hasta las que como Ségolène Royal la defiende y responsabiliza a Sarkozy.
La ex candidata a la presidencia de la República por el Partido Socialista (PS) aprovecha para responsabilizar a Sarkozy de la presión por el veloz retorno de la ministra a sus funciones, tildando su comportamiento de brutal, provocador y humillante al punto de que podría calificarse de "acoso moral". grega Royal que Dati se vio obligada a volver a su puesto por la presión de Sarkozy quien por diferentes decisiones políticas de la ministra, ya no la respalda.Según una encuesta de IFOP que recogió el Journal du Dimanche, el 56 por ciento pensaba que había regresado demasiado pronto pero fue ahora la socialista Ségolène Royal quien ha terciado a favor de la ministra: ´Dejemos en paz a Rachida Dati. Esta furia contra ella es indecente e injusta’.
Quizás Royal también esté recordando en carne propia cuando, siendo ministra de Medio Ambiente en 1992, fue criticada su aparición ante las cámaras en el hospital junto su hija recién nacida.También la ministra de Educación Superior, Valérie Pécresse, se solidarizó con Rachid diciendo que ella volvió al trabajo muy pronto tras nacer su hijo algo que no le impidió descansar después.
También Laurence Parisot, presidente del grupo de empleadores MEDEF apuntó que no puede negarse a las mujeres un derecho esencial como es optar por la solución que mejor les vaya y que por este tipo de reacciones no le sorprende que haya tan pocas mujeres en consejos de administración.
Dati, hija de inmigrantes magrebíes, fue nombrada por Sarkozy en 2007 en el fundamental ministerio de Justicia para poner el toque de diversidad en su gobierno. Como sucede habitualmente con las mujeres en la política, el foco se ha puesto en lo que algunos consideran un estilo excesivamente duro que ha costado la dimisión de muchos de sus colaboradores. Divorciada de 43 años, otro aspecto polémico en su historial es que no haya dado el nombre del padre de su hija.
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