A lo largo de las últimas décadas, las mujeres han desafiado estereotipos y prejuicios para abrirse camino en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como la tecnología, las finanzas, la ingeniería y la seguridad. En estos campos, las barreras no solo han sido profesionales, sino también culturales, lo que ha dificultado su avance. Sin embargo, su presencia ha crecido gracias a su esfuerzo por demostrar que la competencia y la capacidad no están limitadas por el género. Cada vez más mujeres asumen roles de liderazgo, rompiendo techos de cristal y sirviendo de inspiración para las nuevas generaciones.
En esta oportunidad, cuatro mujeres de diferentes sectores cuentan sus experiencias y reflexionan sobre los desafíos que han debido asumir a lo largo de su carrera.
Las mujeres
Alicia María García García, Gerente de Desarrollo de Concesionarios de John Deere para España y Portugal
Patricia Herrero, directora de IT en ID Logistics Iberia
Helena Peñas, responsable de Bioenergía de Norvento Enerxía
Silvia Leal, experta en tecnología, asesora de la OCDE y Senior Advisor de evercom
Los testimonios
Alicia María García García, Gerente de Desarrollo de Negocios de John Deere para España y Portugal
En las etapas iniciales de su carrera, ¿tuvo modelos a seguir o mentoras en su campo? ¿Cómo influyeron en su desarrollo profesional?
He tenido la suerte de contar con grandes profesionales en John Deere que me han ayudado a crecer personal y profesionalmente, independientemente del género. Considero que al final depende mucho de la capacidad personal que tenemos para hacer autocrítica, escuchar y las ganas de mejorar.
Si echo la vista atrás y comparo la Alicia que entró en John Deere con la de ahora, hay un abismo. Por supuesto en conocimientos, pero sobre todo en todo en competencias críticas de comunicación, responsabilidad, delegación y empatía. Es cierto que una parte tiene que ver con la madurez, pero sin duda alguna el salto profesional ha sido gracias al feedback que he recibido de grandes profesionales de la compañía.
«Depende mucho de la capacidad personal que tenemos para hacer autocrítica, escuchar y las ganas de mejorar»
A lo largo de su carrera, ¿cuáles han sido algunos de los mayores desafíos que ha enfrentado como mujer en su industria?
Creo que el mayor reto es no caer en la tentación de demostrar lo profesional que eres solo porque eres mujer. A veces no ha sido fácil. La profesionalidad y el respeto no tienen nada que ver con el género. Es cierto que el sector primario ha sido siempre muy masculino y, por tanto, lo habitual para muchos profesionales es tratar solo con hombres. En este sentido, para algunos de ellos supone un reto habituarse a trabajar, negociar y confiar en las mujeres de nuestro negocio. Es un proceso que requiere que haya mucha comunicación, escucha y empatía por ambas partes.
En su opinión, ¿cuál ha sido el impacto de tener más mujeres en campos como la ingeniería, la tecnología y el mundo agrícola?
El impacto de la incorporación de mujeres en entornos tradicionalmente masculinos es brutal porque, en una era de revolución tecnológica, fomenta la creatividad y pensamiento crítico. La incorporación de talento diverso es clave para generar ideas brillantes y que estas, a su vez, se conviertan en soluciones.
«El impacto de la incorporación de mujeres en entornos tradicionalmente masculinos es brutal»
¿Cómo ve el futuro de su profesión en términos de igualdad de género y diversidad?
Soy optimista porque veo una transformación muy positiva. En 2020, en John Deere dimos un salto gigante ya que, por primera vez, incluimos la diversidad dentro del plan estratégico de negocio a nivel mundial, siendo un objetivo crítico. Cualquier empresa que quiera que la diversidad se convierta en una parte clave de su ADN debe, de manera imprescindible, contar con el convencimiento y compromiso de estos líderes, los inversores y propietarios, además de una estrategia solida que facilite la asignación de los recursos de la empresa.
¿Cuáles son los desafíos únicos que enfrentan las mujeres en el sector agrícola tecnológico y cómo pueden superarse para aprovechar mejor las oportunidades de liderazgo e innovación?
En este sentido, diferenciaría entre el talento femenino en centros urbanos y medio rural. A día de hoy, el 20,7 % de las mujeres en el medio rural cuenta con estudios universitarios, frente al 10,7% de los hombres. Una relación que no tiene su traslado a las tasas de empleo. Muchas de las mujeres interesadas en el sector están emigrando a zonas urbanas, donde hay mayor progresión profesional, empleos más cualificados, mejores condiciones salariales y medidas de conciliación.
Adicionalmente, nuestro sector sigue siendo muy desconocido para el talento femenino, lo que dificulta nuestra capacidad de atracción. En definitiva, las mujeres que trabajan en entornos rurales abordan un reto complejo. Principalmente por factores como el envejecimiento de la población, que incrementa el número de personas en situación de dependencia, y que recae, por norma general, en las propias mujeres. En este sentido, la discriminación salarial y la falta de prácticas de conciliación tampoco facilitan su incorporación al mercado laboral.
Como decía antes, tengo confianza en que mejore la situación. Ya se ha avanzado a gran velocidad si comparamos con unos años atrás. Para seguir impulsando la incorporación de las mujeres al medio rural y al sector agropecuario, debemos actuar todos juntos, desde empresas y organizaciones hasta los Gobiernos, erradicando las desigualdades de género y diferencias salariales y poniendo en marcha políticas de diversidad, flexibilidad y conciliación. Desde John Deere, a través de la propuesta de valor que comentaba, abordamos este desafío con un compromiso firme.
«Para seguir impulsando la incorporación de las mujeres al sector agropecuario, debemos actuar todos juntos»
Patricia Herrero, directora de IT en ID Logistics Iberia
A lo largo de su carrera, ¿cuáles han sido algunos de los mayores desafíos que ha enfrentado como mujer en su industria?
Más que como mujer, me he enfrentado como profesional a proyectos importantes, a entregas contrarreloj en consultoría e incluso a bloqueos de almacén en los que hay mucho dinero en juego. Y todos ellos los he sacado adelante y, como yo, otras muchas compañeras. No creo que me enfrente a mayores desafíos por ser mujer, al final todos lidiamos con retos y lo normal es hacerlo en un ambiente de igualdad y equilibrio independientemente de tu género.
En realidad, si tuviera que resaltar algún reto sería más por adaptar mi formación en Derecho a las competencias que he ido desempeñando a lo largo de mi carrera y cambiar mi forma de pensar, más conceptual, a una estructura mucho más sistemática y calculada como es el caso de la ingeniería. En el mundo de la consultoría hay muy poca gente que haya dirigido su carrera por esta rama, la tónica general es ingeniería y/o matemáticas. En la vertiente de logística de IT, no sé cuántos directivos habrá en España con estos estudios, pero dudo que sean muchos. Creo que fraguar ese cambio, a nivel personal y profesional, ha sido el que más dificultad me supuso en su momento.
«No creo que me enfrente a mayores desafíos por ser mujer»
¿Puede compartir una experiencia donde sintió que su género influía en cómo se le percibía o trataba profesionalmente? ¿Cómo manejó esa situación?
Sí es cierto que a veces he sentido que había alguien que no me estaba tomando en serio, a veces probablemente por ser mujer, porque esto desafortunadamente ocurre. Pero otras veces también me he sentido menospreciada por la edad, porque trabajo con personas más mayores y con más experiencia que, a veces, se permiten el lujo de mirarte por encima del hombro.
Esto lo he podido apreciar en situaciones en las que no me daban espacio para hablar, obviar lo que has comentado en una reunión, o incluso dirigirse a otra persona del equipo por ser hombre en vez de a mí que soy la directora. Al final son situaciones en las que se minimiza tu influencia.
«Me he sentido menospreciada por la edad, porque trabajo con personas más mayores y con más experiencia»
¿Cómo cree que su trabajo ha contribuido a cambiar o desafiar las percepciones tradicionales de género en su campo?
Yo estoy acostumbrada a entrar a reuniones o a eventos en los que sólo había hombres. Creo que estar en esta posición no es sencillo, pero en cierto modo sirve como ayuda a que otras mujeres se quiten el miedo que pueda inspirarles su propia condición y que puedan sentirse capaces de llegar a este status porque, obviamente, es posible.
No sé exactamente cómo contribuyo de manera activa, pero intento llevar a cabo iniciativas y prestar ayuda en actividades que visibilizan el papel de la mujer en el mundo de la tecnología y la logística. Algo que también me gusta mucho es impartir charlas en universidades o en colegios cuando me lo piden. De hecho, dejo lo que haga falta para estar disponible en estos casos.
¿Cómo ve el futuro de su profesión en términos de igualdad de género y diversidad? ¿Qué cambios espera o desea ver?
Yo creo que, particularmente en la logística, todavía queda mucho camino por recorrer para que hablemos de igualdad en sentido estricto. El porcentaje de hombres dedicado a este sector, al menos en la gerencia, es elevadísimo a comparación.
Sin embargo, para revertir esta tendencia, lo primero y más importante es estar en disposición a dirigir, independientemente de tu género. Es una faceta profesional que no todo el mundo quiere o puede desempeñar, y sí que es cierto que las mujeres son más propensas a imponerse un techo de cristal cuando se trata de asumir este tipo de responsabilidad, precisamente por miedo.
El verdadero problema viene cuando son las empresas las que no ofrecen mecanismos de promoción a estos puestos. Es ahí donde el crecimiento del talento femenino se estanca. Durante mi carrera he podido ver que, si bien en consultoría no se aprecia una gran disparidad entre hombres y mujeres, la logística es un sector muy atrasado en este sentido.
Afortunadamente, creo que en ID Logistics la situación no se corresponde con esta realidad, porque se están llevando a cabo iniciativas y ayudas, que creo que deberían ser inherentes en todas las empresas del sector y que están cimentando este cambio de paradigma.
«En el sector de logística, todavía queda mucho camino por recorrer para que hablemos de igualdad en sentido estricto»
Helena Peñas, responsable de Bioenergía de Norvento Enerxía
¿Cómo cree que su trabajo ha contribuido a cambiar o desafiar las percepciones tradicionales de género en su campo?
A lo largo de mi trayectoria, he presenciado suficientes muestras de la completa valía de las mujeres para abordar y resolver los retos de nuestro sector.
En el ámbito de la innovación y desarrollo de procesos, donde inicié mi carrera, son cruciales aptitudes de pensamiento divergente, rigor, capacidad de análisis y síntesis, creatividad. No tengo noción de una mayor contribución masculina y, como prueba, la participación a la par en la elaboración y propiedad de patentes o publicaciones científico- técnicas. Caso diferente son los puestos directivos y de gestión, cuya ocupación sí era y es mayoritariamente masculina.
En el mundo de la ingeniería y del EPC, donde me muevo ahora y donde el sesgo de género es aún mayor, creo que las mujeres aúnan cualidades técnicas y una serie de habilidades blandas que son cruciales para la correcta ejecución de los proyectos y el trabajo en equipo.
«He presenciado suficientes muestras de la completa valía de las mujeres para abordar y resolver los retos de nuestro sector»
En su opinión, ¿cuál ha sido el impacto de tener más mujeres en campos como la ingeniería, la tecnología y el mundo agrícola?
Tender a la paridad es sin duda beneficioso y necesario en todas las organizaciones y equipos, y además creo que la diversidad de los equipos es siempre positiva: el impacto de la presencia de mujeres es relevante porque se requieren perspectivas diferentes para resolver los problemas y retos que la ciencia, la ingeniería, y la tecnología presentan.
¿Ha participado o liderado iniciativas para fomentar la inclusión y diversidad de género en su campo? De ser así, ¿podría contarnos sobre ellas?
En el pasado participé en eventos organizados por asociaciones sectoriales que promueven la relación entre una red de mujeres del ámbito científico-técnico y jóvenes estudiantes. A través de presentaciones, encuentros y testimonios, se pretende dar a conocer la diversidad de roles a mujeres jóvenes que, a veces por falta de referencias, abandonan la idea de perseguir una carrera técnica o científica. Considero que estas actuaciones son muy importantes porque permiten visibilizar la presencia femenina en estas áreas y motivar a las nuevas generaciones a participar en los desafíos que nos brinda la transición energética y que requerirán de personas con ganas y sin distinción de género.
«La presencia de mujeres es relevante porque se requieren perspectivas diferentes para resolver los problemas y retos que la ciencia, la ingeniería, y la tecnología presentan»
¿Cómo ve el futuro de su profesión en términos de igualdad de género y diversidad? ¿Qué cambios espera o desea ver?
Se han hecho esfuerzos por promover la presencia femenina en estos ámbitos: hay que reconocerlos, pero creo que estamos en el inicio. Queda camino por recorrer para eliminar la brecha de género en estos sectores. La energía, la ingeniería, la tecnología son sectores fuertemente masculinizados, y si nos referimos a puestos directivos o de responsabilidad en este ámbito el porcentaje de mujeres es todavía y sustancialmente inferior.
Esto deriva en que existan muchos menos referentes femeninos visibles que puedan inspirar a las nuevas generaciones, lo que se traduce, a su vez, en menos mujeres motivadas por carreras científico-técnicas. Es responsabilidad de todos romper esta dinámica.
¿Cómo ve el papel de las mujeres en la promoción de la sostenibilidad y la tecnología verde dentro de su empresa y en el sector a nivel más global?
El papel de las mujeres en la promoción de la sostenibilidad y la tecnología en el ámbito de las energías renovables es fundamental tanto dentro de la empresa como a nivel global. Trabajamos para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5, que busca la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y niñas y eliminar cualquier tipo de discriminación en este sentido.
Creo que contar con referentes femeninos en campos científicos y técnicos es crucial para inspirar a las nuevas generaciones, y demostrar que las mujeres pueden y deben contribuir al avance de la sostenibilidad. Sin embargo, para lograr verdadera igualdad, debemos eliminar barreras y prejuicios. Promover la educación y el acceso equitativo a oportunidades laborales es fundamental.
Silvia Leal, experta en tecnología, asesora de la OCDE y Senior Advisor de evercom
A lo largo de su carrera, ¿cuáles han sido algunos de los mayores desafíos que ha enfrentado como mujer en su industria?
A lo largo de los casi treinta años que llevo en este sector, me he enfrentado a muchos desafíos, entre ellos el de gestionar la soledad como mujer en el sector de la tecnología. En la actualidad, solo 1 de cada 3 puestos de liderazgo en IT lo ocupa una mujer. Son datos públicos en torno a los que existe una conversación constante, pero hasta que no lo vives no sabes lo que es. De hecho, hay que ponerse en mi situación de hace tres décadas. El día a día podía llegar a ser francamente complicado. No obstante, merece la pena, y cuando aprendes a manejarlo puedes ser muy feliz. De hecho, igualmente debo decir que he tenido unos compañeros de “viaje” geniales a los que estoy muy agradecida. Pero alguna mujer más hubiera sido algo maravilloso.
«En la actualidad, solo 1 de cada 3 puestos de liderazgo en IT lo ocupa una mujer»
En su experiencia, ¿qué estrategias son efectivas para aumentar la participación de las mujeres en la tecnología y los campos STEM a nivel global?
Desde mi punto de vista, considero primordial fomentar el interés y la confianza entre las niñas desde que son pequeñas. Tenemos que desafiar los estereotipos de género tanto en el aula, como en el hogar. Creo que se están produciendo avances en ese sentido, pero todavía queda mucho por hacer. Debemos fomentar los entornos inclusivos donde las mujeres se sientan valoradas, respetadas y respaldadas.
Además, creo que las personas que ahora mismo estamos en el sector, especialmente las mujeres, tenemos el desafío y la responsabilidad de inspirar a las generaciones más jóvenes a decantarse por carreras STEM. Esto implica compartir nuestras experiencias y luchar contra esa soledad que nosotras mismas hemos vivido.
¿Cuál es su enfoque o filosofía cuando se trata de educar y mentorar a la próxima generación de mujeres en tecnología?
Que la presencia de mujeres en tecnología y los campos STEM crezca a nivel global es crucial para que estos campos sigan avanzando. Creo que seguir construyendo un ecosistema de apoyo fundamentado en el empoderamiento y la creación de oportunidades equitativas es la manera de acompañar a las niñas y mujeres que crearán el futuro de la tecnología y cómo esta afecte al día a día de las personas.
«Que la presencia de mujeres en STEM crezca a nivel global es crucial para que estos campos sigan avanzando»
Si pudiera enviar un mensaje o consejo a las mujeres que están comenzando en su campo o enfrentando desafíos similares a los que usted ha superado, ¿cuál sería?
Les diría que no tiren la toalla. Que crean en ellas mismas y busquen apoyo en aquellas personas que creen en ellas y las acompañan día a día, que estoy segura que no son pocas. Como decía, en mi camino he encontrado a gente maravillosa que ha creído más en mí que yo misma. Tanto hombres como mujeres. Y esas son las personas que me han ayudado a sobrellevar la soledad que implica estar en un sector en el que la representación femenina no es tan alta como en otros.
Cada una de estas líderes enfatiza la necesidad de crear un entorno laboral que valore las aportaciones de todos los géneros, donde la profesionalidad no se mida en función del género, sino en base a las habilidades y competencias individuales. La incorporación de más mujeres no solo enriquece la cultura organizacional, sino que también promueve la creatividad y el pensamiento crítico, esenciales en un mundo en constante transformación.
Asimismo, las iniciativas para fomentar la inclusión y la visibilidad de mujeres en campos técnicos son cruciales para inspirar a futuras generaciones y derribar estereotipos de género. Las protagonistas de estas entrevistas muestran que, aunque queda un largo camino por recorrer, el avance hacia la igualdad de género en sus respectivos sectores es innegable y debe ser una prioridad compartida por todos los actores involucrados. Su compromiso y determinación son ejemplos a seguir, y sus historias resaltan la importancia de construir un futuro más equitativo en el ámbito laboral.
